La Jornada 2 de noviembre de 1996

Los casinos traerían al país más beneficios que riesgos: diputados

Oscar Camacho Guzmán y José Ureña Para la Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados, los sectores que se oponen a la instalación de casinos en México han ``satanizado'' esta posibilidad sólo por razones de índole ``moral'', sin considerar los beneficios económicos y sociales que tendría para el país. Los legisladores agregaron que en Estados Unidos los casinos tuvieron en 1994 ingresos de 350 mil millones de dólares, cifra tres veces superior a la deuda externa mexicana.

Los datos anteriores están contenidos en un estudio elaborado por la Comisión de Turismo, que preside el panista Rodolfo Elizondo, y en el cual se concluye que la instalación de casinos en México traería beneficios muy superiores a ``los naturales riesgos que existen en cualquier otra actividad''.

Titulado Aspectos relevantes sobre el establecimiento de casinos en México, el documento de 20 cuartillas expone que con la autorización de los casinos en el país aumentaría la captación de impuestos para el gobierno federal y los gobiernos estatales ``al aumentar la actividad económica en general por ingresos adicionales, por concepto de derechos sobre la actividad en particular''.

Citan como ejemplos los casos de Estados Unidos, Puerto Rico y Bahamas. En el primer país, indican, sólo en 1994 la industria del juego y los casinos tuvo ingresos de 350 mil millones de dólares.

En el caso de Puerto Rico no citan el monto de ingresos, pero señalan que, por concepto de derechos, los concesionarios tuvieron que pagar de 25 mil a 50 mil dólares anuales por cada una de las concesiones de los casinos, además de los impuestos normales sobre cualquier actividad.

En relación con el caso de Bahamas, el estudio de la Comisión de Turismo señala que el gobierno de ese país tiene estipulado un impuesto básico por casino de 200 mil dólares por año, además de una tasa de entre cinco y 25 por ciento sobre las ``ganancias brutas'', que van de 10 millones a más de 20 millones de dólares anuales.

Por otra parte, se indica que los riesgos de actividades ilícitas como el lavado de dinero podrían evitarse con una adecuada legislación fiscal, vigilancia y supervisión, en la que intervengan distintas dependencias del gobierno federal.

Mencionan que en otros países las leyes prevén, entre otras medidas, que cada casino lleve un registro detallado de las operaciones de compra y venta de fichas; además, se prohíbe jugar a empleados, accionistas y proveedores de los casinos y a empleados del gobierno.

En la parte final, se propone que, con el propósito de mitigar los efectos nocivos de esta actividad, los impuestos que se recauden de los casinos se destinen principalmente a tres sectores: turismo, educación y salud.

En el documento se sugiere que, para fortalecer a la Secretaría de Turismo, ``cabe estudiar la posibilidad de que sea esta dependencia la rectora de la actividad, oyendo las opiniones de las secretarías de Gobernación y Hacienda, y no en el acostumbrado orden inverso''.

Finalmente, se indica que la instalación de casinos permitiría elevar la captación de turismo internacional, que decreció de 4.5 por ciento en 1980 a 3.3 por ciento en 1993.

El PRI, sin una postura definida

La dirigencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) no tiene una postura definida sobre la instalación de casinos en México y espera un mayor debate sobre este asunto.

En tanto, el gobernador de Guerrero, Angel Heladio Aguirre Rivero, consideró que el tema debe discutirse con mayor profundidad e incorporar las opiniones de personas ajenas a los empresarios que buscan concesiones.

``Entre la población hay fundados temores de que estos permisos sirvan para actividades ilícitas como el lavado de dinero o que generen mayor inseguridad a en los lugares donde se instalen'', agregó.

Por ello, insistió, sería conveniente que la consulta sea amplia y que se escuche la voz de la población, a fin de que ésta diga qué tipo de diversiones está dispuesta a aceptar y se consideren todo tipo de posibles riesgos.

Integrantes del Comité Ejecutivo Nacional del PRI dijeron que la dirigencia no ha analizado el asunto y tampoco tienen conocimiento de un inminente envío de la iniciativa del Ejecutivo al Legislativo.

Entre priístas hay opiniones encontradas, que probablemente se expresarán en las fracciones de diputados y senadores al momento del debate.

Ante los rumores, dijo uno de los entrevistados, el PRI prefiere esperar y conocer pronto los resultados de la consulta promovida por la Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados, presidida por el panista Rodolfo Elizondo.

El secretario de la citada comisión, el priísta Raúl Ojeda, informó el jueves que el presidente Ernesto Zedillo enviará la iniciativa la próxima semana para que se discuta de inmediato en el Congreso de la Unión.