Plantea Clinton limitar las aportaciones
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 1o. de noviembre El presidente Bill Clinton hoy hizo un llamado para reformar el financiamiento de las campañas electorales al proponer limitar tanto las grandes contribuciones a los partidos políticos como el poder de los ``intereses especiales''. Mientras, su propio Partido Demócrata presentó un documento de 2 mil páginas en que detalla los millones de dólares que en contribuciones recibió en sólo 15 días.
El candidato republicano a la presidencia, Bob Dole, así como el aspirante independiente, el multimillonario Ross Perot, han enfocado sus campañas sobre los ataques contra las prácticas de financiamiento del Partido Demócrata en esta ultima semana del ciclo electoral, y Dole acusó hoy que hay un ``escándalo creciente'' rodeando la Casa Blanca. El contrincante republicano dijo que ``no hay ninguna duda'' de que los contribuyentes extranjeros han comprado el acceso a la Casa Blanca a través de sus donaciones.
Con las más recientes encuestas de la cadena CNN que registran una ventaja de Clinton del 52 por ciento contra el 34 por ciento para Dole, el presidente decidió no responder a sus críticos directamente, y en su lugar intentó cambiar el enfoque sobre los que sus asesores caracterizaron como un ``nuevo plan audaz'' para limitar la influencia de los grandes contribuyentes políticos sobre los partidos.
``Debemos terminar las contribuciones del gran dinero a los partidos políticos'', declaró Clinton durante un encuentro público en Santa Barbara, California. ``Deberíamos prohibir que las corporaciones y los sindicatos contribuyan directamente a los partidos'', agregó.
El discurso hizo poco para despejar la controversia sobre las contribuciones, particularmente las de extranjeros, al Partido Demócrata, aunque esa organización política intentó hoy aminorar la tormenta de críticas al registrar ante la Comisión Federal Electoral un informe de 2 mil páginas que detallan sus actividades financieras durante la primera quincena de octubre.
El documento contiene detalles sobre ingresos y egresos durante ese periodo, e incluye una contribución anteriormente no reportada de medio millón de dólares de un empresario de zapatos. Un juez federal rechazó hoy una demanda legal presentada por el Partido Republicano que buscaba congelar todo el gasto por los demócratas hasta que éstos entregaran esos documentos. Los demócratas continúan insistiendo en que nada indebido han hecho y se han apegado a la ley. Sin embargo, el Departamento de Justicia informó que evaluará la necesidad de comenzar una investigación formal (aunque no se espera una decisión hasta después de la elección del próximo martes).
Ambos partidos reconocen que aceptan donativos de extranjeros, de grandes empresas y de sindicatos, pero la controversia parece haber resucitado un nuevo interés en toda la serie de escándalos que han afectado a la Casa Blanca del presidente Clinton, tal como el interminable caso Whitewater y el uso indebido de las fichas del FBI.
Un sondeo de opinión de la CNN realizado hoy encontró que el 50 contra el 45 por ciento de los consultados opinaban que Clinton no es ``honesto o confiable''. Y David Dorsen, ex investigador del Senado durante el escándalo del Watergate que llevó a la renuncia de Richard Nixon, comentó este viernes a la CNN que cree que este tipo de investigación sobre estos escándalos actuales ``continuará por un largo tiempo''.
El republicano William Cohen, que está retirándose del Senado y quien también participó en la investigación legislativa de Watergate, dijo que estos problemas sobre fondos, entre otros, continuarán pesando sobre un segundo periodo de Clinton. Pero no todos están de acuerdo con estas evaluaciones, y el Washington Post --el primero en reportar el asunto de Watergate-- sugirió hoy que ninguno de estos escándalos actuales se aproximan aún a las dimensiones de la crisis política provocada por el escándalo de Richard Nixon en los 70.
Las encuestas
Al aproximarse el cierre de la competencia presidencial, el nivel de apoyo para Bill Clinton --en una encuesta divulgada hoy por el Washington Post-- ha bajado un poco, pero el presidente aún goza de una ventaja de 51 por ciento contra 35 para Dole. El Post recordó que hace cuatro años Clinton triunfó sobre George Bush por un 43 por ciento del voto popular contra 38 por ciento para el entonces presidente George Bush, y 19 por ciento para Ross Perot. De hecho, a través todas las divisiones --por edad, género, raza y geografía-- Clinton está en 1996 en mejores condiciones que en 1992, según esta encuesta.
Otra encuesta más, divulgada esta noche por ABC News, registra una competencia más cerrada entre Clinton y Dole: 51 contra el 40 por ciento.
Pero la señalada este día por la campaña de Dole es la de la agencia de noticias Reuter, que sólo encuentra una brecha de cinco puntos, 42 contra 37 por ciento. Sin embargo, casi todas las demás consultas continúan registrando poco movimiento en el apoyo para Dole.
Por lo tanto, es difícil encontrar estados donde el nivel de apoyo para Dole esté mejorando, por eso uno de sus asesores de campaña lamentó que en varias regiones que visita el candidato su posición en las encuestas no mejora. ``Donde sea que llegamos, nos congelamos'', dijo un alto asesor al Wall Street Journal.
Periódicos locales en Pennsylvania y Ohio reportaron hoy que se está incrementando un poco el apoyo para el republicano y que tiene posibilidades de ganar en este último. Pero Clinton está en buena posición para retar a Dole en Florida, Georgia y Arizona, tres estados que tradicionalmente se percibían como bastiones republicanos.
En los cuatro días finales de la campaña ambos partidos han anunciado planes para invertir millones de dólares en su publicidad por televisión, mientras que el Wall Street Journal reporta que en algunas grandes ciudades un televidente promedio está observando 20 anuncios de Clinton por semana. Los demócratas estrenaron este viernes un nuevo anuncio que se enfoca sobre el endoso al presidente de una viuda de un hombre que al estar muriéndose de cáncer pulmonar se convirtió en un crítico de las empresas tabacaleras. La campaña de Dole tiene planes para dos anuncios de última hora, uno ``suave'' que tiene a Dole solicitando ``su voto'', y el otro un filoso ataque sobre el supuesto fracaso de Clinton para controlar la inmigración ilegal.
Un factor aún poco predecible en estos últimos días es la campaña de Ross Perot, cuyo apoyo en las encuestas casi se ha duplicado en las últimas dos semanas. En contraste con su enfoque central en la elección de 1992 sobre el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica y las políticas comerciales de libre comercio, este año el multimillonario texano se ha concentrado en el tema de la reforma del financiamiento electoral, y en los últimos días ha intensificado su ataque contra las prácticas de Clinton.
Además, la campaña de Perot dijo que ha reservado casi 20 millones de dólares para su esfuerzo de publicidad de los últimos cinco días antes de la elección, con la esperanza de convencer a los indecisos a votar por él. Aunque Perot no tiene gran posibilidad de ganar esta elección, su presencia tiene el efecto, según expertos, de ``jalar'' votantes de las filas de Bob Dole en muchos estados donde está muy cerrada la competencia.