Se logró lo posible ante quienes defienden sus privilegios: López Obrador
Rosa Icela Rodríguez Para Andrés Manuel López Obrador, la negociación en la Secretaría de Gobernación ha sido ``tensa y difícil'' porque el partido en el poder ``quiere seguir manteniendo privilegios'', y ``si se negocia mal y los resultados no son buenos, vamos a pagar históricamente el costo''.
No obstante, el líder perredista sostiene que el proceso de reforma se ha dado ``a cuentagotas, pero hay avances, no como se quisiera, pero hay avances'' en la firma de los acuerdos, y añade: ``es difícil que a un partido de gobierno se le arranque en la mesa su renuncia al poder''.
El líder del Partido de la Revolución Democrática reconoce: ``Lo que se consiguió es poco, pero es lo posible... la transición democrática no se fundamenta solamente en las leyes o en los órganos electorales, sino por la movilización ciudadana''.
Justo antes de terminar el último ``jalón'' para la ley reglamentaria del código electoral y después de haber aprobado la integración de los consejeros, ayer, se entrevistó con Cuauhtémoc Cárdenas. Minutos antes, en la sede nacional de su partido, Andrés Manuel López Obrador acepta un diálogo.
-¿Qué papel está jugando el presidente Ernesto Zedillo en el proceso de reformas? -se le pregunta.
-Es el jefe de Estado, él tiene un partido, él pertenece al PRI y tiene una postura favorable al gobierno, lo más que acepta es un avance gradual. Pero nosotros no queremos gradualismos, porque eso equivaldría a que los cambios se dieran dentro de 20 o 30 años. Pero la realidad es que, más allá de las leyes, lo fundamental es el avance en la conciencia cívica de los ciudadanos.
-¿Cómo es el secretario Emilio Chuayffet como negociador? -se le inquiere, y mueve la cabeza antes de puntualizar.
-Chuayffet no ha estado en la negociación. Ha estado como intermediario, como conductor de las negociaciones. Los acuerdos se están construyendo con la participación de los partidos.
-¿Y Santiago Oñate?
Se muestra evasivo cuando se trata de sus adversarios.
-No puedo calificar a Oñate ni a ningún otro dirigente.
-¿Hay voluntad política para alcanzar el consenso?
-Hay que esperar. No puede haber ultimátum, porque no es nada más una parte. Si se quiere el consenso, se tiene que tomar en consideración a todos. No estamos aceptando amenazas de ningún tipo, ni tenemos detenido a nadie por la fuerza. Si se quieren ir solos, es su decisión.
-¿Cuál es el balance de las negociaciones hasta este momento?
-Se ha avanzado, eso es indudable. Pero hay temas que están a discusión, y lograr los consensos cuesta. En política se necesita actuar con prudencia y no amenazar, porque nadie se deja.
-¿Cómo ha sido la negociación en Bucareli en estos últimos días? -se le pregunta a un López Obrador a quien se le nota el cansancio de horas y horas de debates.
-Tensa y difícil, porque no es asunto menor. Es algo que tiene que ver con la democracia. Si se negocia mal, si no son buenos los acuerdos, vamos a pagar históricamente el costo. Desde luego, uno quisiera que saliera todo, uno desearía que hubiese voluntad política para dejar a un lado la simulación, los candados, pero esto no se da en la práctica.
-Si en lo electoral las reformas han sido a cuentagotas, con base en consensos rígidos, ¿qué podría esperar la reforma económica?
-Pues si se trata de una negociación entre actores, siempre va a ser difícil; pero si el pueblo organizado exige cambio en la política económica, las cosas son diferentes. En la medida en que haya más organización ciudadana el gobierno tendrá que recular.
-¿Tiene el PRD la fuerza suficiente para obligar el cambio?
-Tenemos la fuerza, pero falta organización, más movilización ciudadana. Lo que se ha ido logrando poco a poco es producto de la presión de la gente. La reforma política, mediante el consenso partidista; y la reforma económica, a través de la presión y movilización ciudadana y desarrollo en la conciencia cí-
vica.
-¿El paquete que tiene el PRD es para después?
-Sí, lo que queremos es dejar instalado al PRD para irnos a la organización ciudadana.
-Dicen que usted se ha convertido en un negociador-electorero y que ha dejado atrás la movilización -se le comenta, y ríe antes de contestar.
-La política son tiempos y circunstancias. Nos tocó esto. Por lo pronto vamos a entregar cuentas en lo electoral y después... veremos.
-¿La demanda de José Córdoba Montoya unificó a su partido?
-Claro, ése unifica a la mayoría de los mexicanos en su contra.
-Cuauhtémoc Cárdenas preguntó cuánto cuesta la moral de Córdoba, ¿para usted cuánto cuesta?
-Córdoba no tiene autoridad moral y tiene muchas cosas qué aclarar. El es responsable, junto con Carlos Salinas, del desastre económico del país, del empobrecimiento de millones de mexicanos, de la quiebra y de la pérdida del patrimonio de muchas familias mexicanas. El es corresponsable de los asesinatos políticos durante el sexenio de Salinas; en particular, de los asesinatos de compañeros del PRD. El tiene que declarar, decir todo lo que realmente sabe del asesinato de Luis Donaldo Colosio.
-Se dice que los diputados perredistas hicieron un mal papel frente a Córdoba.
-Siento que fue bueno el papel de los diputados, y lo más importante es que se puso a Córdoba en escena... esto apenas comienza. Estamos esperando su denuncia para proceder nosotros.
-¿Le indignó que acusara a Cárdenas?
-Sí, me sacó lo tabasqueño