La reforma al Cofipe, casi lista
José Antonio Román Los representantes de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT) lograron avanzar anoche sustancialmente en las negociaciones sobre la reforma electoral, e iniciaron en la madrugada la redacción de la iniciativa relacionada con el acceso de los partidos a los medios de comunicación, así como del tema de las coaliciones.
Según los representantes del Partido de la Revolución Democrática en las negociaciones, habría un acuerdo en principio para discutir un tope de campaña de cuatro pesos por ciudadano registrado en el padrón electoral; y en el acceso a los medios, 400 spots de 20 segundos para televisión y 5 mil en radio, de igual tiempo. Respecto a la duración de las campañas, se prevé que la presidencial sea de 155 días; la de diputados 78, y para senadores, 90.
Enrique Jackson y Santiago Oñate,
dirigentes del PRI,
en negociaciones para la reforma electoral, en la
Secretaría de Gobernación. Foto: Carlos Ramos
Mamahua
Asimismo, en materia de coaliciones han llegado a una aproximación, en el sentido de que en un recuadro de la boleta electoral queden perfectamente identificados los logotipos de los partidos coaligados, y cada votante pueda cruzar el círculo del partido de su preferencia.
Al cierre de esta edición, los representantes partidistas, junto con la Comisión Técnica de la Secretaría de Gobernación, continuaban en la redacción del proyecto de la nueva ley electoral, el cuarto que se realiza desde que se iniciaron las negociaciones.
Entrevistado a su llegada a la dependencia, el presidente nacional del Revolucionario Institucional, Santiago Oñate Laborde, negó que su partido haya fijado el lunes como fecha límite para alcanzar el consenso en la mesa de negociaciones o, de lo contrario, aprobar mayoritariamente la ley electoral.
Lo que presentamos, dijo, fue una ``cordial y comedida'' invitación a concluir las negociaciones a la mayor brevedad, para que el Congreso pueda tener el tiempo suficiente para analizar esta legislación y ubicarla en un calendario de trabajo que es pesado y fuerte, que tiene que desahogar en este mes.
En este mismo sentido, el dirigente del PRI señaló que su partido planteó la conveniencia de que las conversaciones no se prolongaran más allá de este fin de semana, ya que las propuestas que están en la mesa son planteamientos sobre los que ya se puede acordar. De ninguna manera se trató de un ultimátum. ``Y la prueba -argumentó- es que estamos aquí, en busca del consenso''.
Aclaró que si bien existen aproximaciones importantes en las posturas de los diferentes partidos políticos, éstas ha-brían de traducirse en la redacción del texto final. ``Hay propuestas serias que los partidos estamos considerando como posible solución'', pero todavía no se puede decir que son virtuales acuerdos, dijo Oñate Laborde casi a las ocho de la noche, momentos antes de ingresar a la reunión.
También a su ingreso a la reunión con el subsecretario Arturo Núñez, el diputado perredista Raymundo Cárdenas indicó que su partido insiste en que los topes de campaña deben ser bajos, las campañas cortas y en esa medida puedan ser más baratas, pero en las cuales todos los partidos políticos tengan condiciones de equidad, sobre todo en el acceso a la radio y la televisión.
Subrayó que a los partidos les queda todavía un par de días más para llegar a un acuerdo en los puntos pendientes, pues la Cámara de Diputados está convocada hasta el próximo martes, de tal manera que ``aún queda cierta holgura'', ya que se podría trabajar todavía hasta el lunes.
A esta reunión con el subsecretario Núñez ya no asistieron, como en los últimos cinco días anteriores, los dirigentes nacionales de Acción Nacional y del PRD, Felipe Calderón y Andrés Manuel López Obrador, respectivamente. Oñate, del Revolucionario Institucional, y Alberto Anaya, del Partido del Trabajo, estuvieron presentes en los trabajos de la Comisión Técnica.
En su oportunidad, el dirigente petista se mostró satisfecho por el acuerdo que en un principio tuvieron en la madrugada del viernes en cuanto al tema de las coaliciones. Es un paso importante y trascendente que de una manera u otra va con el espíritu de los acuerdos de Bucareli, en términos de que se aprobaron coaliciones parciales sobre la base de 11 por ciento de las candidaturas, ya sea para senador o para diputado.
Esta posibilidad que no se cerró en estas negociaciones permite a los partidos coaligarse nuevamente para participar con el logotipo respectivo y también respetando los votos que para cada organización emitan los electores.
Recordó que en el pasado sistema prácticamente eran imposibles las coaliciones porque implicaban realizar un convenio y significaban poner un nombre y logotipo distinto al de cada partido. Se motivabanmucha confusión en el electorado y casi hacían inviables este tipo de alianzas partidistas.
Alberto Anaya abundó en el tema de los cuatro pesos como tope de campaña. De aprobarse este monto, dijo, significa que si en algún lugar hay 50 mil electores, hay posibilidades de que participe con un tope de 200 millones para poder cubrir su campaña; que para el PT es una cifra por demás excesiva, tomando en cuenta la situación de dificultades económicas que el país atraviesa.
Subrayó que el Partido del Trabajo insistirá hasta el último momento en la mesa de negociaciones de que este tope se ubique en 2 pesos por elector, que es la propuesta que se incluyó en los acuerdos de Bucareli, los cuales fueron suscritos por todos los partidos.
Accesible con los representantes de los medios, el dirigente petista señaló que en coaliciones y medios de comunicación había un acuerdo en principio, surgido desde las pláticas donde participaron los presidentes nacionales de los partidos.
Se convino en que durante las negociaciones de este sábado, los asesores que participan dentro de las mesas de debates podrían darle forma jurídica a los principios de acuerdo. Por ello, en las pláticas de ayer en la Secretaría de Gobernación fue la revisión general de los acuerdos tomados en la víspera por las representaciones nacionales de los par-tidos.
Con sentido optimista, Alberto Anaya consideró que el ambiente es propicio para llegar a un acuerdo entre los diferentes partidos políticos.
``Sería una cosa histórica, porque por primera vez no nada más se acuerda una modificación constitucional que dé pie a una nueva ley electoral por consenso, sino también se aprueban los órganos electorales por consenso y estamos convencidos de que, con el esfuerzo y flexibilidad de los partidos, habremos de acordar también una ley electoral por consenso'', concluyó el dirigente del Partido del Trabajo.