La Jornada 2 de noviembre de 1996

PERSECUCION DE SECUESTRADORES EN EL EDOMEX

Ana Salazar, corresponsal, y agencias Elementos de la Policía Judicial y de Seguridad Pública y Tránsito del Estado de México lograron rescatar ayer a cuatro empresarios de esta entidad, quienes fueron plagiados por una banda de entre 10 y 15 delincuentes, los cuales, después de ser perseguidos durante 17 horas por parte de miembros del Ejército Mexicano y de la Policía Federal de Caminos, lograron darse a la fuga, presuntamente con un botín de 145 mil pesos.

Los hechos ocurrieron en el poblado de San Mateo Texcalyacac, donde los delincuentes mantenían secuestrados a Edmundo González Isasi, Darío Maya López, Justino Ochoa Durán y Juan Carlos Delgado Rivera. Una llamada anónima alertó la noche del jueves a las autoridades que en el Callejón de la Ronda número 2 se habían escuchado disparos.

Se tiene noticia de que se suscitó una riña entre los mismos plagiarios, y que varios de ellos abandonaron la casa antes del arribo de la Policía; al parecer uno iba herido.

Efectivos de la Dirección General de Seguridad Pública y Tránsito (DGSPT) acudieron al domicilio, donde fueron recibidos a balazos por quienes después se comprobaría eran los secuestrardores de los empresarios.

Luego de solicitar refuerzos, se presentaron elementos del grupo antisecuestros apoyados por tres helicópteros y se incorporaron agentes de la Policía Judicial, encabezados por el subdirector de Política Criminal y Combate a la delincuencia, Alberto Pliego Fuentes, quien mantuvo diálogo constante con los plagiarios hasta la media noche del jueves.

La condición que impusieron los delincuentes, quienes en todo momento se mantuvieron encapuchados, era liberar a Edmundo González Isasi y a Justino Ochoa Dúran, a cambio de la entrega de una camioneta Suburban para abandonar el sitio. Las autoridades policiacas aceptaron la petición y a las 10:20 horas de este viernes permitieron la salida de los miembros de la banda, quienes mantuvieron como rehenes a Juan Carlos Delgado y a Darío Mayo López.

Los secuestradores enfilaron hacia La Marquesa, pero kilómetros adelante cambiaron de rumbo para dirigirse hacia Tenango y luego, a través de una brecha, penetraron a un área boscosa conocida como La Pedrera, localizada a dos kilometros al sur de Texcalyacac y ahí liberaron a Delgado Rivera.

En su huida, pretendieron internarse aún más en la zona, pero debido a las condiciones topográficas de la brecha y con el acoso de las corporaciones policiacas, abandonaron el vehículo, dejando en el interior a Maya López, y se dispersaron por el bosque.

Dentro de la Suburban se encontraron dos metralletas, una Uzi, un fusil M-1 con dos cargadores y un maletín con decenas de cartuchos de diversos calibres. Hasta la noche de este viernes se mantenía un cerco policiaco con el apoyo de 40 elementos del Ejército Mexicano al mando del teniente coronel Juan Orozco Gómez y tres oficiales que rastrearon la zona junto con miembros de la Policía Juducial de Caminos, en un intento por lograr la captura de los secuestradores, de los cuales al menos tres portan armas AK-47.

Juan Carlos Delgado, una de las personas secuestradas, indicó que desde el lunes pasado a las 14:30 horas, en la vía Metepec, donde trabaja como empleado de una concesionaria de automóviles fue privado de su libertado, y durante el encierro fue golpeado y amenazado, lo mismo que sucedió a Justino Ochoa Durán, dueño de varias tortillerías en esa zona del estado de México. Este último, dijo por su parte que los secuestradores los torturaban cuando se comunicaban con su familia, para que lo escucharan y consiguieran dinero, y que al parecer su familia ya había entregado 145 mil pesos por su rescate