La de El Alamo, historia de amistad con México, según Bill Clinton
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 2 de noviembre Aprovechando un mitin electoral frente a El Alamo, el presidente Bill Clinton hizo una de las muy pocas menciones de México en esta campaña, y se proyectó tanto como un valiente defensor de su país (y sus fronteras) como un hombre de tolerancia que unifica a las personas.
``El Alamo no es sólo un lugar de gran valentía personal; es un lugar de un gran enfrentamiento, al inicio, entre dos naciones y dos pueblos -declaró Clinton-. La historia de El Alamo en los últimos 160 años y la de de San Antonio son la historia de la reconciliación y amistad entre dos grandes naciones y dos grandes pueblos aquí en Texas y a través de Estados Unidos. Es una gran, gran historia.''
Pero al entretejer el relato del campo de batalla texano histórico en su discurso, Clinton se apartó de su texto escrito para expresar cierta frustración sobre algunas encuestas que indicaban que sus posibilidades de un triunfo arrollador sobre el republicano Bob Dole han disminuido. Aunque no es probable que Dole gane la elección, la agencia Ap reportó hoy que en algunos estados sureños y del oeste la ventaja de Clinton se ha ``evaporado'' recientemente, en parte por un aparente incremento del apoyo para Ross Perot.
Asesores de Dole distribuyeron copias de estas encuestas a reporteros que viajan con el contingente del candidato y tenían puestas camisetas con el lema valiente de ``96 horas a la victoria'', al continuar Dole su última gira sin descanso por varios estados de este país (una pancarta en uno de sus eventos hoy decía ``Insomnes con Dole''). La mañana comenzó a las 5 horas con una parada en Nueva Jersey, dos horas más tarde hubo una reunión con Colin Powell en Filadelfia y para la hora de la comida Dole ya se encontraba en Indiana. ``Me portaré bien en la Casa Blanca'', dijo en referencia al criticado comportamiento del actual ocupante de ese domicilio. ``Si Clinton es reelecto, va a tener que dedicar la mitad de su tiempo a las investigaciones'', ironizó. Dole prometió continuar su maratón electoral iniciado el viernes y que al concluir el próximo martes pasará por entre 15 y 18 estados.
La crítica persistente de Dole y una tormenta de publicidad de última hora del candidato Ross Perot han empezado a tener un impacto sobre la ventaja de Clinton en las encuestas en varios estados, y hoy la cadena CNN reportó que sus sondeos nacionales tenían a Clinton con una ventaja sobre Dole de 50 por ciento a 37, con 7 por ciento para Perot. Una consulta de la CNN tenía ayer las cifras en 52 por ciento contra 34. Aunque la mayoría de los encuestadores continuaron opinando que si un triunfo de Clinton el martes no está en gran duda, sí hay indicaciones de que un margen de victoria muy amplio no está garantizado.
En varios actos por Texas hoy, Clinton expresó su frustración de que el electorado podría no ofrecerle una victoria aplastante, interrogando a su público en San Antonio: ``¿por qué está en duda la elección? ¿Por qué no estamos en ventaja en las encuestas de Texas''. La respuesta al presidente tiene que incluir la campaña negativa e incesante montada por los republicanos contra él y, claro, las recientes revelaciones sobre el financiamiento de su campaña. Clinton utilizó su mensaje semanal por radio para hablar en contra de ``la política de la división''.
Al inicio de este día en El Paso, el presidente democráta también buscó moderar la retórica antinmigrante de la campaña declarando que ``America puede proteger sus fronteras y aún ser una nación honorable de inmigrantes''. Dijo que el creía en ``una America donde todos, sin importar los orígenes, tengan un lugar en la mesa y una parte en la comunidad de America''.
Las campañas presidenciales en esta era de mensajes breves diseñados para la televisión están estructuradas en torno a temas particulares, y el de hoy fue la unidad y la tolerancia. Clinton utilizó su presentación frente al Alamo este sábado para hablar sobre la importancia de la cooperación. ``Miren la historia de El Alamo en los últimos 160 años'', dijo. ``Hay alguien que dude que estamos mejor ahora que nos hemos juntado con nuestros amigos en México y juntos, con el otro, que como fue hace 160 años''.
Pero para mucha gente en Texas, el sitio donde Jim Bowie, Davey Crockett y 187 personas más murieron en una batalla de la guerra con México es también un altar a la valentía y determinación de los estadunidenses cuyos antecesores prevalecieron. Clinton se refirió precisamente a esta interpretación de la historia al comentar que durante su enfrentamiento con el Congreso republicano a principios de este año sobre el presupuesto federal, ``pensó en El Alamo''. Ese enfrentamiento que provocó que el gobierno federal ``cerrara'' en dos ocasiones fue el trasfondo del mensaje de hoy sobre la determinación de este presidente. ``Ellos (los legisladores republicanos) dijeron: `el presidente se rendirá, no podrá aguantar tener cerrado al gobierno''', contó Clinton describiendo los eventos de febrero. ``Dijeron: `va a parpadear'. Y yo dije: `saben, mucho prefiero que el pueblo estadunidense se moleste por dos o tres semanas o dos o tres meses que por 20 o 30 años. Ciérrenlo, no voy a comprar su presupuesto'''. La batalla del Alamo, al parecer, sirve para muchas cosas.
Clinton partió de Texas esta tarde rumbo a su tierra de Little Rock, Arkansas, de donde tiene programado viajar a Florida.