Antonio Gershenson
Emergencias ambientales

Las emergencias ambientales ponen de manifiesto que, aunque se han tomado medidas que han atenuado el problema de la contaminación del aire, estamos aún lejos de la solución. Algo tal vez novedoso en el cuadro de las últimas semanas: El índice de contaminación en Guadalajara, en varios días, fue más alto que el del valle de México, con mucho menos vehículos y fuentes fijas contaminantes. Esto es una muestra de lo que sucede donde ni siquiera se han tomado las medidas que operan en el área capitalina, y donde incluso la verificación vehicular había sido suspendida.

Las medidas adoptadas hasta el momento en el valle de México, como resulta evidente de lo que acabamos de decir, han cumplido un papel; pero se necesita perfeccionarlas y agregar otras. Es necesaria la puesta en práctica de estímulos para la renovación de vehículos y para el adecuado mantenimiento y conversión de los existentes, como la exención del Hoy no circula para vehículos con muy buen nivel de emisiones y el financiamiento barato de la renovación y conversión de unidades.

Es importante la adecuada organización del tránsito, pues los embotellamientos, que en algunos lugares de la ciudad ocurren todos los días, causan el consumo de más combustible para el mismo recorrido, y por lo tanto más emisiones contaminantes, sobre todo porque en esas condiciones la combustión es más incompleta en la mayoría de los casos.

Es preciso el desarrollo de un sistema de transporte colectivo y masivo funcional y accesible. El metro cumple un papel, pero debe ser complementado con unidades que presten el servicio público de acuerdo con un plan urbano integral y coherente.

En cuanto a las fuentes fijas de emisiones contaminantes, existen unas pocas ramas de actividad, con unos pocos grandes centros de actividad que son el origen de un porcentaje muy importante de esas emisiones. En los casos en los que no se instale equipo anticontaminante, o éste no sea suficiente para lograr una reducción sustancial de las emisiones, esas unidades fijas deben ser movidas hacia afuera de las grandes áreas urbanas.

En todos los casos, es importante tomar en cuenta que no sólo lo que se ve contamina. No sólo el humo causa daño. Es más, en los contaminantes más visibles es donde se ha logrado un mayor control. Ahora, el principal problema ambiental reside en óxidos de nitrógeno, producidos durante la combustión aunque sea de gas; hidrocarburos como los vapores de gasolina, gas doméstico que se fuga o que no se quema completo y otros más; monóxido de carbono, resultado de la combustión incompleta, y en menores proporciones otros compuestos más. Estas emisiones se combinan entre sí o con el vapor del agua que hay en el aire, para formar ozono y ácidos de nitrógeno y de azufre, que a su vez causan mayores daños, no sólo a la salud sino a la producción agrícola de alimentos, por ejemplo.

Estas medidas podrán parecer extremas para algunos, pero no estamos tratando de descubrir el agua hervida. Todas ellas han tenido que ser adoptadas en otras ciudades en las que las condiciones del aire llegaron a niveles críticos en años anteriores.

Ha sido aprobada, y deberá entrar en vigor próximamente, una ley ambiental federal, que abarca un ámbito más amplio que el que abordamos ahora. Para tener efectividad ante problemas como el que mencionamos, requerirá de una serie de medidas específicas, de las cuales sólo hamos puesto algunos ejemplos en puntos importantes.