La Jornada 3 de noviembre de 1996

ESPERA Y ANGUSTIA DE REFUGIADOS TUTSIS

Afp, Reuter, Dpa, Efe y Ansa, Gisenyi, Ruanda, 2 de noviembre Rebeldes tutsis apoyados por el ejército ruandés y soldados de Zaire seguían combatiendo hoy en la zona oriental de esta nación africana, mientras personal de la Cruz Roja y de otras organizaciones humanitarias abandonaba la ciudad de Goma, donde tienen lugar los más encarnizados enfrentamientos y en cuyos alrededores permanece casi un millón de refugiados, la mayoría hutus, abandonados a su suerte.

Tras sus últimas derrotas militares, Zaire aceptó finalmente negociar con Ruanda para resolver el conflicto que amenaza con extenderse a otras naciones de la región de los grandes lagos. El primer ministro zaireño, Kengo Wa Dondo, propuso una reunión con representantes ruandeses para revisar las fronteras entre los dos países heredadas de la época colonial, que según Kigali constituyen la raíz del conflicto.

En tanto, la Unión Europea se opuso a una intervención militar en Zaire para garantizar el restablecimiento de la ayuda humanitaria en esa nación y convocó a una reunión para el jueves en la que se discutirán formas de socorrer a los refugiados.

Luego de haber ocupado las ciudades de Uvira y Bukavu, los tutsis zaireños de la etnia buyamulengue (originarios de Ruanda) lograron afianzar sus posiciones en Goma, evacuada por miles de soldados zaireños, aunque continúan los tiroteos en numerosas calles de la ciudad, situada frente a la frontera con Ruanda.

Un corresponsal de Afp constató que individuos no identificados disparaban desde el centro de Goma hacia Ruanda, al tiempo que, en medio de los combates, grupos de hombres, mujeres y niños saqueaban los depósitos del Alto Comisionado de Naciones Unidas (ACNUR) y de otras organizaciones humanitarias.

Testigos aseguraron que durante su ofensiva contra Goma, último bastión del ejército de Kinshasa en el este de Zaire, los rebeldes fueron apoyados por la artillería de Ruanda -cuyas fuerzas armadas están dominadas por los tutsis- aunque, a pesar de las evidencias, Kigali niega tener una participación directa en el conflicto.

Personal de la Cruz Roja advirtió que la mayoría de los hutus que están en Goma y sus zonas aledañas, donde en los últimos días llegaron cientos de miles de refugiados, tiene raciones alimenticias hasta el lunes próximo, sin que por ahora sea posible restablecer la ayuda humanitaria.