La Jornada 5 de noviembre de 1996

Mañana se instalará la comisión verificadora; el gobierno no ha dicho aún quiénes serán sus invitados

Elio Henríquez, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 4 de noviembre A menos de 24 horas de que se instale la Comisión de Seguimiento y Verificación de los Acuerdos de San Andrés, el gobierno federal no ha dado a conocer los nombres de sus invitados que formarán parte del organismo.

La Comisión Nacional de Intermediación, cuyo observador en la instancia será el poeta Oscar Oliva, informó que por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional por lo menos dos de sus invitados, doña Amalia Solórzano viuda de Cárdenas y el obispo emérito Bartolomé Carrasco, llegaron esta noche a San Cristóbal para participar en la ceremonia programada para mañana a las 17 horas en el teatro Zebadúa.

El organismo dijo que ``las cosas van bien y se espera que no haya ningún cambio de última hora al programa aprobado por las partes en la reunión anterior'', aunque en esta ciudad corrió el rumor de que habría algunos problemas en los nombramientos de la parte oficial. Empero, la instancia mediadora recalcó que ``todo va viento en popa''.

De igual forma mencionó que hasta hoy el gobierno federal no ha dado a conocer los nombres de sus invitados, aunque aclaró que ello podrá ser en el momento mismo de la instalación. También precisó que en la ceremonia no será requisito que estén presentes los miembros de las delegaciones rebelde y oficial que negocian en San Andrés, sino que estén las personas que integrarán la comisión.

Según el reglamento aprobado por las partes negociadoras, para ``su buen funcionamiento'' la Comisión de Seguimiento y Verificación deberá reunir cuatro características fundamentales: autoridad moral, certidumbre, autonomía y eficacia.

Autoridad moral, porque el ``único interés'' que debe guiarla es garantizar el cumplimiento de los compromisos y acuerdos para alcanzar una paz con justicia y dignidad, y por lo mismo es necesario que se integre ``por un conjunto de personas físicas cuya capacidad humana y moral sea reconocida por la sociedad mexicana''.

Certidumbre, porque el cumplimiento de los compromisos y acuerdos que se irán alcanzando entre el gobierno y el EZLN ``implica la realización de cambios profundos que atiendan las causas que generaron el conflicto''.

Autonomía, porque el cumplimiento de los compromisos y acuerdos debe lograrse ``a profundidad y en el espíritu de avanzar realmente hacia una paz con justicia y dignidad'', para lo cual se necesita que el organismo asuma sus tareas de verificación y seguimiento con entera libertad y responsabilidad, ``de tal manera que no tenga ningún lazo de dependencia con el gobierno federal y con el EZLN''.

Según el reglamento aprobado por las partes en la reunión Cocopa-EZLN-Conai que conluyó aquí el 24 de octubre, la instancia deberá ser eficaz, porque tendrá que generar sistemas de seguimiento y verificación para estar atenta, directamente y/o a través de informes de las instancias responsables, del cumplimiento de las diversas acciones derivadas de los compromisos y acuerdos.

El reglamento, de 12 artículos y seis transitorios, establece que el ``óptimo y equilibrado'' funcionamiento de la comisión ``dará credibilidad no sólo al trabajo de ésta sino a los resultados del proceso de diálogo y negociación'' y le da como atribución proponer reformas jurídicas que se deriven del Acuerdo de Concordia y Pacificación, y publicar periódicamente las acciones emprendidas y los resultados alcanzados, derivados el acuerdo final, tendientes a resolver los problemas que originaron el conflicto