MURIO BOKASSA

Dpa, Ap, Efe, Reuter, Ansa y Afp, Bangui, 4 de noviembre El ex presidente de la República Centroafricana y autoproclamado emperador, Jean Bedel Bokassa, falleció anoche a los 75 años tras sufrir un ataque cardiaco, se informó hoy.

Bokassa, que gobernó entre 1966 y 1979, fue hospitalizado después de haber sufrido un infarto. El ex jefe de Estado, cuyo mandato fue uno de los más sangrientos y crueles de la historia reciente de Africa, llevaba varios meses enfermo de una infección renal y convalecía aún de un derrame cerebral sufrido el año pasado.

Su hijo Jean Charles informó que Bokassa, quien fue sentenciado a pena de muerte por gobernar con crueldad y extravagancia y acusado de canibalismo, será sepultado con honores de Estado.

Bokassa accedió al poder el 31 de diciembre de 1965 luego que como jefe del Estado Mayor del ejército derrocó a su primo David Dacko. El grado de despotismo y arbitrariedad se hizo visible en la evolución de sus atribuciones, ya que el 2 de diciembre de ese mismo año se hizo proclamar presidente vitalicio, y el 4 de diciembre de 1977 emperador -inspirado en su héroe Napoleón Bonaparte- de un país sin historia monárquica ni imperial.

Entre sus excentricidades se afirma que tenía 17 esposas y en 1965 festejó el nacimiento de su hijo número 55 reconocido. También usó los recursos mineros del país para hacer su fortuna, mientras su pueblo se debatía en la pobreza.

Bokassa se convirtió también en unos de los dictadores más crueles de Africa, en mayo de 1979 Amnistía Internacional reveló la matanza de cien estudiantes que protestaban por la compra obligada de uniformes, y en la que aparentemente participó el emperador. Algunos de sus detractores lo llegaron a presentar como antropófago, pero él siempre lo negó.

La arbitrariedad y la crueldad de Bokassa lo llevaron a su caída en septiembre de 1979 mientras se hallaba en viaje oficial a Libia, lo que aprovechó el ejército francés para reinstalar a Dacko. El emperador defenestrado pasó su exilio de siete años en Francia y Costa de Marfil, y decidió regresar a su país en 1987, donde esperaba ser recibido con los brazos abiertos, pero fue juzgado por las actuaciones de tortura, homicidio y canabalismo.