La Jornada 5 de noviembre de 1996

Los priístas plantean $1,800 millones como tope; aceptarían $1,500 No aprobaremos más de $1,000 millones para apoyos, advierte AN Rechaza López Obrador el intento de conservar estructura electoral Amenaza el PRD con retirarse si el PRI insiste en esa postura

José Antonio Román y Rosa Icela Rodríguez En el último tramo de las negociaciones para la reforma electoral, el PRD y el PAN advirtieron que podrían rechazar integralmente la reforma.

Para el PRD, es inaceptable la intención del PRI de incluir de última hora un artículo ``transitorio'' que conservaría intacta para 1997 la actual estructura electoral nacional, y el PAN rechazó tajantemente el deseo priísta de que el financiamiento a los partidos políticos sea superior a los mil millones de pesos, cifra inferior a los mil 800 que propone el priísmo.

Ayer, y en conversaciones por separado con el secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet, el líder nacional del PAN, Felipe Calderón, y el del PRD, Andrés Manuel López Obrador, dejaron en claro sus posiciones en los prácticamente únicos puntos que mantienen atoradas las negociaciones de la reforma electoral.

Luego de las conversaciones, las posturas de los dirigentes del PAN y PRD fueron divergentes: Calderón manifestó que aún no puede anticipar que su partido vote a favor ni siquiera en lo general la iniciativa, en tanto que López Obrador consideró viable la posibilidad de que los perredistas aprueben el proyecto en lo general, mas voten en contra en lo particular sobre el tema del financiamiento.

Empero, aclaró que un voto de esa naturaleza estaría condicionado a que el PRI dejara de lado su intención de introducir el artículo ``transitorio'' que pospondría hasta 1998 el derecho del Consejo General del IFE a nombrar o elegir a los consejeros estatales, y éstos a su vez a los consejeros distritales.

El político tabasqueño aclaró que a pesar de la ausencia de consenso partidario ``no está en riesgo la reforma'', pues explicó que aunque el PRD no participara, el PRI la sacaría a su modo, y negó que la ``disputa'' en las negociaciones fuera por dinero, ``porque es una manera muy superficial de ver las cosas''.

El tema del financiamiento dejó de ser el eje de la discusión entre el PRD y Gobernación ayer, toda vez que al interior de ese partido, López Obrador perdió una votación en el CEN, donde la mayoría de sus integrantes votaron a favor de respaldar la propuesta priísta sobre la panista.

La argumentación que dio el PRI, y que aceptó la mayoría del CEN, fue que los priístas les pidieron apoyar su propuesta de financiamiento con la promesa de que ``quiere transparencia, y no va a haber dinero por abajo de la mesa, que no habrá caja chica para financiar a los candidatos tricolores ni se va a utilizar presupuesto de dependencias federales, como ha sido la costumbre''.

Sin embargo, este día el CEN del PRD volverá a discutir el tema de financiamiento, pero ahora con la presencia del Consejo Político Consultivo, integrado por Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo y Heberto Castillo, entre otros.

Luego de las pláticas en Gobernación, el presidente nacional del PRD manifestó su desacuerdo, ya que a última hora el PRI integró en el proyecto que se redacta un artículo ``transitorio'' para postergar hasta 1998 el derecho del Consejo General del Instituto Federal Electoral para elegir a los consejos estatales.

Aparte del nombramiento de funcionarios electorales en el país, el otro tema que atora la negociación de las reformas electorales es la relativa al finaciamiento.

Al respecto, Felipe Calderón Hinojosa, presidente del PAN, advirtió que para Acción Nacional es ``totalmente inaceptable'' la cifra ``estratosférica'' que proponen los representantes priístas, de mil 800 millones de pesos, para los partidos en 1997.

``Estamos luchando -dijo- por reducir el financiamiento público a los partidos, y parte de esos recursos se destinen a otras áreas mucho más importantes y urgentes, como es el gasto social.''

Explicó que durante su encuentro con Emilio Chuayffet, que sirve de mediador en las negociaciones, presentaron sus propuestas con el deseo de que el resto de los partidos las revisen y puedan tener respuesta satisfactoria en los próximos días.

-¿El PAN podría votar de manera diferenciada, en lo general y en lo particular?

-Una posibilidad está en que en lo particular y en lo general haya un voto diferenciado. La verdad es que este tema del financiamiento es toral y yo no podría ni siquiera anticipar un voto del PAN, aun en lo general, si no hay verdaderamente un consenso por darle una dimensión real al presupuesto para los partidos.

Aseguró que el contribuyente no está en condiciones de financiar un aparato político de las pretensiones del proyecto priísta. El financiamiento que proponen es ``desorbitado e injustificado'' ante las condiciones que vive actualmente el país.

Sobre el tiempo que le queda a esta negociación para alcanzar el consenso en la reforma electoral, reconoció que éste se reduce sustancialmente, pues antes del 15 de noviembre el Consejo General del IFE debe presentar a la Cámara de Diputados su solicitud de presupuesto para 1997, donde debe incluirse necesariamente el financiamiento a los partidos políticos.

``La verdad es que este asunto lo debemos dejar resuelto de una vez por todas, y nosotros queremos que se llegue a un acuerdo consensado, que sea racional y que no represente una carga gravosa e injusta para el contribuyente'', concluyó.

Sin embargo, y a diferencia del PAN, López Obrador anunció que ante la falta de consenso, el PRD podría votar los acuerdos de la reforma a favor en lo general, y votar en contra, en lo particular, el financiamiento, que es propuesta del PRI.

Trascendió que en las negociaciones no hay consenso porque cada partido tiene su propuesta sobre financiamiento. El PRI sigue impulsando mil 800 y podría bajarse a mil 500 ``si tiene apoyo de los partidos''. El PAN se mantiene en mil millones de pesos y de no aceptarle su propuesta, incluso no aprobaría reforma alguna.

En la búsqueda final de consenso, López Obrador informó que ayer se reunió por separado con el presidente del PAN, Felipe Calderón Hinojosa, para seguir intercambiando puntos de vista al respecto.

Precisó que la propuesta del PRD en la campaña es de 2.50 pesos por elector, en tanto que el PRI propone 4.16 para diputado, en caso de presidente 8 y en el de senador 2 pesos.

Con la legislación vigente, este año los partidos reciben 300 millones de pesos. En 1997, sin cambios a la legislación, por ser un año de elección, esta cantidad se incrementaría a 600 millones de pesos. Sin embargo, la propuesta que ha presentado el PRI implicaría un monto de mil 800 millones de financiamiento. Consideró que esta última es una cifra muy alta, que representa triplicar la legislación actual.

López Obrador señaló que el PRD acepta el argumento de la transparencia. ``No queremos que el PRI utilice dinero de lo que es el presupuesto público, que se limite a lo autorizado de conformidad con la ley electoral; sin embargo, el gasto que propone el PRI es excesivo, sobre todo por las circunstancias del país, es un incremento muy alto'', indicó.

Sostuvo que no aceptan el aumento del financiamiento global de los partidos por ``un asunto moral'', de principios, quiere decir que aunque recibamos más dinero no podemos apoyar una reforma que signifique más gastos, un costo más elevado en el proceso electoral, porque sostenemos que si la elección es limpia, es libre, bastaría con abrir los medios de comunicación y que los candidatos se presentaran en radio y televisión.

Si el salario aumenta 17 por ciento y el financiamiento 300 por ciento, esto, aunque se explique, se matice y se razone, no se entiende, expuso. Por eso pidió un esfuerzo de austeridad necesario ante la pobreza de la gente.

``No estamos en el ánimo de romper la negociación, pero no queremos cualquier reforma'', aclaró, y dijo que el PRD ``no está en una posición irreductible''