La Jornada 6 de noviembre de 1996

Solo, va el PRI hacia la reforma

Rosa Icela Rodríguez, Ciro Pérez, Oscar Camacho y José Antonio Román Si los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) no modifican sus posiciones de último momento, el Revolucionario Institucional (PRI) aprobaría solo las reformas del Cofipe en la Cámara de Diputados, según fuentes cercanas al diálogo que se efectúa en la Secretaría de Gobernación.

Ante tal disyuntiva, el Revolucionario Institucional devolvió ayer las amenazas al PAN y PRD, y les advirtió que si la oposición se mantiene en su decisión de votar en contra de toda la reforma por no aceptar su propuesta sobre financiamiento, entonces el PRI retiraría todos los acuerdos a que ha llegado hasta el momento con esos partidos.

Hasta el cierre de la edición no se movía ni un ápice la negativa del PAN de rechazar toda la reforma, en caso de que no le acepten el monto de financiamiento, debido a que consideran que ``es más necesario gastar en obras sociales''.

El PRD seguía ayer la consulta de aprobar o no las reformas electorales que significan verdaderos ``avances'', debido a que un alto porcentaje son propuestas que ha empujado, pero tampoco pueden avalar los altísimos montos de financiamiento de los partidos pues, alega Andrés Manuel López Obrador, ``es inmoral que se gaste en la política y que el pueblo tenga tanta pobreza''. Y aseguró: ``No vamos con esos montos que están proponiendo los señores del gobierno y del PRI''.

En un último intento por alcanzar el consenso en la reforma, esta noche se reunirán los dirigentes nacionales del PRI, PAN, PRD y PT con el secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet.

De no lograr consenso, será la Cámara de Diputados la instancia donde se determine en los próximos días los alcances y la profundidad de la reforma que estará vigente en las elecciones de 1997, informó una fuente gubernamental.

Aun cuando el tiempo por alcanzar un consenso se termina, sólo el dirigente nacional del PRI, Santiago Oñate Laborde, se entrevistó por espacio de casi dos horas con el secretario Chuayffet, en sus oficinas de Bucareli. Los dirigentes del PAN y PRD se trasladaron a las entidades que este domingo tendrán elecciones locales.

No jugaré el papel de Diego, sostiene López Obrador

Por su parte, dirigentes y diputados del Partido Acción Nacional, así como legisladores del Grupo Ciudadano, acusaron ayer al PRD de haber ``traicionado'' las negociaciones para la reforma electoral, al no haber asistido deliberadamente a la sesión en la que se aprobaron los consejeros electorales del IFE, y con ello, propiciar que desde Gobernación se chantajeara a los panistas.

Ante tal acusación, López Obrador respondió en gira por Los Reyes La Paz: ``El león cree que todos son de su condición. Yo nunca voy a jugar el papel que jugó Diego Fernández de Cevallos durante el gobierno de Carlos Salinas. Es falso lo que dicen. La iniciativa de decreto con los nombres de los consejeros ciudadanos la suscribieron los coordinadores de las fracciones parlamentarias, incluyendo al coordinador del PAN''.

Las expresiones anteriores se dieron ayer enmedio de la polémica que ha generado entre panistas y priístas el tema del monto que se debe asignar a los partidos políticos para las elecciones de 1997, asunto que discuten en Gobernación los dirigentes partidistas y que se ha constituido como uno de los temas que mantiene atorada la reforma electoral.

Por el lado del PRI brotaron ayer argumentos a granel, para insistir en que los partidos políticos deben contar con alto financiamiento, en tanto que el PAN reiteró sus argumentos en el sentido de que la situación económica del país no está para que se haga un derroche de recursos en esta materia.

Afán publicitario, pedir cantidades pequeñas: Oñate

Para el dirigente nacional del PRI, Santiago Oñate Laborde, más que los montos del financiamiento a las fuerzas políticas, ``lo central es que exista transparencia, que exista claridad en el origen y el destino de los gastos''.

El PRI pide que 90 por ciento de los recursos sean públicos y aseguró: ``Nosotros hemos partido de un estudio que se ha hecho sobre lo que debe ser el desarrollo del financiamiento público de los partidos políticos. Atiende tanto a los costos mínimos de campaña como a las actividades para fomentar la participación política'', explicó en entrevista radiofónica.

Oñate consideró que en la polémica hay ``un afán simplemente publicitario, al pedir cantidades pequeñas para después completarlas con fuentes de recursos que no son transparentes o que no son presentables ante la sociedad''.

No es la única amenaza: ``En otras zonas, simplemente (está) dejándose la actividad política en manos de las grandes empresas, de las grandes compañías, de un poder oligopólico, que es quien controla la actividad política. Pensamos que nuestra opción es más seria, los fondos públicos, para una actividad pública que debe de ser de interés público''.

Oñate rechazó el simplismo que compara cifras de gastos en actividades políticas de México con Estados Unidos. Según él se habla de datos escuetos, no globales, cuando se hacen las comparaciones.

Por ejemplo, aseguró que las campañas presidenciales cuestan entre 400 y 500 millones de dólares y que, de aprobarse la propuesta priísta, en México se estaría por abajo de la mitad de los topes estadunidenses.

``En todo caso, la comparación no tiene la gran trascendencia que se le quiere dar, si es más o menos que en Estados Unidos. Desde luego que debe de ser, en un país como el nuestro, menos que en Estados Unidos, por nuestra condición económica. Al respecto, el coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Humberto Roque Villanueva, manifestó que independientemente de la situación económica en un país o sociedad, es importante canalizar recursos suficientes a los partidos políticos para evitar la tentación de financiarse con recursos ilegales. ``Es muy grave, muy denigrante, que de pronto se sepa, como se ha sabido en otros países, que el narcotráfico, organizaciones delictivas y dinero poco claro ingrese a las campañas políticas'', manifestó.

A su vez, el también priísta y negociador de su partido en las pláticas de Gobernación, Jorge Moreno Collado, fue aún más explícito para ``demostrar'' la necesidad de un financiamiento alto. En diálogo con reporteros, les recordó la famosa máxima obregonista, de que nadie resiste un cañonazo de 50 mil pesos. ``Bueno, pues esto podría suceder en el caso de que los partidos tuvieran pocos recursos. La tentación podría ser mucha y no muchos resistirían cañonazos que seguramente ahora serían muy superiores a los 50 mil pesos...''.

La propuesta del PRI, inaceptable: Acción Nacional

En contraparte, el panista Alejandro González Alcocer argumentó que el presupuesto que exige el PRI, por casi dos mil millones de pesos, equivale a todo el presupuesto del Poder Legislativo federal, y se acerca al de seguridad nacional que fue dado a conocer el pasado lunes, por 2 mil 400 millones de pesos.

Manifestó que este monto, respecto de lo que recibieron los partidos en 1995, constituye un incremento de 600 por ciento, aunque cabe señalar que en 1995 no hubo elecciones federales, y finalmente reiteró que los montos que propone el PRI son inaceptables.

Andrés Manuel López Obrador aseguró que su partido sí recibirá el dinero que le corresponda por prerrogativas, ``aunque sea una cifra superior'' , pero que el excedente lo integrará a obras sociales, como una fundación para huérfanos y viudas de perredistas; otro para ayudar a los municipios pobres gobernados por el Partido de la Revolución Democrática, y otro más para implantar oficinas de ayuda a migrantes en zonas fronterizas.

A su vez, Porfirio Muñoz Ledo dijo que en esta parte de la negociación ``lo más importante es la responsabilidad histórica del Ejecutivo. Ellos propusieron la reforma definitiva. La historia se va a escribir de otro modo si se rompe el espíritu de consenso, porque además se entierra la reforma del Estado''.

Advirtió que ``de no aprobar la reforma de consenso, el único éxito de la administración de Ernesto Zedillo se vendría por tierra''.

Mañana jueves sesionará el Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) para conocer del presupuesto, discutirlo y, en su caso, aprobarlo, básicamente los rubros de financiamiento de campaña y actividades ordinarias del instituto aplicados a programas relativos a padrón, fotocredencialización, pagos de funcionarios electorales, entre otras actividades