La Jornada 6 de noviembre de 1996

Control republicano en el Senado; indefinición en la Cámara de Representantes

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 5 noviembre Los republicanos defendieron su control del Senado de Estados Unidos y aumentaron en forma marginal su mayoría por uno, a 54 frente a los 46 demócratas, mientras en las últimas horas de esta noche algunos medios informaron que los republicanos también retuvieron el control de la Cámara de Representantes, pero con un margen entre ambos partidos más cerrado.

Otros reportes estimaron que varias de las competencias de representantes todavía estaban demasiado cerradas como para poder determinar sus resultados.

Aunque muchas elecciones legislativas aún están sin decidirse al cierre de esta edición, los legisladores republicanos y particularmente los novatos en la Cámara de Representantes parecieron menos vulnerables de lo que pronosticaron observadores y las encuestas más recientes.

En el Senado, Jesse Helms estará regresando a Washington el año entrante para un quinto periodo, y lo acompañará en ese órgano legislativo el demócrata recién electo Robert Torricelli, quien hoy triunfó en una cerrada elección en Nueva Jersey.

En dos otras competencias claves muy observadas, los demócratas John Kerry y Paul Wellstone ganaron su relección.

Pero estas victorias demócratas fueron balanceadas por el triunfo de candidatos republicanos al conquistar curules anteriormente demócratas en Nebraska y en el estado natal de Bill Clinton, Arkansas, donde fue la primera vez en cien años que ese estado eligió un senador del Partido Republicano.

La victoria republicana en el Senado también asegura que ese partido retendrá su posición de liderazgo en esa Cámara, con Helms como presidente del Comité de Relaciones Exteriores y el senador Alfonse D'Amato encabezando el Comité Bancario, entre otros.

En la Cámara, donde los republicanos han gozado de una mayoría de 235 frente a 198 demócratas y un independiente desde las elecciones de 1994, las primeras proyecciones para la próxima legislatura señalan que esta brecha se tiende a reducir, aunque los resultados para la Cámara de Representantes podrían no quedar claros en su totalidad hasta la madrugada de este miércoles o aún más tarde.

Las cadenas televisivas CNN y ABC indicaron, por separado esta noche, que calculan que los demócratas incrementarán su presencia en la Cámara entre cinco y 11 curules, pero eso los dejará todavía como minoría, con el republicano Newt Gingrich en el liderazgo.

Si el margen es muy cerrado y si las competencias para representantes en Texas en 18 distritos redefinidos no obtienen mayorías claras, podría no conocerse el balance del poder final en la Cámara hasta el 10 de diciembre, cuando se celebrará una segunda ronda en esos distritos.

Gran parte de la batalla electoral para la Cámara tiene que ver con la autodenominada ``revolución'' republicana comenzada en 1994, si ésta podría perdurar por más de un periodo de dos años.

Los republicanos ganaron la mayoría de la Cámara baja por primera vez en 40 años en las elecciones de 1994, lo que llevó a 71 novatos republicanos a ingresar a la legislatura, y con ellos al representante Newt Gingrich como líder.

Ahora la pregunta política fue si los novatos, y cuántos, tenían más de una vida en este Congreso, y si Gingrich podría sobrevivir como líder de esta mayoría republicana para un segundo periodo, lo que sería la primera ocasión en que esto sucedería desde 1930.

En esta elección también estaban en juego 11 gubernaturas, de las cuales los demócratas ganaron siete y los republicanos cuatro. Además, habían docenas de referendums sobre diversas propuestas en varios estados.

Una de estas, una iniciativa en California para permitir el uso médico de la mariguana, fue aprobada, mientras que fue aprobada otra que desechaba medidas para combatir la discriminación racial y de género en el empleo y la educación.

Asimismo, los azucareros de Florida ganaron la ``guerra del centavo'', al haber rechazado los votantes de ese estado sureño una propuesta que imponía a los productores un impuesto de un centavo de dólar por cada libra de azúcar para financiar la limpieza de los pantanos de los Everglades.

En otra elección, esta en el estado libre asociado de Puerto Rico, el gobernador Pedro Roselló aseguró su relección al lograr el 52 por ciento de los votos, según proyecciones.