SRE: ridícula e improbable, una invasión de EU a México
Ejercicios como la hipotética invasión de Estados Unidos a México ``son una práctica común en las escuelas superiores de guerra de todo el mundo'', afirmó el general y diputado priísta Luis Garfias, luego de señalar que estos ``juegos de guerra'' también los ha diseñado México.
Garfias sostuvo que las naciones toman previsiones militares, basados en hipótesis probables, y en el caso de Estados Unidos, ``para el que México es prioridad'', analiza una posible desestabilización económica, política o social determinando las acciones a seguir en el caso ``poco probable'' de que esa desestabilización ocurra.
Al referirse al plan que en un libro describe el ex secretario de Defensa de Estados Unidos Caspar Weinberger, el diputado priísta subrayó que él mismo, cuando cursaba estudios en Estados Unidos, participó en el diseño de estrategias sobre países y situaciones existentes hasta naciones y supuestos totalmente inventados.
Negó que una intervención de esa naturaleza pueda tener lugar en territorio mexicano, aunque reconoció que siendo Estados Unidos la primera potencia militar, ``poco podría hacer México ante un ataque armado''.
Por su parte, el subsecretario de Cooperación Internacional de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Javier Treviño Cantú, consideró que una intervención armada estadunidense en territorio mexicano o una guerra entre México y Washington es una hipótesis ``ridícula e improbable''.
El escenario planteado por el ex secretario de Defensa de Estados Unidos Caspar Weinberger no tiene nada que ver con la realidad, comentó.
``Prefiero leer a Tom Clamcy, quien es mejor en el género de la novela y por lo menos algunas de sus obras las han llevado al cine'', expuso el funcionario.
En su libro La próxima guerra, el ex jefe del Pentágono Caspar Weinberger proyectó una invasión hipotética de las fuerzas armadas estadunidenses a México. Incluso mencionó la fecha: 14 de abril de 2003.
El autor del texto, próximo a publicarse, utilizó simulacros de guerra del Departamento de Defensa estadunidense, con la advertencia de que éstos no son pronósticos, sino evaluaciones de las amenazas que Estados Unidos podría enfrentar en un futuro no muy distante.
Sobre el vaticinio de Weinberger, los voceros de la embajada de Estados Unidos en este país informaron que no habría ninguna declaración oficial. ``El es un ciudadanos estadunidense que puede publicar lo que desee'', mencionaron.
Antes de acudir a un acto en el área de conferencias de la SRE, el subsecretario de Relaciones Exteriores, Javier Treviño, dijo que la hipótesis del ex jefe del Pentágono dibujaba un escenario por demás ridículo e improbable.
A su vez, la dirección del Comité de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro indicó que el ejercicio del ex secretario de la Defensa de Estados Unidos es sólo la manifestación del deseo de ese país de que México se someta a sus dictados.
Con este ejercicio, afirmó el organismo, ``se está dando una carta de naturalización al derecho de Estados Unidos en caso de que el gobierno de México no sea afín a sus intereses''. También hace reflexionar, agregó, en torno a la mirada del vecino país del norte, el cual ve como un peligro de seguridad nacional lo que está aconteciendo en el país.
Desde la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC), Estados Unidos ha sumado a México en su concepción de seguridad nacional. ``Ya dejamos de ser el patio trasero para ser una parte de su casa, y a eso responde toda la adecuación del marco legal penal: la ley contra las modificaciones al Código Penal y a los artículos constitucionales, para responder a la concepción de seguridad de Estados Unidos'', dijo.
Eso es delicado, añadió el organismo de derechos humanos, porque significa pérdida de soberanía y abandono de una tradición propia sobre seguridad nacional interna. No pasa de ser un ejercicio imaginativo pero es revelador de lo que pasa en la conciencia y mente de quienes están al frente del gobierno estadunidense y debe ponernos en alerta, concluyó. (Matilde Pérez, David Aponte, Oscar Camacho y Ciro Pérez Silva.)