La Jornada 8 de noviembre de 1996

Enganchan a boxeadoras mexicanas para peleas clandestinas

Carlos Hernández Con la promesa de que conocerán otro país, debutarán en el boxeo profesional y ganarán entre 200 y 500 dólares, boxeadoras mexicanas están recibiendo ofertas para ir a pelear a Sudamérica y las Guayanas, señaló Raúl Cruz, representante en México y en América Latina de la Federación Internacional de Boxeo Femenil (WIBF).

``Se las llevan a realizar peleas clandestinas, sin papeles, sin exámenes médicos y sin ninguna protección'', expresó Cruz, quien dijo que este problema se está presentando desde hace varios meses, pero en los últimos días ``se ha incrementado en forma preocupante'', tanto en gimnasios de la capital del país como del interior de la República.


Peleadoras novatas mexicanas son utilizadas
como carne de cañón por 200 o 500 dólares.

Foto: Raúl Ortega

Cruz indicó que los enganchadores (personas que recorren los gimnasios) acuerdan directamente con las boxeadoras y dejan de lado a los mánagers, apoderados y dirigentes de la WIBF. ``De esa forma la muchacha no firma ningún contrato y no tiene ninguna seguridad, ni siquiera de que en realidad le paguen''.

Y así como se da en el boxeo varonil, Cruz señaló que en el boxeo femenil se busca a las peleadoras novatas, con pocas peleas y que son víctimas seguras. ``Se les lleva como carne de cañón. Buscan a muchachas que apenas están empezando, que son inexpertas y que de seguro van a perder y a aumentar el récord de victorias de la peleadora local''.

En ese sentido, dijo que ya mandó un informe a la WIBF (con sede en Hollywood y cuya presidenta es Barbara Buttrick), en el que solicita un mayor control y vigilancia. Actualmente, el boxeo femenil es permitido en 18 países, entre ellos Estados Unidos, Francia, Holanda, Reino Unido, Alemania y Brasil.

En opinión de Cruz, este tráfico de boxeadoras representa ``un foco rojo'', que debe servir de alerta y ``no cerrar los ojos al boxeo femenil, que muchos no lo quieren reconocer pero ya es una realidad'' y que no es algo nuevo, ya que se practica desde el siglo pasado.

Como respuesta a los detractores del boxeo femenil, integrantes de la WIBF están reuniendo información médica para demostrar ``que no existe ninguna evidencia médica de que los golpes en los senos provoquen cáncer de pecho'' o que afecten los órganos reproductores de la mujer.

Cuentan con ensayos y opiniones del doctor Joe Estwanik, presidente del Comité de Medicina Deportiva de Estados Unidos, del especialista mexicano Esteban Martos y de otros médicos, que presentarán en defensa del boxeo femenil y que demuestran, dijo Cruz, que existen otros deportes más riesgosos para la mujer.

``El riesgo del boxeo femenil es que no se reglamente ni se controle y este tráfico de peleadoras es un foco rojo de lo que puede pasar. El riesgo no es tanto los golpes, sino que las mujeres participen en peleas clandestinas y sin ninguna protección'', insistió Cruz.

En México, el boxeo femenil es permitido por la mayoría de las Comisiones de Boxeo de la República. Hasta ahora, sólo en el Distrito Federal y en Mérida se ha prohibido esta disciplina y se calcula que existen unas 50 peleadoras, más un número mayor de otras damas que lo práctican, pero que todavía no están en condiciones de realizarlo a nivel profesional.

Los exámenes médicos que se realizan a las mujeres --además de los rutinarios que se practican a los hombres--, incluyen análisis de sida y embarazo.

La próxima pelea femenil en el país se realizará el 15, en Villahermosa, entre Cynthia Muñoz y María de las Nieves García, quien es presentada como un ejemplo de que el boxeo no daña a las mujeres, ya que ha prácticado el boxeo y tuvo un embarazo sin problemas.