DISUASION EN EL ZOCALO
Víctor Ballinas De nueva cuenta, ayer hubo tensión en el primer cuadro de la ciudad por la disputa por las calles. Los vendedores ambulantes de Alejandra Barrios Richard se concentraron en la explanada del Zócalo capitalino, a las 13:30 horas, armados con palos, cadenas y tubos para invadir la avenida 20 de Noviembre, donde están ubicados comerciantes que dirige Benita Chavarría.
Los vendedores que se posesionaron desde hace años de la avenida 20 de Noviembre --los de Chavarría-- estaban listos para repeler la agresión. De inmediato levantaron sus puestos de la acera y sacaron también sus armas: palos, tubos y cadenas para defender su espacio.
Ambulantes del bando de Alejandra Barrios se
repliegan en 20 de Noviembre y en calles del
Zócalo. Foto: María Luisa Severiano
Se registró una breve escaramuza en la calle más disputada, la 20 de Noviembre, cuando comerciantes de la lideresa Barrios Richard pasaron corriendo por la calle que ambicionan, pero se toparon con un columna de granaderos que se encontraba en Venustiano Carranza para ``resguardar el orden''.
Los comercios establecidos desde Plaza de la Constitución, sobre 20 de Noviembre y 5 de Febrero, hasta 16 de Septiembre, bajaron sus cortinas metálicas para protegerse, y los transeúntes corrieron para ponerse a resguardo. El tránsito fue bloqueado por espacio de varios minutos y al lugar llegaron varios cientos de granaderos y policías judiciales.
El general Mauro Enríquez Tello Quiñones, director general de Agrupamientos de la Secretaría de Segridad Pública, manifestó en entrevista que ``la zona es conflictiva, pero nosotros estamos aquí para impedir que haya enfrentamientos''.
Dijo que estaba al mando de cuatro secciones de granaderos para prevenir enfrentamientos, para evitar la violencia; ``no venimos a provocarlos, no he planeado nada contra ellos o con un grupo de comerciantes para generar enfrentamientos; estamos aquí para resguardar el orden''.
Los granaderos se encontraban distribuidos por columnas sobre 20 de Noviembre, Plaza de la Constitución, 5 de Febrero, 16 de Septiembre. Portaban las denominadas Arwin 37 --armas que disparan gases lacrimógenos de hasta cinco cartuchos.
Hubo provocación de las huestes de Barrios Richard, que fueron más numerosas que las de Chavarría, pero igual de aguerridos. Las mujeres ambulantes corrían de una calle a otra resguardando sus pertenencias y listas para repeler la agresión.
Hubo muchos momentos de acercamiento, pero sólo se gritaron ambos grupos. Quitaron puestos, y en otros casos la orden de los delegados de los comerciantes fue: ``hay que esperar, hay diálogo''.
Los granaderos intervinieron en los momentos de mayor tensión, formando una línea divisoria entre uno y otro bando, y replegando a los comerciantes de Barrios Richard hacia el Zócalo. Pero eso no impidió varias escaramuzas, gritos y acercamientos entre los grupos en pugna. la tensión duró varias horas en el centro de la ciudad.
A las 15:00 horas llegó el director de la Policía Judicial del Distrito Federal, general Luis Roberto Gutiérrez acompañado de las unidades de la PGJDF 0474, 0033, 0406, 0175, 0413, 0427 y tres ministerios públicos para tomar fe de los hechos.
Al llegar, el director de la Policía Judicial buscó al general Tello Quiñones, de la SSP, para coordinar el trabajo, y por respuesta Gutiérrez recibió del director de Agrupaciones de la SSP: ``no necesito más que un agente del Ministerio Público, déjenlo por ahí, atrás del Palacio de Hierro está bien''.
Luego, en entrevista señaló Gutiérrez que ``estamos aquí en el Zócalo para evitar enfrentamientos. No podemos detener a las personas que portan tubos y palos con clavos, porque esas no son armas, y no está prohibído portarlas. Hasta que las usen agrediendo a otras personas podemos actuar''.
La ley no se negocia, subrayó, y añadió: ``no hay impunidad, ni la habrá, y estamos aquí para evitar enfrentamientos''.
A su vez, Tello Quiñones comentó: ``nosotros no estamos dejando vender a nadie. Ni venimos a enfrentarlos, estamos aquí para disuadirlos y proteger a los ciudadanos que vinen a comprar al centro''.
El Centro Histórico es una zona conflictiva, dijo, pero ``ya todo está bajo control''.
Más tarde. el regente Oscar Espinosa Villarreal aseveró ayer que se hará valer el Estado de derecho en el caso de la invasión de calles por ambulantes, porque éstas no son de nadie en particular.
``La autoridad está dispuesta a actuar como corresponde para garantizar el orden y la paz social, eso es algo que no podemos menospreciar'', expuso.
Añadió que las autoridades correspondientes ya han tomado las medidas conducentes, y ``porque conozco al procurador (general de Justicia del Distrito Federal, José Antonio González Fernández) sé que habrá de aplicar todo el peso de la ley contra los infractores''