París, 8 de noviembre El sábado anterior, que apenas recuerdo, narré la insólita expedición pesquera en la que el tonto del pueblo de Tecamacharco, su novia la chiquita chiquita y el autor de esta columna fuimos arrastrados por un pez enorme hasta el centro mismo de la Mar Océana, donde nos rescató un carguero que iba a Europa con las bodegas repletas de cajas cuyo destino final, según paréceme haberlo dicho, no era otro sino París.
Y ahora, arriba y abajo, al frente y detrás, de noche y de día excepto cuando duermo, todo es París y las calles están cubiertas, Neruda lo escribió, por ``las manos amarillas del otoño''.
Hace tres días, como todos los miércoles primeros de mes y a las doce en punto, comenzaron a sonar todas las alarmas de Francia, desde las antiaéreas y las antinucleares hasta las antidoping, las anticuerpos, las antiquísimas y las antillanas. El escándalo se prolongó exactamente un minuto, pero fue suficiente para que el tonto del pueblo --aquí se llama ``l'idiot de village''-- saliera corriendo hacia la boca de la primera estación del Metro, perseguido por la chiquita chiquita y el mesero del café, y hasta el cierre de esta edición no había noticias de ellos.
2
Una parte de la prensa local --y me refiero a Le Monde, Liberation, France Soir, Le Figaro, Marie-Claire, Elle, Cosmopolitan y otros medios-- ha vigilado con interés la visita de la primera delegación oficial del Ejército Zapatista de Liberación Nacional que llega a Francia, formada por Javier Elorriaga y Gloria Benavides, quienes todavía no han acabado de cumplir con un programa de trabajo inverosímil pero extenuante, que alcanzará su clímax el lunes próximo, cuando la pareja de ex prisioneros políticos zapatistas aparezca en el escenario del Teatro Nacional del Odeón. Hay que ver nada más la agenda que se han echado a cuestas...
3
``Lunes 4 de noviembre, 18 horas: entrevista con Radio Francia Internacional (o prólogo de un martirio). Martes 5: desayuno con la Red Sindical Recis (líderes gremiales que asistieron al Encuentro Intergaláctico de julio en Chiapas). 13 horas: conferencia de prensa con la organización Reporteros Sin Fronteras (que en julio protestó contra el veto a Bertrand de la Grange). 14 horas: reunión de trabajo con asociaciones de la prensa alternativa, periférica y marginal (periódicos, revistas, radios libres y militantes de Internet). 17:15 horas: diálogo privado con Danielle Mitterrand en la Fundación France Liberté. 18 horas: en el mismo lugar, reunión con las principales organizaciones no gubernamentales de Francia: Médicos del Mundo, Farmacéuticos Sin Fronteras, Veterinarios Sin Fronteras, etc. 21 horas: cena privada y motín de protesta contra la agenda.
``Miércoles 6: encuentro con la Confederación General de Trabajadores (CGT, la mayor agrupación obrera de Francia) y dirigentes de los sindicatos electricistas y del sector salud. 11:30 horas: encuentro con la Liga de los Derechos del Hombre y su presidente, el muy respetado Henri Leclerc (cita que por desajustes de horario se canceló). 14 horas: grabación del programa televisivo El círculo de medianoche (que la madrugada del jueves fue visto, según Pierre Marcel de Liberation, por `un millón y medio de espectadores'). 17 horas: visita a la redacción del semanario humorístico Charlie Hebdó. 19 horas: encuentro con los alcaldes de la periferia de París, en el ayuntamiento de Aubervilliers. 21 horas: encuentro con la Unión Nacional de Estudiantes de Francia. 22:30 horas: cena privada en casa de Régis Debray.
``Jueves 7: encuentro con las asociaciones de lucha contra la exclusión (entre éstas, el Colectivo de los Sin Papeles), que elaboran y se movilizan para imponer al gobierno de Jacques Chirac la política social en beneficio de las víctimas del neoliberalismo: desempleados, lanzados de sus casas, inmigrantes ilegales, en fin. 13 horas: almuerzo con el Grupo de los 10 (ecologistas extraparlamentarios). 16:30 horas: encuentro con el Partido de los Verdes (que en Francia tiene más diputados que el Partido Comunista y cuenta con gran influencia en el Parlamento Europeo). 19 horas: encuentro con la Convención Alternativa Progresista (donde convergen distintas corrientes de los partidos Comunista y Socialista interesadas en el tema de Chiapas).
``Viernes 8: desayuno privado con la dirección de la Liga Comunista Revolucionaria. 9:30 horas: visita a la Federación Internacional de los Derechos del Hombre. 10:30 horas: charla de Gloria Benavides con reporteras de las revistas Elle y Cosmopolitan. 12 horas: almuerzo con la dirección del Partido Comunista. 15 horas: grabación de una entrevista con Javier Elorriaga para Tv Nova (Canal 6). 17 horas: reunión con la Red Mexique (a la que están adscritos los diversos comités de solidaridad con el EZLN). 20:30 horas: mitin público en el auditorio de la Bolsa de Trabajo (de los sindicatos de la CGT) en la Plaza de la República.''
--¡Uf! --como dice Elorriaga cada vez con mayor frecuencia.
4
Un programa no sólo exhaustivo sino encantador en el papel. ¿Qué se logró concretamente en los hechos? Una barbaridad de compromisos. Los Reporteros Sin Fronteras anunciaron que en diciembre enviarán a México una misión para observar cómo se respetan y cómo se violan los derechos humanos en el país y en Chiapas. Las asociaciones de la prensa alternativa ofrecieron toda la ayuda que sea necesaria para crear una Radio Zapatista, operada por las comunidades indígenas, así como presionar para que se cumplan lo que dicen al respecto los acuerdos de la mesa uno de San Andrés Larráinzar.
La fundación de Danielle Mitterrand y las ONG que la acompañan prometieron contribuir con sumas importantes de dinero para ayudar a reunir los 20 mil dólares que costará la operación de la comandante Ramona. Por su parte, la dirección de la CGT suministrará dinero y medicamentos para sufragar la mitad del tratamiento posoperatorio, que dura seis meses y sale también carísimo.
Asimismo, los sindicatos de electricistas afiliados a la CGT entregarán tecnología, fondos y asesoría especializada para introducir luz eléctrica en las comunidades zapatistas de la selva, al tiempo que los sindicatos del sector salud pondrán lo suyo para equipar y abastecer de medicamentos las clínicas de campo en las áreas zapatistas no sólo de la selva, sino también de Los Altos y del norte de Chiapas.
Los alcaldes de la periferia de París, ya se sabe, hermanarán sus comunidades con los cinco Aguascalientes zapatistas de Chiapas; los estudiantes aseguraron que se mantendrán alertas para impedir que el gobierno de Zedillo ataque de nuevo al EZLN, y las asociaciones que luchan contra la exclusión dijeron que están dispuestas a asesorar al EZLN en la mesa tres de San Andrés, que versará, precisamente, sobre política social.
Tanto el Partido de los Verdes como la dirección del Partido Comunista explicaron a los representantes del EZLN la necesidad de formar un bloque en el Parlamento Europeo, junto con otras organizaciones afines del continente, para exigir que ese organismo aplique la llamada ``cláusula democrática''. De acuerdo con ésta, podría suspenderse la aprobación del Tratado de Libre Comercio entre México y Europa, si el gobierno de Zedillo ``continúa bloqueando'' la verdadera transición a la democracia que exigen los zapatistas.
Hasta ahora, la citada cláusula del Parlamento Europeo abortó ya la firma del TLC que intentaba el gobierno de Turquía. El motivo fueron las ostensibles y repugantes violaciones a los derechos humanos que se cometen diariamente en la patria del legendario Ataturk, no sólo contra los turcos sino también, y de manera notable, contra los kurdos que habitan en la frontera con Irak.
Otro caso memorable, y reciente, fue el del veto al TLC entre Europa e Israel, que se produjo cuando la ``cláusula democrática'' entró en vigor porque el gobierno de Benjamin Netanyahu se obstinaba en prohibir que por su país transitaran las dulces naranjas de Palestina. Bastó sin embargo un solo día de castigo para que Tel-Aviv rindiera el más cordial recibimiento a los camellos que transportan la jugosa fruta prohibida.
En cuanto a nuestro país, no hace mucho que Herminio Blanco, el secretario de Comercio de Zedillo, se trenzó en feroz agarrón con el ala verde-socialista-comunista del Parlamento Europeo, cuando ésta le pidió que antes de discutir los vínculos comerciales que estaba proponiendo, se revisara ante todo la situación de los derechos humanos y la transición democrática en México. Un diferendo que, según esto, puede hacer crisis de un momento a otro. O, quizá, a otro, como diría el tonto del pueblo si estuviera por aquí.
5
Los zapatistas, dijo Javier Elorriaga esta noche en el mitin de la Bolsa de Trabajo, ``creemos en la tradición indígena del autosacrificio''. En la etapa que viene, agregó, ``estamos dispuestos a sacrificar el mito del pasamontañas y de las armas, para avanzar hacia el diálogo nacional por la paz con todas las fuerzas interesadas en la verdadera transición democrática. Ni las armas ni los pasamontañas sirven en estos momentos para evitar que México se nos muera. El único instrumento que nosotros consideramos útil y válido es el diálogo nacional con todos aquellos que, como nosotros, también estén dispuestos a sacrificar algo de su presente, de su pasado o de sus ideas preconcebidas, pero nunca de sus principios''.
Gloria Benavides, en su turno, ante un auditorio lleno de jóvenes anarquistas mexicanos y franceses, dijo que en enero se efectuará en México la primera Conferencia Nacional por la Paz, que será el comienzo del diálogo entre todas las fuerzas del cambio, y Elorriaga añadió que, en este proceso, ``lo que menos importa es la participación del gobierno''.
6
Durante la grabación del programa El círculo de medianoche, que según el experto de Liberation fue ``catastrófico'' para la delegación del Ejército Zapatista, había en una esquina del foro tres personajes de asombro: el martinicano Daniel Jean-Charles, la guapísima francesa Isabelle Seguela y el estadunidense John Porter, que se autodescribe como ``colega del subcomandante Marcos''.
Ellos fueron los traductores de Javier Elorriaga y Gloria Benavides, y a medida que el debate se aproximaba a su término perdieron la calma y por poco la compostura, y empezaron a hacer muecas de rabia cada vez que intervenía Laura Adler, la conductora vamp de la extraña sonrisa mundana.
Cuando todo acabó, me acerqué a preguntarles por qué estaban tan furiosos. Isabelle Seguela explotó: ``Es que, mira, no han dejado hablar a los zapatistas'', dijo temblando. ``Bueno'', la consoló John Porter, no menos iracundo. ``¿Y qué te extraña? La semana pasada vino Kissinger y tampoco lo dejaron hablar''.