La Jornada 10 de noviembre de 1996

El PRI, en riesgo en conurbados al DF y 10 ciudades de Coahuila

José Ureña Las tendencias preelectorales ponen en juego la hegemonía priísta en tres estados, y colocan a la oposición ante la posibilidad histórica de competir por el poder y generar el cambio prometido.

Nadie hubiera previsto estas expectativas hace tres años, cuando el Partido Revolucionario Institucional (PRI) tuvo cifras históricas en elecciones locales en los estados de México, Hidalgo y Coahuila.

Esas estadísticas reflejan municipios zapato, lugares donde los únicos votos contabilizados favorecieron a los candidatos del partido gobernante. Es el caso, por ejemplo, de Hidalgo, Coahuila: de 367 votos emitidos, 367 fueron para el PRI.

Ese y decenas de lugares con votación simbólica para la disidencia contribuyeron a que el priísmo venciera en el estado de México con márgenes de cuatro a uno al Partido Acción Nacional (PAN), y de siete a uno al Partido de la Revolución Democrática (PRD).

En noviembre de 1993, Emilio Chuayffet Chemor, hoy secretario de Gobernación, llegó a la gubernatura con la votación más alta de la historia: un millón 933 mil 537 sufragios. El PAN apenas alcanzó 543 mil 539 y el PRD 267 mil 78.

Aquella jornada no resultó mejor en Hidalgo, donde se renovaron ayuntamientos. Allí el PRI obtuvo 407 mil 802 votos, por 56 mil 774 del perredismo, la segunda fuerza, y apenas 33 mil 176 del panismo. Los demás partidos apenas figuraron.

En Coahuila se reflejó mayor competencia, sin poner en riesgo el triunfo del hoy cuestionado Rogelio Montemayor Seguy: 423 mil 446 votos por 174 mil 531 del PAN y 31 mil 312 de la coalición encabezada por Jesús González Schmall y el PRD.

La votación para alcaldes fue más definida en favor de los 38 priístas: 390 mil 517 votos por apenas 176 mil 983 del PAN y únicamente tres mil 496 del PRD, que no alcanzó victorias en ese nivel.

Hoy, sin embargo, el panorama pregonado por panistas y perredistas, y aceptado por priístas, es más favorable a la oposición. A esta significación se agrega la realización de comicios en época de reforma electoral en debate.

En el estado de México la competencia mayor se da en la capital, Toluca, y la zona conurbada del Distrito Federal. Las posibilidades de triunfo para la oposición están segmentadas, lo que hace más dramática la jornada para el PRI.

Acción Nacional acaricia expectativas en Naucalpan, el municipio con mayor presupuesto del país; Tlalnepantla, Chimalhuacán, Atizapán de Zaragoza, Cuautitlán Izcalli y Tultitlán.

El PRD, por su parte, ha aumentado su presencia en lugares como Nezahualcóyotl, Ecatepec, Chinconcuac, San Mateo Atenco, Xonacatlán, Texcoco, Santiago Tianguistengo, Santo Tomás de los Plátanos, Tejupilco y San Felipe del Progreso.

La dirigencia nacional del PRI dice en privado que la suerte está echada en buena parte de los municipios que circundan al Distrito Federal. Naucalpan puede ser el prototipo: unas encuestas dan ventaja de apenas décimas de punto a PRI y PAN.

En Coahuila, Acción Nacional va por municipios importantes, especialmente Saltillo, Torreón y Monclova. Particulamente en los dos últimos lugares las encuestas dan victorias por escaso margen a los candidatos priístas.

El PRD de Coahuila también ha multiplicado su acción política y tendría opción de victoria en San Pedro de las Colonias, Frontera y Parras, por mencionar los lugares de mayor significación electoral.

La pelea en Saltillo, importante por ser la sede de los poderes estatales, no parece exclusivamente de siglas, pues por el PAN contiende Manuel López Villaseñor, hijo del principal accionista del Grupo Industrial Saltillo, Isidro López del Bosque, y por el PRI Salomón Abedrop, ex miembro del gabinete de Rogelio Montemayor Seguy y sobrino del ex banquero Carlos Abedrop Dávila.

Es decir, al margen del nombre del ganador y de las siglas que lo postulan, la población de Saltillo será gobernada por un personaje del sector privado.

El estado donde el priísmo está más tranquilo es Hidalgo. Tradicionalmente considerado reserva para el partido en el gobierno, las encuestas le dan ventaja en los diez municipios más importantes: Pachuca, Huejutla, Tula de Allende, Apan, Ixmiquilpan, Mixquiahuala, Actopan, Tulancingo y Tizayuca.

El principal contrincante del PRI será el PRD, al que se le da por seguro triunfador en Tezontepec de Aldama y con posibilidades en Zimapán, Mixquihuale, Progreso, Tepatepec y acaso Tizayuca. El PAN podía competir en Actopan, Tepeji del Río y Lolotla.

Según las cifras del Instituto Federal Electoral (IFE), el panorama preelectoral es de tranquilidad, y cerca de nueve millones de ciudadanos están en condiciones de escenificar una jornada de limpieza democrática.

Además, se abatieron significativamente los índices de la ciudadanía que por no haber recibido su credencial de elector no está en condiciones de sufragar: en el estado de México la cobertura de la lista nominal fue de 97.95 por ciento del padrón, en Coahuila alcanzó 97.87 y en Hidalgo 99.12 por ciento




Oscar Camacho Guzmán, enviado, Toluca, Méx., 9 de noviembre La segunda potencia económica del país, el estado de México, amanecerá este domingo con 11 mil 670 casillas instaladas para que 6 millones 298 mil ciudadanos participen en la disputa electoral por 122 municipios y 75 curules del Congreso local, luego de 40 días de intensa y desigual campaña en la que el PRI gastó alrededor de 70 millones de pesos, el PAN cerca de 30 y el PRD poco más de siete.

Clave en los comicios del estado de México será el cinturón conurbado al Distrito Federal, que integran ocho municipios, en los cuales se concentran 3 millones 218 mil electores, los cuales representan 52 por ciento del padrón.

De esos ocho municipios, en cinco -Naulcapan, Atizapán de Zaragoza, Tlalneplanta, Ecatepec y Tultitlán- la disputa por 2 millones 115 mil votos potenciales será entre el Revolucionario Institucional y Acción Nacional.

En tanto, en Cuautitlán Izcalli, Texcoco y Ciudad Nezahualcóyotl, que en conjunto reúnen un millón 103 mil votantes, la contienda estará, primordialmente, entre el PRI y el Partido de la Revolución Democrática.

Considerados un termómetro para las elecciones federales que tendrán lugar el próximo año en el país, los comicios en el estado de México serán vigilados por 18 mil 500 policías estatales, mil 200 patrullas y tres helicópteros, y tendrán lugar en medio de una tregua anunciada por el Ejército Popular Revolucionario.

De acuerdo con el gobernador César Camacho Quiroz, los próximos comicios reflejarán la pluradidad política existente en el estado de México, pues dijo estar convencido de que los tiempos del PRI como partido hegemónico ``se acabaron''.

Ante un eventual abstencionismo elevado, dijo que en caso de que esto sucediera no deberá ser motivo ``ni para el escándalo ni para el desgarramiento de vestiduras'', y aceptó que los comicios serán una calificación para los gobiernos municipales y la autoridad estatal que él encabeza.

Asimismo, rechazó toda posibilidad de concertacesiones con partidos de oposición, pues sostuvo que sólo el voto de los ciudadanos será el que determine los triunfos políticos.

Por su lado, el dirigente estatal del PRD, Higinio Martínez, consideró que su organización tiene grandes posibilidades de triunfos este domingo, pues indicó que presentaron planillas en los 122 municipios y que en ningún caso son de relleno. Afirmó: ``Siendo objetivos, podemos ganar entre 30 y 40 municipios''.

A su vez, el dirigente priísta, Heberto Barrera, señaló que su partido tiene estructuras y trabajo electoral para aspirar a ganar en los 45 distritos y los 122 ayuntamientos, toda vez que, sostuvo, sus planillas están integradas por ``buenos candidatos'', producto de la consulta a la base.

En tanto, Noé Aguilar Tinajero, presidente estatal del Partido Acción Nacional, no descartó la posibilidad de que pueda haber conflictos, pues indicó que las autoridades de los ayuntamientos y el Ejecutivo estatal han estado promoviendo el voto en favor del Revolucionario Institucional ``de mil formas'', mediante programas de entrega de tortillas en zonas marginadas, de vivienda digna, con la entrega de materiales con fines partidistas. ``Notamos que puede haber un voto cultivado hacia el PRI'', advirtió.

Sin embargo, expresó confianza en que el blanquiazul, basado en su propia capacidad de organización y la estructura que tiene en 110 municipios, así como en la realización de 27 mil visitas domiciliarias, podrá ganar ``por lo menos 30 municipios y 10 de las 45 diputaciones locales''.

Así, se espera que en las 11 mil 670 casillas instaladas participen 6 millones 298 mil ciudadanos en la disputa electoral por 122 municipios y 75 curules del Congreso local, luego del periodo de campañas en el que fue notoria la desigualdad, ya que el PRI gastó aproximadamente 70 millones de pesos, el PAN casi 30 y el PRD poco más de siete