México no aceptaría presionar a Cuba: Zedillo
Elena Gallegos, enviada, Buenos Aires, 11 de noviembre El presidente Ernesto Zedillo señaló que ante ``tal cúmulo'' de reacciones negativas que provoca la ley Helms-Burton, Estados Unidos debería tener una ``consideración consecuente'' hacia la misma, aunque convino: ``Las expresiones contra ese ordenamiento no garantizan que se nos haga caso del otro lado''.
Dijo desconocer supuestas advertencias del Departamento de Estado de ese país, en el sentido de que si no se acaba con el EPR habrá fuga de capitales en México, pero indicó que espera que ningún gobierno ``opine sobre asuntos internos'' de su país y reiteró, por otra parte, su convicción de que las negociaciones con el EZLN terminarán con éxito.
En una entrevista concedida a una cadena estadunidense, cuya versión se conoció esta noche luego que inició su visita de Estado a este país, el mandatario mexicano negó tajante que Estados Unidos haya pedido a México que usara su influencia y músculo económico para obligar a Cuba a convertirse en una democracia estilo occidental, y dejó claro que de ninguna manera aceptaría sugerencias de tipo alguno.
Entonces recordó que uno de los principios básicos de la política exterior mexicana es precisamente no intervenir en los asuntos de otras naciones.
El Presidente reiteró lo dicho en la sexta Cumbre Iberoamericana -clausurada unas horas antes en Viña del Mar- en el sentido de que la democracia ni se transplanta ni se transfiere, y en ese sentido agregó: ``El gobierno de Estados Unidos no nos ha planteado tal cuestión y nosotros celebramos que así sea''.
En cuanto a la Helms-Burton, el entrevistador le dijo que si él creía que Estados Unidos va a escuchar los llamados a que se ponga fin a esta ley, hechos tanto desde la Unión Europea como en Latinoamérica, a lo que Zedillo respondió que el cúmulo de expresiones negativas puede ser un elemento de juicio valioso para el gobierno de Washington.
Se tocó más adelante el tema de los asesinatos políticos que han estremecido al país. Le señalaron que en torno a ellos hay ``mucha intriga y escándalo'', pero poca justicia.
``La intigra y el escándalo -atajó Zedillo- se ve en los medios de comunicación masiva, han sido los transmisores. Cuando yo asumí la Presidencia me comprometí a actuar con los medios a mi disposición para buscar la verdad y para lograr la justicia. Es lo que he hecho''.
Para concluir el tema, sostuvo que tanto la Procuraduría General de la República, ``en manos de un líder opositor'', como el Poder Judicial, tienen total independencia, por lo que los resultados de las investigacions dependerán de la capacidad de la instancia de fiscalización, y el juicio final estará en manos del Poder Judicial.
Sobre el Ejército Popular Revolucionario, insistió en que es un grupo violento, con una ideología obsoleta y desfasada, por lo que se le está lidiando ``simplemente a través de la aplicación de la ley''.
Y es que al presidente Zedillo le preguntaron cómo se podía consolidar la democracia en México, que es uno de los pocos países en los que han reaparecido las guerrillas de izquierda.
Contestó: ``Estos grupos, afortunadamente o desgraciadamente, no sólo aparecen en México. De tiempo en tiempo hay expresiones políticas con características violentas, con las cuales tienen que contender los Estados''.
El mandatario agregó que su gobierno ha tenido la capacidad de contender con este tipo de expresiones. Narró que por una parte, hay un grupo que apareció hace casi tres años (EZLN), con el que se ha comprometido un proceso de diálogo al que auguró un término con éxito.
Después se refirió a la entrada en escena del EPR, y dijo que se le lidia con la ley, pero que no causa alteraciones en el país.
-El Departamento de Estado y el Pentágono -replicó el entrevistador- han advertio que si México no acaba con el EPR, podría haber una importante fuga de capital extranjero.
-Nosotros no conocemos tal opinión -aclaró Zedillo-, no sabemos que haya habido esa expresión por parte del Departamento de Estado. Normalmente esperamos que otros gobiernos no opinen sobre asuntos internos de México y nosotros tenemos la capacidad de contender con éstos, en los términos que establece la ley mexicana.
-¿No teme que los mexicanos pierdan la paciencia con la democracia, luego que crece la brecha entre ricos y pobres?
-Se puede hablar de brecha -precisó-, pero difícilmente de creciente brecha. Lo que pasa en realidad en México y en Latinoamérica es que al construir sólidas economías de mercado y al consolidar nuestras democracias, estaremos mejor equipados para combatir la desigualdad y la pobreza. Yo soy muy optimista.
Rechazó asimismo que el referente del despegue de la economía mexicana sea el estallido económico de 1994-95. Insistió en que México, como otros países de la región, arrastran rezagos históricos y que hoy, por primera vez, se tiene la perspectiva de resolverlos.
Llegada a Buenos Aires
El presidente de México llegó a las 10 de la noche (hora local) a esta ciudad. En la estación militar Aeroparque lo recibió el canciller Guido di Tella. También estaba ahí el embajador de México, Eduardo Robledo Rincón.
En una breve declaración hecha a la prensa argentina, Zedillo dijo que para él es satisfactorio que su primera visita oficial a un país latinoamericano sea precisamente a Argentina, ``nación entrañable para los mexicanos'', y manifestó su esperanza en que sus charlas con el presidente Carlos Saúl Menem deriven en una nueva etapa de mayor cercanía para las dos naciones.
Ernesto Zedillo cumplirá con una apretada agenda que abarca encuentros con empresarios y visitas a la Suprema Corte de Justicia y al Congreso argentino. En esta última etapa de su viaje ya no lo acompaña su esposa Nilda Patricia Velasco, quien desde Chile regresó a la ciudad de México.