Albergue a 5 mil colonos; mayor apoyo social que oficial
Miriam Posada y Víctor Ballinas De nueva cuenta las organizaciones civiles y la sociedad en general rebasaron a los organismos gubernamentales al apoyar a por lo menos 5 mil personas desalojadas de seis colonias de alto riesgo de Tlalnepantla.
El gobierno capitalino informó que se habilitaron 11 albergues en la delegación Gustavo A. Madero, donde se proporcionó refugio y alimentación a 5 mil personas durante la primera noche.
Los albergues son el deportivo 18 de Marzo, el centro social Aquiles Serdán, el DIF Zacatenco, el jardín de niños de la colonia 6 de Julio, la Basílica, la clínica del Club de Leones, Cuatepec el Alto, La Casa del Pueblo de Barrio Alto Jardín Hidalgo, la parroquia de El Carmen y el gimnasio del IPN en Zacatenco.
El delegado en Gustavo A. Madero, José Merino Castrejón, indicó que aún se tienen espacios para recibir ``si fuera necesario a otras 3 mil personas; se nos han brindado instalaciones para ese fin''.
Igual que hace 12 años en San Juanico, y hace 11 años entre los escombros de la ciudad, rescatistas, organizaciones sociales, estudiantes, amas de casa y todo aquel que tuviera intenciones de ayudar se volcaron a los albergues y centros de acopio a dejar algo de lo mucho que hacía falta.
Un kilo de chicharrón, una cacerola de arroz, latas de leche y atún, una bolsa de pan, una charola con tortas, cajas de yogurth, botellas de agua purificada, fruta, galletas, pollos rostizados, guisos, medicina, mano de obra, una canción o un juego para entretener a los pequeños, todo era bueno y bien recibido.
Desde las 18 horas del lunes, tres horas después de haberse iniciado el ``esperado'' incendio en San Juan Ixhuatepec, 11 centros fueron habilitados como albergues para recibir a cientos de familias que no podían permanecer en la zona de riesgo y mucho menos resguardarse en un espacio al aire libre o en una bodega ubicados a escasas cinco calles de la estación satélite Norte, en donde el gobierno de Tlalnepantla colocó dos letreros que dicen: ``Este espacio se usará como zona de protección en caso de peligro''.
Merino Castrejón señaló que durante un recorrido por los albergues, y en especial en el 18 de Marzo, ``se me informó que se estaba distribuyendo sólo café negro y pan blanco. Efectivamente así fue mientras la gente iba llegando, pero a la hora de la cena se les dio una caja de lunch. Los vecinos durante toda la noche y la mañana han llevado alimentos''.
El funcionario añadió que no todos los vecinos afectados se han quedado en albergues. Aquellos que tienen inseguridad de regresar a su domicilio, aun cuando se ha manejado que ya es seguro el regreso, han preferido trasladarse con sus familiares.
El delegado insistió en que antes del medio día había personas extraviadas. Sobre todo, dijo, se tienen reportes de niños, ya que fueron llevados directamente de las escuelas a los albergues y es probable que sus familias estén en instalaciones distintas.
En los reportes recabados entre personal y voluntarios del deportivo 18 de Marzo, el DIF y el gimnasio de Zacatenco se contabilizan 17 niños extraviados, por lo que Protección Civil elaboró un registro de las personas que llegaron a los albergues.
Juanita Huitrón, presidenta del Grupo de Rescate 19 de Septiembre, informó que en el deportivo 18 de Marzo se había atendido a mil 800 personas. La administradora del DIF Zacatenco, Cristina Pérez, informó que atendieron a casi 200 personas. El coordinador operativo de Protección Civil del IPN, Andrés Sánchez, reportó cerca de 400 refugiados, y el subdelegado de la zona 3 de Gustavo A. Madero, Carlos Cortés, informó de 670 afectados en el deportivo Aquiles Serdán. En algunos centros contaban con víveres para dos días.
La ayuda no llegó de manera oportuna a los albergues más alejados como el DIF Zacatenco, en donde carecían de agua y alimentos, así como en el albergue de la colonia 6 de Julio.
Además del apoyo de rescatistas, estudiantes, la Asociación Scout, religiosas y vecinos, Telmex improvisó casetas telefónicas, la Secretaría de Salud envió unidades de epidemiología para atender resfriados, que fueron las afecciones más recurrentes, y también hubo presencia de médicos y enfermeras del Ejército Mexico