Condena la ONU el bloqueo de EU a Cuba y la ley Helms-Burton

Afp, Ap, Ansa, Efe y Pl, Nueva York, 12 de noviembre La Asamblea General de Naciones Unidas condenó hoy, con una amplia mayoría y por quinto año consecutivo, el bloqueo comercial, financiero y económico impuesto por Estados Unidos a Cuba hace más de 30 años, así como la ley Helms-Burton.

La resolución presentada por el gobierno cubano fue aprobada por 137 votos a favor --más un voto de Camerún, que por error no se registró en la votación--, tres votos en contra de Estados Unidos, Israel y Uzbekistán, y 25 abstenciones

A la condena se sumaron este año todos los países de la Unión Europea, y aunque la mayor parte de los países latinoamericanos también votaron a favor, El Salvador y Guatemala se abstuvieron.

La Asamblea General de la ONU se declaró ``preocupada por la promulgación y aplicación por parte de Estados miembros, de leyes y disposiciones reglamentarias, como la promulgada el 12 de marzo de 1996 conocida como Ley Helms-Burton'' que reforzó el bloqueo contra Cuba al prever penalizaciones en tribunales estadunidenses a empresas de terceros países que inviertan en propiedades confiscadas por la revolución cubana.

Afirmó que los efectos extraterritoriales de leyes semejantes ``afectan a la soberanía de otros Estados, a los intereses legítimos de entidades o personas bajo su jurisdicción y a la libertad de comercio y de navegación''. Posteriormente, esta instancia de la ONU llamó ``una vez más a los Estados en los que existen y siguen aplicándose este tipo de leyes y medidas que, en el plazo más breve posible, tomen las medidas necesarias para derogarlas o dejarlas sin efecto''.

Por quinto año consecutivo, la Asamblea General rechazó el bloqueo contra Cuba, pero en esta ocasión hubo más países que se unieron a la condena. En 1992, una resolución similar fue aprobada con 59 votos a favor, tres en contra y 71 abstenciones. Un año después, se aprobó por 88 votos a favor, cuatro en contra y 57 abstenciones.

En 1994, 101 miembros votaron a favor, sólo Estados Unidos e Israel en contra y 48 se abstuvieron. El año pasado, 117 naciones votaron en contra del bloqueo, tres contra la resolución, y 48 se abstuvieron.

Antes de la votación, el delegado estadunidense ante la asamblea, Víctor Marrero, afirmó que Washington tiene ``el derecho'' de elegir con quienes comerciar y de ``defender sus intereses nacionales'', además de considerar que el bloqueo ``supone un ``importante medio para promover un cambio pacífico en Cuba''.

A su turno, el vicepresidente cubano, Carlos Lage, dijo que la asamblea ``tiene la oportunidad de votar no sólo contra una política que es injusta, sino de asegurarse que ningún Estado, por poderoso que sea, pueda ignora el derecho internacional''.

Lage criticó además la influencia en la política estadunidense hacia Cuba de ``una enajenada ultraderecha, aliada a una minoría fascista de la emigración cubana'', y reafirmó que La Habana está dispuesta a discutir con Washington ``sobre cualquier tema''.

También rechazó las acusaciones contra Cuba de violaciones a los derechos humanos, al afirmar que en más de 36 años de revolución ``nunca ha habido un desaparecido, ni un sólo caso de torturas ni asesinatos políticos''.

En declaraciones a la prensa después de la votación, Lage consideró el resultado como ``una victoria de la razón y la justicia'', y aseguró que ``existen todas las condiciones para el fin del bloqueo''.

En tanto, el secretario de Estado adjunto para Asuntos Interamericanos, Jeffrey Davidow, consideró injustificadas las reacciones negativas contra la Helms-Burton al sostener que únicamente afecta a quienes usufructúen bienes confiscados a estadunidenses en la isla.

Por otra parte, el canciller chileno, José Miguel Insulza, dijo que Fidel Castro no pareció sentirse ``preocupado ni aislado'' durante la Cumbre Iberoamericana, tras dialogar la noche del lunes con el mandatario cubano durante una cena en la embajada cubana en Santiago. Insulza calificó de ``recado tardío'' el mensaje de Washington de que el mandatario cubano no debe interpretar el rechazo a la Helms-Burton en la cumbre como un apoyo a su régimen. Castro, quien llegó este martes a La Habana, viajará quizá el jueves a Roma para participar en la cumbre de la Alimentación de la ONU y se reuniría con el papa Juan Pablo II, en lo que podría ser preludio de un viaje del pontífice a la isla.