Reciben hospitales del IMSS un tercio de los medicamentos requeridos: Madrazo
Las clínicas y hospitales del Seguro Social reciben sólo la tercera parte de los medicamentos que necesitan, hecho que se contrapone a los reportes oficiales que señalan un abasto de 90 por ciento, sostuvo Ignacio Madrazo, director de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI. Dijo que el IMSS enfrenta un severo desmantelamiento con el deterioro en la calidad de sus servicios.
Lo que en un principio fue una percepción de que la calidad del trabajo diario en el instituto empezaba a deteriorarse, pronto se convirtió en una ``cruda realidad cotidiana''. Se incrementó la demanda de atención médica mientras la capacidad de respuesta fue disminuyendo, hasta empezar a producirse una parálisis funcional de pequeños estancos institucionales, dijo al participar en el seminario Alternativas de Reforma de la Seguridad Social.
A su vez, Ricardo García Sáinz, ex director del IMSS, señaló que la nueva Ley del Seguro Social no cumple con las expectativas que garanticen la seguridad social para la población.
Indicó que el aplazamiento de la entrada en vigor de la nueva legislación se debió a la imposibilidad del instituto de cumplir con la transferencia de 10 mil millones de pesos al Seguro de Enfermedades Generales y Maternidad, así como de 25 mil millones de pesos que forman parte de los fondos de la subcuenta de retiro del SAR, actualmente en manos del gobierno federal y que deberán ser entregados a las Afores.
Durante su intervención, Ignacio Madrazo habló de la carencia de personal médico, agudizada desde hace dos años, a pesar de lo cual las autoridades ``cortan con el mismo rasero todas las actividades médicas'', provocando excesos de personal en unas áreas y carencias en otras.
El galeno mencionó que mientras en la institución pública disminuye la calidad del trabajo y se incrementa la cantidad, en la consulta privada se deprime la cantidad y ``nos convierte en rehenes de las compañías de seguros''.
Dijo que la incapacidad económica ocasiona que el IMSS quede rezagado ante los avances de la medicina moderna y los servicios correspondientes a ésta, agregó, tendrán que ser subrogados a la medicina privada. ``En pocos años, por mera inercia, este mecanismo habrá dado cobertura prácticamente a todos los procedimientos médico-quirúrgicos avanzados'', sostuvo.
Al referirse al abastecimiento de medicamentos y material de curación, Madrazo subrayó que en el IMSS impera la ``manipulación de estadísticas'' para informar de situaciones irreales. La escasez de insumos, agregó, es más grave cuando se trata de material de importación.
``La incapacidad de respuesta por falta de elementos para el trabajo ya está echada a andar y tiene una tendencia hacia el agravamiento'', indicó quien se ha desempeñado como profesional de la salud 30 años.
Luego de hacer un amplio análisis de la reforma a la Ley del Seguro Social, García Sáinz sugirió la necesidad de hacer una ``reforma de la reforma''.
Ante académicos que asistieron al seminario organizado por la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco y la Fundación Friedrich Ebert, García Sáinz sostuvo que ``la salud de los trabajadores y la de sus familias no puede esperar... es urgente revitalizar la institución con recursos extraordinarios que permitan restablecer el modelo de atención comprometido'' por el Presidente de la República y, entre otros propósitos, procurar la ampliación de la cobertura y estimular el papel del IMSS como promotor del empleo.
Para ello, propuso elaborar un diagnóstico de la seguridad social que confirme la suficiencia o insuficiencia de las cuotas del seguro de enfermedades y maternidad; las expectativas futuras de generación de empleo y recuperación del valor real de los salarios, y el valor comparativo entre el antiguo sistema de pensiones y el de las Afores.
Asimismo, destacó la necesidad de identificar el monto de los recursos presupuestarios comprometidos para cubrir el costo de transición de un régimen a otro; confirmar la viabilidad del actual sistema solidario de pensiones, e identificar las condiciones a las que queda sujeta la propiedad que tienen los trabajadores sobre su ahorro, entre otros. (Angeles Cruz)