Dos heridos murieron; acusan a militares de asesinar a un civil
En el Hospital Central Sur de Alta Especialidad de Pemex fueron atendidas seis personas que resultaron lesionadas a consecuencia del incendio en las instalaciones de Petróleos Mexicanos en San Juan Ixhuatepec. El reporte médico señala que su condición de salud es inestable y de ``evolución considerada muy grave''.
Hasta las 16:30 horas habían fallecido en ese hospital José Luis Ramírez del Toro, bombero municipal de Ecatepec, y J. Antonio Ibarra González, trabajador de la paraestatal.
El resto de los internados son: René Gómez Muñoz, Armando Vega Pérez, Jesús Antonio Tovar Rivas y Rafael Martínez Margarito.
En el Hospital Central Norte permanecían hospitalizadas otras seis personas, cuyo estado de salud era reportado como ``estable y de evolución satisfactoria''. Sus nombres son: Jorge Colunga Olmos, Aurelio Guijón Angeles, Javier Jurado Becerril, Alfredo Flores Rivera, Jesús Pérez Muñoz y María de los Angeles Núñez Pérez.
Otros siete lesionados que fueron dados de alta son Aurora Zagalla, Brenda Estudillo Díaz, Arturo López Reyes, Juan Manuel Gámez Hernández, Raúl Hernández Ramírez, Humberto Frías Pacheco y José Luis Flores Vargas.
Según Petróleos Mexicanos ``no hay evidencia de fallecimientos en ninguna otra institución del sector salud'', como consecuencia del incendio
Alberto Nájar Por un incidente de tránsito, tres militares que estaban de descanso e ingerían bebidas embriagantes asesinaron a tiros al comerciante Fernando Victoria Sánchez, quien junto con su familia pretendían escapar de la zona siniestrada de San Juan Ixhuatepec. Los presuntos responsables fueron detenidos y se encuentran en los separos de la Policía Judicial del Distrito Federal.
El homicidio ocurrió a la 1:30 horas de ayer en la colonia Jorge Negrete. De acuerdo con el testigo Daniel Carrillo Hernández, la familia Sánchez Victoria abandonó su casa ubicada en el área evacuada por el incendio en la planta de Pemex, y a bordo de dos camionetas se trasladaban a la casa de una comadre para pasar la noche.
El ahora occiso conducía una de las unidades, marca Chevrolet placas LY 3492 del estado de México, cuando repentinamente en la calle Javier Solís se atravesó una camioneta Bronco azul marino, donde viajaban el teniente Pablo Atilano Espíndola, el sargento segundo Rafael García Sumaya y el cabo Santiago Rangel Rosendo, todos militares asignados al área de Artillería y que portaban ropas de civil.
Con el claxon, Fernando Victoria les pidió que dejaran libre la calle, pero no obtuvo respuesta, por lo cual bajó del vehículo para hablarles. Sin embargo, cuando se acercaba, uno de los militares sacó una pistola y disparó dos veces al comerciante, quien para ese momento trataba de regresar a su camioneta; una de las balas le atravesó la espalda y posteriormente le causó la muerte.
Tras los disparos los agresores continuaron su camino mientras el padre de la víctima, Apolonio Victoria, quien viajaba en otra camioneta, trató de darles alcance. Calles más adelante, empero, detuvo a una ambulancia para que atendieran a su hijo y solicitó apoyo a los tripulantes de una patrulla de la SSP, quienes detuvieron el vehículo en que viajaban los militares.
El testigo relató que la captura fue difícil, porque los militares pretendieron agredir a los policías. Sin embargo, los uniformados lograron someterlos y los remitieron a los separos de la 21 agencia del MP.
Horas después, los soldados fueron trasladados a las instalaciones de la Policía Judicial, en Arcos de Belén, donde quedaron a disposición de la Dirección de Investigación de Homicidios. Hasta anoche no habían rendido su declaración porque seguían intoxicados, e incluso se les aplicaron exámenes médicos para determinar el tipo de sustancia que ingirieron; no se sabe cuál de los tres efectuó los disparos.
A todos, militares y agredidos, se les practicó la prueba de absorción atómica que resultó negativa en los familiares de la víctima. Los agresores serán consignados ante un juez del fuero común, pues presumiblemente cometieron el crimen cuando estaban francos; por cierto que en la camioneta en que viajaban se encontró una pistola Luger 9 milímetros, dos cargadores y 17 cartuchos útiles