Como parte de la última etapa de la reforma electoral, el PRI exigirá que en lo futuro no se vuelvan a realizar elecciones en noviembre.
Esta es la exigencia que se planteará ante los partidos políticos de oposición, y es probable que se acepte, pero además habrá una demanda hacia el interior: que nunca más se den a conocer los planes nacionales de desarrollo, de equilibrio o de crecimiento -según se les quiera denominar- antes de unas elecciones.
Para que esto se entienda mejor, es necesario recordar algunos antecedentes. Por ejemplo, en los primeros días de noviembre de 1995 se dieron a conocer los pormenores del pacto nacional (de estabilidad o de desarrollo, como se le quiera denominar), en el cual había un magro aumento en los salarios a cambio de incrementos radicales y más sustanciosos en todos los productos y servicios del sector público: gasolinas, electricidad, gas, transportes e impuestos.
Resultado: en las elecciones realizadas en Tamaulipas, Sinaloa, Oaxaca, Puebla y Chiapas, las principales ciudades cayeron en poder de la oposición.
Este año se repitió la suerte. Los fríos números de la eficiencia y del control económico volvieron a relucir: aumento de los salarios mínimos, 17 por ciento -y con ellos también los salarios regulados por contratos colectivos-, a cambio de incrementos mucho mayores en gasolinas, electricidad, gas, transportes e impuestos.
Resultado: el PRI registró las más altas pérdidas de su historia en los estados de México, Coahuila e Hidalgo.
Esto explica por qué el PRI ya no quiere elecciones en noviembre, mes en el que se presentan al Congreso las iniciativas de presupuesto para el año siguiente y de Ley de Ingresos. Los golpes a los bolsillos de los electores son votos en contra, y si a eso se le añade -para el DF y su zona conurbada- el doble hoy no circula, se tiene un claro panorama, pero de sufragios en contra.
Lo anterior es un mera especulación. La realidad es que ayer, finalmente, entró a la Cámara de Diputados la iniciativa de reformas al Código Electoral y otras leyes reglamentarias en materia de comicios. Una parte de la misma es resultado del consenso de los cuatro partidos representados en la Cámara de Diputados -PRI, PAN, PRD y PT-, y otra sustentada sólo por la mayoría tricolor. La discusión y eventual aprobación se realizarán hoy.
La cosecha
``No se volverá a repetir (sic) el conflicto entre Nuevo León y Tamaulipas por la aguas de la presa El Cuchillo'', afirmó el gobernador de Nuevo León, Benjamín Clariond Reyes. Con estas palabras se puede considerar concluido el conflicto que influyó decisivamente en la defenestración del ex gobernador de Nuevo León, Sócrates Rizzo, por desacuerdos en el aprovechamiento de fuentes que proporcionan agua potable para Monterrey y agua de riego para campesinos del mismo estado de Nuevo León y del vecino Tamaulipas... Mientras no se demuestre lo contrario, el incendio en la planta satélite de San Juan Ixhuatepec se debió a falta de mantenimiento... Ahora existe el riesgo de ``apagones'' en amplias áreas de la zona metropolitana la ciudad de México, debido también a la falta de mantenimiento. Este tema será uno de los puntos principales de la conferencia de prensa a la que convocan varias organizaciones de trabajadores y jubilados de la Compañía de Luz y Fuerza, para dar a conocer los problemas de esa institución.