Prepara México el pago de 9 mil 500 mdd de la deuda pública en 1997
Antonio Castellanos México prepara el pago de 9 mil 500 millones de dólares para amortizar su deuda pública en 1997; cuatro mil millones corresponden a préstamos otorgados a Pemex, Nacional Financiera y al Banco Nacional de Comercio Exterior.
Los compromisos con el Fondo Monetario Internacional suman 9 mil millones de dólares y deberán cubrirse durante 1998 y 1999 a través del Banco de México. Actualmente se analiza un programa de ``soporte precautorio'' con los representantes de ese organismo financiero, a fin de asegurar recursos que permitan amortizar esos vencimientos.
El calendario de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para 1997 indica que 5 mil 500 millones de dólares corresponden a empréstitos al gobierno federal del Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial y los Eximbanks, que tienen una revolvencia normal y generalmente se negocian sin problemas.
Los pagos que cubrirá el país son menores en comparación con los vencimientos que el gobierno federal tuvo durante 1995, los cuales incluyeron los Tesobonos y que sumaron 41 mil millones de dólares. Los vencimientos que enfrentará el gobierno en 1998 y 1999 serán de 3 mil millones de dólares en cada año e incluirán los 3 mil 500 millones que se adeudan al gobierno de Estados Unidos y que se vencen entre 1998, 1999 y el año 2000.
La política de deuda pública en 1997, según los lineamientos generales de política económica, se enfocará a mejorar el perfil de los pasivos públicos. Los objetivos centrales serán: disminuir el costo de financiamiento del sector público, extender y suavizar la estructura de vencimiento de la deuda pública y reducir la vulnerabilidad de los inversionistas ante variaciones de las tasas de interés.
De acuerdo con los propósitos gubernamentales, se mantendrá el refinanciamiento de la deuda denominada en otras divisas a través del acceso oportuno y responsable a los mercados internacionales, el establecimiento de precios de referencia confiables y la diversificación y expansión de la base de inversionistas.
Las emisiones de deuda externa del sector público serán consistentes con el techo de endeudamiento que autorice el Congreso de la Unión y estarán concentradas, principalmente, en Pemex y el Bancomext.
Por lo que se refiere a la deuda interna, ésta se incrementará de manera consistente con el déficit fiscal, el cual se financiará totalmente en el mercado interno. De manera paralela, el gobierno federal buscará extender el plazo del adeudo interno con la emisión de instrumentos a plazos más largos.
La información proporcionada por las autoridades hacendarias coincide con las proyecciones de los banqueros privados, cuyos dirigentes calculan que las tasas de interés se mantendrán estables. Con ello se reducirán las presiones del débito que enfrentan los particulares, especialmente los empresarios, a fin de generar nuevas fuentes de empleo