Podría el PRD impugnar la constitucionalidad: López Obrador
Rosa Icela Rodríguez La decisión tomada por el PRI en la Cámara de Diputados sobre la reforma electoral ``dejó mal parado'' a Ernesto Zedillo y lo presentó ``como un presidente que no tiene palabra, que no cumple con su compromiso, ni tiene vocación democrática'', y que actuó como ``jefe de camarilla, no como jefe de Estado'', afirmó el dirigente perredista Andrés Manuel López Obrador.
Al hacer el balance acerca de la aprobación de las reformas al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), el presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática calificó como ``un retroceso'' y ``una actitud irresponsable'' la decisión del partido oficial y el gobierno porque, aseveró, ``se había avanzado más en las negociaciones, pero se rajaron, se echaron para atrás. Piensan que con esa ley van a poder librar los próximos procesos electorales, pero es como pensar que la ciudadanía es menor de edad''.
Conferencia de prensa ``banquetera'' del dirigente
nacional del PRD, Andrés Manuel López Obrador.
Foto: Frida Hartz
Entrevistado en la sede nacional del PRD, López Obrador sostuvo que el PRI ``no ganó nada'' con la reforma y ``la democracia perdió'' porque los priístas debieron ser más consecuentes y abrir los cauces de participación.
La lectura política del perredista es que el PRI actuó así, ``en parte'', debido al resultado de las recientes elecciones, aunque aclaró: ``están en un error si su valoración es que la ley no favorece al PRI y eso va a detener el movimiento democrático... están en un error, es un mal cálculo, se van a seguir equivocando''.
No obstante, dijo, las relaciones del PRD con el gobierno seguirán siendo respetuosas, pero sobre la base de la legalidad y de los principios, ``nosotros vamos a seguir dialogando, pero no vamos a dejarnos coptar, ni cambiar nuestros principios por una relación más dócil con el gobierno''.
Luego se refirió a la actuación del PRD. ``Apoyamos la reforma, queríamos el consenso, actuamos con mucha responsabilidad, no estamos obligados a lo imposible. No podemos ir con el PRI apoyando un financiamiento de esa magnitud ni tampoco aceptar esos condicionamientos de última hora''. Sin embargo, aclaró que la transición democrática no depende sólo de la legislación electoral sino de la capacidad de los partidos para organizar a los ciudadanos.
También tomó sin importancia el candado que el PRI le podría poner al PRD para que no usara recursos en desarrollo social y en ofrecerle ayuda a los huérfanos y viudas afectados en el sexenio salinista. ``No hay nada que nos impida regresar los recursos al pueblo'', aseguró.
Al pedirle su opinión sobre lo que dijo Santiago Oñate en el sentido de que el PRD no vota por temor a la crítica, López Obrador argumentó que su partido siempre ha sido criticado, ``siempre ha tomado decisiones en contra del régimen, que se ha lanzado contra de nosotros y sin embargo mantenemos nuestros principios''.
Agregó: ``El sabe bien (Oñate) que nosotros no somos un partido palero, porque en época de crisis no se puede avalar un financiamiento partidista de 255 millones de dólares'', y señaló que el tema del financiamiento fue un pretexto para modificar los demás puntos, debido a que la moción suspensiva para regresar el punto a comisiones fue rechazado por el PRI, lo que significa ``falta de voluntad política porque están decididos a aplicar el mayoriteo y ellos tienen que asumir los costos que esto significa''