La Jornada 15 de noviembre de 1996

HELMS-BURTON-AZNAR

Aunque era previsible que el régimen encabezado por José María Aznar habría de llevar al gobierno español por rutas diferentes, e incluso opuestas, a las que había transitado en tiempos de Felipe González, la súbita hostilidad contra Cuba que le ha sido impresa a la política de Estado de España resulta, por decir lo menos, inopinada y deplorable, en la medida en que deja a la cancillería de Madrid como instrumento de la ley Helms-Burton y como peón de Washington en el seno de la Unión Europea.

Justo es recordar que nunca antes, ni siquiera en tiempos de la dictadura franquista --abuela espiritual e ideológica del gobierno aznarista--, había existido en los círculos de poder de Madrid tanta hostilidad contra el régimen de La Habana como la que se percibe ahora. Es pertinente, también, mencionar que la actitud del gobierno del PSOE hacia Cuba distaba mucho de ser acrítica; por el contrario, eran públicos y habituales los señalamientos adversos de Felipe González para con Fidel Castro y su régimen.

Con todo, los gobiernos de Franco, de Adolfo Suárez, de Calvo Sotelo y de González, estuvieron siempre conscientes de los estrechos lazos históricos, culturales y sociales, de las razones de Estado y de los intereses económicos que obligaban a España a mantener unos vínculos especiales con la última de sus colonias americanas y a dejar de lado las diferencias políticas e ideológicas entre ambos países.

Al parecer, Aznar y su equipo ignoran --o han optado por ignorar-- estos antecedentes y han lanzado a España a adoptar una posición indistinguible de la que Washington mantiene desde hace casi cuatro décadas con respecto a Cuba: instrumentar medidas económicas de presión para obligar a la isla a cambiar su sistema político.

De esta forma, el viraje impuesto por Aznar en las relaciones de Madrid con Cuba no sólo contraviene fundadas tradiciones diplomáticas del Estado español sino que coloca a su país en una posición contraria a la legalidad internacional y a los principios de No Intervención y respeto a la autodeterminación y a la soberanía