La Jornada 16 de noviembre de 1996

Comienzan a invadir el DF de cocaína barata

Karina Avilés/ASIC En lo que parece una estrategia del narcotráfico, la cocaína se convirtió, ya, en la droga de mayor consumo en la delegación Cuauhtémoc, la de mayor población flotante en el Distrito Federal, según cifras de la PGJDF.

Los precios del enervante, que hasta hace algunos meses eran inalcanzables para ciertas clases sociales, hoy son incluso más bajos que los de la mariguana.

La directora de la Dirección General de Atención a Víctimas del Delito de la PGJDF, Patricia Olamendi, advirtió que la cocaína se ubicó como la droga de mayor demanda en la delegación Cuauhtémoc y su consumo podría expanderse en todo el Distrito Federal.

En esa demarcación, ``la adicción a la cocaína es de un 55.8 por ciento frente a un 34 por ciento de adictos a la mariguana'', en tanto que un 21 por ciento de adictos consumen tabletas y un 15 por ciento solventes, aseguró Olamendi, con base en un estudio realizado por la PGJDF en coordinación con la División Epidemiológica de la SSA.

No es lo mismo

``En el Distrito Federal, el mercado se está inundando de cocaína'' debido a que los precios de esta droga (50 pesos por gramo) bajaron de manera importante y los adictos prefieren consumir cocaína ``en lugar de pastillas o un cigarro de mota''. Sin embargo, es una estrategia de los narcotraficantes para formar adicción y posteriormente incrementar el precio, aseguró Olamendi.

De continuar la tendencia de la cocaína sobre la mariguana ``habría mucho más violencia en los delitos que se cometen porque no es lo mismo que se consuma mariguana a la cocaína o al crack, que se ha comprobado en lugares como en Estados Unidos que van ligados directamente al homicidio'', enfatizó.

Pero lo grave es ``que el Distrito Federal y el país no cuentan con los espacios ni con los recursos suficientes para atender a cocainómanos. En esta capital existen unas ocho instituciones especializadas para adictos a la cocaína cuyo costo es de más de 30 mil o 40 mil pesos'', lo cual sería inalcanzable para los recursos de esta sociedad, afirmó.

Y reconoció que las instituciones con las que cuenta el Departamento del Distrito Federal, ``que son los toxicológicos de la Ssa, operan con bastantes limitaciones''.

El Distrito Federal ``se está viendo como una zona importante de venta y consumo que sólo sería equiparable a las ciudades del norte del país, como Tijuana y Ciudad Juárez.

``Muy buena parte de la violencia con la que se cometen los delitos en la capital van ligados al consumo de determinadas sustancias'', agregó. De acuerdo con los 6 mil 374 exámenes de química forense practicados con personas detenidas en el Distrito Federal, ``hemos observado que la mariguana sigue teniendo un uso importante --con un 55 por ciento--, que la cocaína desplaza a los solventes en un 8 por ciento, que los solventes se fueron a 5.7 y y todo lo referente a tabletas y otros tóxicos se ubican en un 5.1 por ciento''.

Advirtió que los adictos de menores recursos, consumidores de acetona, resistol, tíner y otros inhalables son los que enfrentan graves problemas contra la salud debido a que estos tóxicos ``tienden a destruir el pulmón y el cerebro''.

Respecto a los delitos contra la salud cometidos en esta capital, el 45 por ciento se ubicó en la delegación Cuauhtémoc, 9 por ciento en la Benito Juárez, 7 por ciento en la Venustiano Carranza, 6 por ciento en Iztacalco y en Azcapotzalco, 4 por ciento en Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Tlalpan, 3 por ciento en la Magdalena Contreras y el 2 por ciento en Alvaro Obregón y Coyoacán.

En tanto, los porcentajes menores al uno por ciento los registran las delegaciones Cuajimalpa, Miguel Hidalgo, Xochimilco, Milpa Alta y Tláhuac, según datos del Sistema de Reporte de Información en Drogas de la PGJDF, en coordinación con el Instituto Mexicano de Psiquiatría.

Al finalizar, Patricia Olamendi señaló que la falta de unidad por parte de las instituciones que se dedican a la prevención y al combate de las drogas provoca que dicha tarea sea más difícil.

``La Procuraduría General de la República está por un lado, Epidemiología hace lo posible por su lado, la PGJDF por el suyo; está el Consejo Nacional contra las Drogas y la iniciativa privada hace lo que puede''