La Jornada 16 de noviembre de 1996

El diálogo en Gobernación había llegado a un punto muerto: Oñate

José Ureña El dirigente nacional priísta, Santiago Oñate Laborde, dijo que la diputación de su partido fue sola a la reforma electoral porque las negociación realizada en la Secretaría de Gobernación ``llegó a un punto muerto''.

Pese a ello, se presentó una iniciativa ``que recogía la totalidad de los acuerdos habidos en la mesa, con el propósito de que en el espacio legislativo se diese ese último punto de acuerdo que faltaba'', pero no fue posible.

Oñate habló para Detrás de la noticia y se le preguntó sobre el incumplimiento de la promesa de dar al país una reforma definitiva. ``La reforma es de fondo y es democrática'', repuso el jerarca partidista.

--¿La decisión del PRI en la Cámara de Diputados no enfrenta a su partido con el secretario de Gobernación, que había tratado de esforzarse por lograr un consenso en la transición democrática con otros partidos? --preguntó Luis Acevedo.

--No, en forma alguna. Nos involucramos en un proceso de negociación las cuatro fuerzas políticas... En las negociaciones se llegó, insisto, a un bloque de acuerdos, a los que finalmente tres fuerzas políticas se negaron. Esto no supone, en consecuencia, un enfrentamiento del PRI con la Secretaría de Gobernación, como se ha querido sugerir...

Al final de la entrevista se le preguntó si es posible esperar ``mayor consenso'' en el Senado. ``Nosotros no podemos cancelar nunca esa posibilidad'', terminó Oñate.

En diálogo con otro noticiero, éste de radio, dijo que las reformas al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) no eliminan el gran número de acuerdos alcanzados en la Secretaría de Gobernación.

``Me parece que (la iniciativa) no cancela un gran número de puntos y de transformaciones que (en) la ley electoral se están haciendo; constituyen avances a juicio de todos los partidos y se mantienen.''

El diálogo con Pedro Ferriz, conductor de Para Empezar, partió de una reflexión de Oñate: la aprobación de modificaciones al Cofipe la hizo la Cámara de Diputados, con el priísmo por delante en su calidad de fuerza mayoritaria.

Efectivamente, reconoció, ``no hubo el consenso por el que habíamos venido trabajando todas las fuerzas políticas. Mi primera reflexión sería sobre ese tema: ¿Por qué no fue posible el consenso?''

Mencionó las diferencias al abordar el asunto del financimiento. ``Ello nos llevó a la modificación en el dictamen final de aquellas propuestas que no eran originariamente priístas, de aquellos elementos que habían sido aportados por otros a la negociación''.

Después afirmó que las coaliciones no están canceladas y que se hacen obligatorias cuando se llega a un centenar de distritos. Sin embargo, Oñate destacó que los partidos de oposición han demostrado capacidad para ganar solos.