En Chiapas, Jornada Mundial por la Paz, a partir de mañana

David Aponte Las comunidades indígenas del continente ya son constructoras de su propio destino y actoras de las transformaciones de sus países. Ese es un ``paso irreversible'', dijo ayer el obispo de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz García.

Esa transformación de los indígenas llevará a la paz y a la modificación de las estructuras de las naciones. Hay posibilidades reales de cambio en el terreno económico y social, pero se requiere del concurso de toda la sociedad civil, expuso.

Rocío Magdaleno, Samuel Ruiz y Daniel Ibáñez, en la
conferencia con motivo de la Jornada Internacional
por la Paz. Foto: Francisco Olvera

``Nosotros vemos, por ejemplo, la cantidad de gente que viene tanto del país y de otras partes para sentir el sufrimiento del indígena, estar cerca de ellos y regresar transformados por mirar el testimonio que hay dentro de una aceptación gozosa de la vida y la esperanza de caminar hacia el futuro.

``Hay un paso irreversible: la trasformación del indígena ya no es reversible en el continente. Se convirtieron en sujetos -que desde mucho tiempo debían serlo- no sólo de su propio destino, sino de la transformación de los países del continente'', manifestó.

El también presidente de la Comisión Nacional de Intermediación y el secretario ejecutivo del Consejo Mundial por la Paz, Daniel Ibáñez, dieron a conocer la convocatoria para la celebración de la Jornada Mundial por la Paz, denominada Todo el sol y la esperanza para el mundo, que tendrá lugar del 17 al 24 de noviembre en el estado de Chiapas.

El evento está organizado por diversas personalidades y organizaciones nacionales e internacionales, entre ellos el propio Ruiz García, el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, y agrupaciones como el Peace Council, el International Service For Peace y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro. Los convocantes han invitado a Oscar Arias, al Dalai Lama y a Desmun Tutú.

Consideraron que el objetivo de la iniciativa es reflexionar y profundizar sobre el verdadero significado de la paz en el contexto de nuestros países y su relación con el mundo.

De esa manera, promover acciones de justicia, fraternidad, solidaridad, defensa de los derechos humanos y respeto a la diversidad