La Jornada 16 de noviembre de 1996

ARREOS DE BOMBERO

Los bomberos de la ciudad de México jurídicamente no existen pero mueren con las botas puestas cuando de ayudar se trata, aunque para el DDF y la Secretaría de Seguridad Pública se trate de un agrupamiento más, compuesto por mil 100 elementos.

Fundados oficialmente el 20 de diciembre de 1887 por Leonardo del Frago, nunca en su historia han sido objeto de una reglamentación y el último intento quedó en eso, debido a un olvido de los editores del Diario Oficial de la Federación, en 1928.


Muestra de cómo se usa el equipo a un grupo
de escolares.
Foto: José Luis Ramírez

Pese a ser un cuerpo de auxilio marginado de la oficialidad, cada día ofrecen entre 170 y 200 servicios de emergencia y, según cálculos de Alejandro Aguilar López, jefe del Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México, para diciembre el número de siniestros atendidos podría superar los 50 mil, 10 mil más que en 1995.

Carentes de equipo, instalaciones, recursos materiales y humanos, los bomberos capitalinos, enfrentan el gran proyecto del gobierno capitalino: instalar una estación en cada delegación política.

Entrenados en una cancha de basquetbol, un rudimentario gimnasio, sogas para descolgarse hechas con trozos de mangueras inútiles para combatir incendios, cada bombero tiene que soportar los 19 kilogramos que pesa el equipo protector de diez años de antigüedad.

Sin embargo, no les gusta acusar sus carencias, no importa qué tan grande o peligroso sea el incendio, tampoco que el 40 por ciento de las unidades estén paradas por fallas mecánicas ni que sus cascos no sean los adecuados, el bombero capitalino, al igual que todos los del territorio nacional, practica la técnica más peligrosa: combate directo al fuego.

Los tragahumo atienden cada emergencia en un tiempo de entre 7 y 8 minutos, se dan tiempo para realizar actividades deportivas, adiestramiento, simulacros y están presentes en actos políticos, ``por si acaso se necesitara''.

Los mil 11 bomberos que integran ese cuerpo de socorro están distribuidos en diez estaciones; mensualmente el 10 por ciento está incapacitado o de vacaciones y a ello se debe agregar el personal destacamentado en actos públicos, como las visitas de dignatarios extranjeros o conciertos masivos.

Alejandro Aguilar López, jefe del Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México, asegura: pese a las necesidades, de enero a septiembre de este año se han atendido 41 mil 495 llamadas de auxilio y seis mil falsas alarmas, pero no se deben destacar las carencias, sino el amor a esta profesión y el heroísmo de cada uno de los elementos. ``Nos ven con lástima pero esa no debe ser la óptica; sí tenemos carencias, pero esas son superadas por conocimientos y entrega en el trabajo'', dijo.

Un informe de la Comisión de Protección Civil de la ARDF menciona que ni David Garay ni Enrique Salgado Cordero, como secretarios de Seguridad Pública, han informado cuánto se destina para esta corporación por considerarlo ``secreto de Estado''.

La dependencia de recursos con respecto a la SSP ha causado que en diversas ocasiones se entreguen en actos públicos unidades que con anterioridad ya habían sido ``dadas'' para una mejor cobertura de los siniestros en la ciudad. Tal es el caso de 20 camionestas pick-up, con un valor de 200 millones de pesos, que en la administración de Garay se dijo que habían sido entregadas; sin embargo, hasta hace apenas dos meses las unidades recién pintadas fueron puestas en custodia del Cuerpo de Bomberos. (Gustavo Castillo García)