La Jornada Semanal, 17 de noviembre de 1996


Cartas francesas

Jorge Luis Borges

En octubre, la casa de subastas de Drouot-Montaigne, en París, puso a la venta veintitrés cartas inéditas, manuscritas en francés, que Jorge Luis Borges envió a su amigo Maurice Abramowicz desde Palma de Mallorca, Sevilla y Barcelona. En ellas, Borges sigue haciendo literatura. No cuenta lo que ha vivido sino lo que ha leído, lo que se imagina que un joven poeta de su edad debe haber hecho. Se jacta de haberse emborrachado, de haber frecuentado burdeles, y juzga por encima del hombro a varias celebridades literarias, entre ellas a Mallarmé. Pero aun en esos momentos de efusividad epistolar, se advierte que Borges no es meramente un muchacho con inclinaciones literarias. Hay en lo que escribe una gracia que no es sólo la de un joven, sino la de ese futuro gran escritor que habría de ofrecer una nueva visión del mundo a sus lectores.



Palma de Mallorca, 12 de junio de 1919

...Palma, donde estamos, es una ciudad muy hermosa, amable, pero también monótona y calma. Tiene un aspecto vagamente morisco El aire es ardiente, el clima de un calor agotador y el cielo de un azul que invita a lavar ropa blanca, termina por producir la impresión de hallarse en África, de la que, por otra parte, no estamos lejos...

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20 de agosto de 1920, Valldemosa

¡Muy querido! Yo también pasé por una etapa de neurastenia bastante pronunciada... Aquí el clima enervante y el medio idiota y gritón me enferman...

...la criada del doctor tiene la idea fija de casar a su amiga. Primero (porque yo le hacía cumplidos adrianescos a la ingenua y la besaba cuando podía) me eligió como víctima... La pequeña me habló de su deseo de ir a Buenos Aires y del disgusto que le causaba saber que yo no era creyente. Me propuso abjurar de mis blasfemias sobre la Virgen, ir a misa con ella, confesarme y comulgar juntos. ¡Encantadora! Ahora, ante mi resistencia estoica, se ha encontrado otro candidato...

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Sevilla, 1 de diciembre de 1919

...Una gran calma. El sol me parece fatigado. El aire azul está lleno de campanas... Yo, últimamente, he trabajado regularmente como una máquina, sin gran entusiasmo, es verdad, pero siempre garabateando mis tres o cuatro páginas diarias. Lo más difícil es el primer impulso. Después todo se corrige solo; se suprimen las palabras que riman, las que se repiten y los galicismos, tan frecuentes en mi prosa española como lo son los hispánicos en mi francés

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Sevilla, 12 de enero de 1920

...Hice aquí algunos amigos muy amables, poetas ultraístas, fervientes adoradores de Baudelaire, Mallarmé, Pérez de Ayala, Apollinaire, Darío... y con ellos he noctambuleado bastante, discutido, emitido juicios arbitrarios bajo los reverberos cuyas llamas de oro me hacen pensar (ultraístamente) en budas fervientes que invocan a la noche frondescente, hemos vaciado vasos, inspeccionado bailes de prostitutas, comido churros, jugado y hasta ganado a la ruleta soy de tu parecer en lo que concierne al bolchevismo. Es un sucio conjunto de canallas arribistas que llegará y hará de la vida algo monótono e inmoral.

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No fechada

...En cuanto al resto, mi vida es siempre la misma o más o menos y ningún soplo de huracán agradable o desagradable ha venido a agitarla. Aquí, en el hotel, me hice de algunos conocidos, en particular un joven más bien anticuado, del tipo 1830, romántico trasnochado antimaximalista, con vagas aspiraciones hacia lo Bello y lo Bueno (con mayúsculas), cree en la inmortalidad del alma. Escribe poesías al estilo de Henri Heine y detesta a los ultraístas que hacen metáforas enormes y barrocas y cantan los temas caros a Marinetti. Muy germanófilo, como todos los españoles (no a causa de Alemania que conoce muy poco sino más bien por desprecio de los franceses, a los que considera como pequeños hermafroditas, enclenques y charlatanes)... Estoy en un periodo Nirvana y de trabajo calmo y regular. A veces pienso que es idiota tener esta ambición de ser un hacedor más o menos mediocre de frases. Pero ése es mi destino. En el fondo, estoy seguro de que ninguno de nosotros dos, amigo, tenemos las preciosas cualidades requeridas para ser ya sea monos que gesticulan sobre el socialismo, ya sea Zaratustras de salas de juego y de casas de cita, como dice el único Baroja.

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No fechada

...primero, te confesaré que la constante mención de Mallarmé me desconcierta. Mallarmé me ha parecido siempre un hombre disfrazado de una teoría tan poco maravillosa como las teorías que cualquiera inventa en un cenáculo. Pero, en fin, sólo conozco su obra superficialmente. De todos modos estoy convencido de que Rivière se engaña cuando afirma que el dadaísmo constituye la realización integral de la personalidad. En teoría puede ser. En la práctica, los dadaístas trampean todo el tiempo, clasifican pequeñas observaciones sexuales adecuadas para escandalizar a los filisteos, buscan los juegos de palabras; las asociaciones grotescas, las bromas. Por otra parte, te imaginas un dadaísta sin público?...

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No fechada

Acabo de hojear Clérambault, de Romain Rolland: apuesto que ese viejo burgués hablará de su papel puro durante la guerra y de la fraternidad, comprensión, etcétera, hasta el día de su muerte. Apollinaire ha cometido poemas chauvinistas, como Una estrella de sangre me corona para siempre, pero eso vale más quizá que la indecencia espiritual de un hombre como Rolland. La descendencia de Whitman me harta. ¡Janker funesto! Los alemanes y los franceses se odian porque en el fondo son la misma cosa: arribistas de la cultura. Han producido hombres de genio, está bien, pero nunca hay que juzgar a las razas por sus excepciones. Y el pueblo es tan bárbaro en Francia como en Suiza, como en Alemania y como en Inglaterra. Mira a las mujeres del pueblo de Ginebra. Es horrible, no? Y bien, aquí, en España, en Italia, en Grecia, el pueblo está bien: las mujeres saben caminar, sonreír, mirar, bajar los ojos Y eso es un arte Mientras que en la época en que nosotros (nosotros, étnicamente) escribíamos los salmos, Europa no era nada. Si no eres un griego o un español, la única manera de tener un poco de cultura en los huesos, es ser judío como tú. O italiano, o moro La pluma que se fatiga. Los lugares comunes que faltan. El alcohol que se disipa. ¡La noche y las mujeres! ¡Y los balcones escondidos! ¡Y la jovencita (㻱 años!) que esta mañana me hizo el insigne regalo de su sonrisa!

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No fechada

Querido hermano: desde la ciudad rectangular e inmunda, lanzo hacia ti mi corazón como una red. Pasado mañana parto. He dejado Palma con una vasta pena. Alomar, Sureda y yo, escribimos el manifiesto que sabes y que provocó un asombro y un escándalo espléndidos Después, en la ruleta tuve una suerte inaudita para mí (㼠 pesetas con un capital de una peseta!) y que me permitió triunfar tres noches seguidas en el burdel. Una rubia suntuosamente chancha y una morena que llamábamos La Princesa y sobre cuya humanidad me embriagué como un avión o un caballo (¡una catalana, perdóname!). Ahora la gloria se ha apagado. Me siento "como un huérfano pobre sin su hermana mayor". Verdaderamente he amado a esa Luz que me trataba como a un chico y cuyos gestos eran de una indecencia ingenua. Se parecía a una catedral y a una perra. Escríbeme a Posta restante en Buenos Aires. Comparto tu aversión por Helena. Me envió una carta estilo Jean-Christophe. No es ni natural como Luz ni sabiamente artificial como cierta joven de buena familia que cortejé en Palma y cuyos silencios eran una obra de arte...


Traducción de Hugo Becacecce