Narcotraficantes reclutan a juniors en BC

Jorge Alberto Cornejo, corresponsal, Tijuana, BC., 17 de noviembre Daniel de los Ríos, coordinador en esta frontera del Centro de Atención a Personas Extraviadas y Ausentes (CAPEA), dependiente de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), aseguró que existen evidencias de que narcotraficantes reclutan a hijos de empresarios y políticos de la entidad para transportar estupefacientes hacia Estados Unidos.

En este año esa corporación ha detectado al menos 15 casos de ese tipo, en los cuales juniors --algunos de ellos menores de edad-- son localizados en centros correccionales y prisiones federales de California y Arizona, tras ser reportados como extraviados por sus familiares en Tijuana.

Del reclutamiento de hijos de renombradas familias bajacalifornianas para integrar cárteles de pistoleros y traficantes tienen conocimiento también las autoridades federales de ambos lados de la frontera. Un documento elaborado por el Instituto Nacional para el Combate a las Drogas (INDC) señala que la organización que encabezan los hermanos Arellano Félix en esta ciudad, utiliza a miembros de conocidas familias para realizar sus operaciones de tráfico de drogas y lavado de dinero.

El documento, firmado por Francisco Molina Ruiz, comisionado del (INCD), de fecha 7 de octubre de 1996 y entregado a las autoridades estadunidenses dentro del proceso de extradición que se sigue en San Diego, California, contra Emilio Valdés Mainero y Alfredo Hodoyán Palacios, y del cual La Jornada obtuvo una copia, sostiene que los hermanos Arellano Félix ``utilizan sicarios jóvenes de la clase alta de Tijuana'' como parte de su estrategia de operaciones.

El grupo de sicarios encabezado por Emilio Valdés Mainero y Alfredo Hodoyán Palacios está integrado, según la Procuraduría General de la República (PGR), por Fabián Martínez González, Eduardo León, Fabián Partida, alias Domingo, y Gustavo Miranda Santa Cruz, entre otros.

Ellos son responsables de varios homicidios en Guadalajara, el Distrito Federal y esta frontera, la mayoría de los cuales fueron ordenados por Ramón Arellano Félix.

Los juniors trataron de formar sus propias organizaciones criminales, desatando una verdadera guerra por el control de la plaza.

Como resultado de esos enfrentamientos, las autoridades judiciales de la entidad tienen documentadas las ejecuciones de Edgardo Videgaray, Jesús Marroquín, Aarón Smeke, Marco Antonio Martín Ayala, Gregorio Olmos, Gilberto Díaz, Estanislao Olmos, Oscar Retamoza, Erik Rothenhausler, Laura Liliana Carmona y Dante Espartaco Cortés, entre otros.

Entrevistado en la sede de Capea en esta ciudad, De los Ríos señaló que además de los menores, los narcotraficantes también utilizan a jóvenes profesionistas recién egresados de la universidad y con necesidad de dinero para empezar a ejercer sus carreras.

Por ejemplo, en los últimos meses dos médicos internistas del IMSS fueron detenidos en la garita San Ysidro, cuando transportaban en sus vehículos diversas cantidades de sustancias químicas precursoras de la droga sintética denominada crystal.

De los Ríos explicó que en algunos de los casos los jóvenes que trasportan droga hacia el vecino país del norte son localizados por sus familias en el centro correccional metropolitano de la ciudad de San Diego, y en ocasiones se sabe de ellos en prisiones del estado de Nevada.

A veces los jóvenes permanecen como ``desaparecidos'' durante varias semanas, pues utilizan documentación apócrifa para ocultar su verdadera identidad y son encarcelados bajo otros nombres.

De los Ríos señaló que en la mayoría de los casos se trata de mujeres que son ``enganchadas'' por otros jóvenes que ``las trabajan'' por un periodo no menor a 15 días ni mayor a dos meses antes de convencerlas de transportar droga hacia California.

En el caso de los jóvenes varones, éstos lo hacen por sentirse ``machines'' y parte de algo importante, ante la ausencia de un estímulo en el ámbito recreativo o familiar.

La mayoría de los jóvenes involucrados con los narcotraficantes no necesitan el dinero que reciben como paga por sus servicios, pues provienen de familias con negocios y en casi todos los casos se trata de estudiantes, generalmente de escuelas privadas de secundaria, preparatoria y hasta de nivel universitario.