La Jornada 19 de noviembre de 1996

Desabasto por bloqueos, afirman; contener precios del grano es apostar a la violencia: Botey

Matilde Pérez U. Mantener una política de precios bajos, sujetos a las cotizaciones de Chicago, es estar apostando a la violencia, advirtió la presidenta de la Comisión de Asuntos Agrarios de la Cámara de Diputados, Carlota Botey Estapé.

``Los ánimos están muy desesperados en el campo, muchas organizaciones de productores han tomado decisiones propias y particulares'', señaló el dirigente de la Unión Nacional de Productores de Maíz de la Confederación Nacional Campesina, Javier Contreras Padilla, luego de mencionar que no sólo ``se está fincando un gran resentimiento y coraje hacia la política agropecuaria de precios, sino que se está poniendo en riesgo la producción de maíz y la soberanía alimentaria''.


Inaguración del II Encuentro Regional Fedefam, en el Poliforum
Cultural Siqueiros.
Foto: Frida Hartz

Entrevistada en el marco del segundo Encuentro Regional de la Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos-Desaparecidos, Botey Estapé externó su preocupación por la falta de apoyos y estímulos a los productores de maíz, uno de los principales alimentos de los mexicanos. ``Lo que parece pretender el gobierno con esta política de precios sujetos a la bolsa agropecuaria de Chicago, es que los campesinos abandonen sus tierras, y a sus exigencias responder con represión como en Chiapas''. El precio de referencia de mil 270 pesos por tonelada es 30 por ciento menor al del año pasado, sin tomar en cuenta el índice inflacionario, y desalentador ya que los campesinos esperaban un precio mínimo de dos mil pesos por tonelada.

A su vez, el dirigente de los maiceros cenecistas, Contreras Padilla, también externó su preocupación por la ``decisión que ha tomado el gobierno de definir los precios del maíz y los principales granos con base en las cotizaciones de la bolsa de Chicago''. Ello, abundó, sería aceptable si existiera una ley, como en Estados Unidos, que garantizara los ingresos de los productores.

Los agricultores de Estados Unidos están contentos porque pese al desplome del precio internacional del maíz, tienen una garantía de ingreso, pero ``nosotros estamos realmente preocupados y desanimados porque no encontramos la forma de que el gobierno responda'', señaló.

Explicó que el costo por tonelada de maíz en los estados más productivos va de mil 600 a mil 800 pesos, y precisó que de no modificarse los precios de referencia ni otorgarse una ganancia mínima de 20 por ciento, ``las pérdidas que asumirán los productores serán de 9 mil 600 millones de pesos, es decir, tres veces el valor de Procampo''.

Desmintió que por la baja del precio de referencia del maíz exista una disminución al costo de la harina, aceite y otros alimentos derivados del grano. Lo único que hay es una política distorsionada y equivocada de los subsidios; ``ya no es posible que le quiten el pan al que produce alimento'', destacó.

Indicó que la demanda de los maiceros cenecistas es una legislación que garantice un ingreso al productor, pese a los vaivenes de la oferta y la demanda. ``Nosotros estamos abiertos al diálogo y que la sociedad conozca que no queremos elevar o liberar el precio de la tortilla sin razones; los costos y los ingresos son el fundamento de la exigencia de un precio justo'', agregó