Nueva Tenochtitlán desmiente adeudos con el DIF por los desayunos
Alberto Nájar La Unión Popular Nueva Tenochtitlán desmintió que tenga adeudos pendientes con el DIF por las dotaciones de desayunos escolares, porque las cuentas están pagadas hasta la última semana de octubre pasado. Desde el 6 de marzo de 1995, cuando se entregaron las primeras raciones, todas las facturas se liquidaron en tiempo y forma.
Martí Batres, representante de la UPNT, rechazó asimismo que esta organización sea la que recibe la mayor cantidad de desayunos, pues el DIF destinaba diariamente 21 mil raciones para la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ); tres veces más que las otorgadas a la unión.
Con la cancelación de este apoyo, insistió, lo único que se consigue es perjudicar a las 40 mil familias que lo recibían, y para las cuales el desayuno constituía uno de los pocos alimentos seguros con que contaban. Pero lo más importante es, insistió, que las autoridades calumnian a la organización al afirmar que existen deudas pendientes. Copias de recibos en poder de La Jornada indican que el último pago por los desayunos se realizó el 30 de octubre, en la sucursal 30 de Serfin, en Plaza Universidad.
En esa ocasión se pagaron siete mil 40 pesos por la entrega de 35 mil 200 raciones, correspondientes a la semana inmediata anterior. El número de comprobante es el 73761080033009697 B. Existen además recibos de todos los pagos efectuados al DIF, desde el 6 de marzo de 1995, cuando se recibió la primera dotación.
Al principio los pagos se realizaban diariamente, y posteriormente se aceptó que éstos se efectuaran semanalmente, tanto en sucursales de Banpais como en Serfin. Según Batres, esto se hizo para evitar irregularidades en la entrega de los desayunos, pues con frecuencia el DIF entregaba solamente seis mil 500 o seis mil 800 en lugar de los siete mil convenidos.
En esos casos, la UPNT pagaba con sus recursos las raciones faltantes, gastos que se sumaban al transporte de los paquetes hacia los cien centros de distribución que la organización tiene en el DF, ubicados en algunas de las zonas más marginadas y de difícil acceso de la ciudad.
Y es precisamente éste uno de los principales problemas a que se enfrentarán las autoridades al momento de aplicar su nueva estrategia para distribuir los desayunos, porque ``muchas de las personas a las que nosotros atendíamos no van a las escuelas''.
Además, la dotación resultará insuficiente, porque en la capital existen tres mil cien planteles y se producen 38 mil desayunos al día. Es decir, en promedio cada uno recibiría 10 paquetes de alimento, ``que no alcanzan ni siquiera para un salón de clases''.
De acuerdo con el DIF, la población abierta como indigentes, madres lactantes y niños de la calle podrán obtener los alimentos en los centros comunitarios. El problema es que solamente existen 30 ``y algunos no están en funcionamiento''. Hasta ahora no se sabe qué pasará con las personas de las comunidades de Milpa Alta, Los Dinamos, Xochimilco y otras que son atendidas por la UPNT, porque es la única organización que se acercó a ellos.
Así, para el representante de la unión está claro que se pretende hacer un manejo político en favor de las organizaciones afines al Partido Revolucionario Institucional, y el primer ejemplo serán precisamente las sociedades de padres de familia de cada escuela, las cuales incluso venden los desayunos a un peso cada uno. ``Nosotros siempre lo dimos al costo, 20 centavos por ración''.
Al final de la entrevista, Martí Batres desmintió que las organizaciones sociales utilicen este programa con fines proselitistas. ``La entrega de los desayunos empezó desde 1985, incluso antes de que naciera el PRD o se fundara la UPNT''.