El bloqueo comercial de Estados Unidos a Cuba fue tema en el Vaticano
Afp, Ap, Ansa, Efe, Reuter y Pl, Roma, 20 de noviembre El presidente Fidel Castro regresó hoy a La Habana con el compromiso de Juan Pablo II de que viajará a Cuba, al aceptar la invitación del gobernante cubano para visitar el único país de América Latina que el Papa no conoce, formulada durante el histórico encuentro que ambos sostuvieron ayer.
``Lo único que falta es la fecha en 1997'', dijo el portavoz vaticano, Joaquín Navarro, al finalizar la entrevista de 35 minutos la víspera entre el veterano líder revolucionario y Juan Pablo II, durante la cual dialogaron a solas y en español en la biblioteca pontificia del Vaticano, sin la mediación de intérpretes.
El principal tema del encuentro sin precedentes fue ``la normalización de las condiciones de existencia de la Iglesia en Cuba'', agregó Navarro, quien explicó que no fue necesario ``ahondar en el tema del bloqueo (estadunidense), porque la posición (de condena) de la Santa Sede es ya conocida''.
``Ratifiqué la invitación al Papa (para visitar la isla), pero bajo ningún concepto, por un sentido de la caballerosidad, el honor y el respeto, podía poner condiciones'', dijo a su vez Castro en rueda de prensa, para añadir: ``tampoco el Papa me puso a mí absolutamente condiciones''.
El mandatario cubano, de 70 años, calificó de ``cordial y afectuosa'' la audiencia, durante la cual también conversó de temas como el medio ambiente y América Latina, y dijo encontrar en Karol Wojtyla a una persona ``muy gentil y amable'', que ``habló poco, pero de modo incisivo''. Asimismo, precisó que durante el encuentro se trataron problemas del mundo, como los relativos al medio ambiente y a América Latina.
En torno a las relaciones entre Cuba y el Vaticano, Castro admitió que ``han habido diferencias y polémicas'', aunque ``la revolución nunca tuvo un espíritu antirreligioso y jamás ningún sacerdote fue humillado...Hoy debemos crear un clima de confianza y buenas relaciones'', pero dijo que para ello ``se requiere tiempo''.
Al explicar sus frecuentes citas biblícas, recordó sus doce años de estudio en colegios religiosos, y dijo apreciar las ``enseñanzas'' de Cristo, porque en sus palabras ve muchas cosas que se parecen a las ``prédicas de la revolución''.
El mandatario cubano llegó al Vaticano 10 minutos antes de la audiencia la mañana del martes, en una caravana de 16 automóviles y acompañado, entre otros, por el canciller Roberto Robaina, para recibir honores de jefe de Estado pese a que se trataba de una visita privada.
``Santo Padre, esto es un gran honor para mí'', dijo Castro al encontrarse con Juan Pablo II, de 76 años, quien le respondió con un ``bienvenido, gracias por la visita''. Tras la entrevista con el Papa, Castro fue recibido por el cardenal secretario de Estado vaticano, Angelo Sodano, y luego almorzó con cardenales y personalidades de la curia romana; más tarde visitó la Capilla Sixtina, que lo ``maravilló'', según testigos.
Clinton y Aznar
Por otra parte, Castro también se refirió al presidente estadunidense, Bill Clinton, de quien dijo que no parece ``un guerrerista'', pero consideró que no tiene muchas posibilidades de rectificar la política hacia Cuba ``debido a que el Congreso cuenta con una extrema derecha muy agresiva''.
``Sin embargo, no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista, y quizá esa política (de bloqueo) algún día cambie'', concluyó Castro, quien dijo varias ocasiones durante la conferencia de prensa, en la cual se mostró de excelente humor, que Cuba ``no se siente obligada a aceptar exigencias políticas de nadie''.
En este sentido, rechazó el planteamiento del jefe del gobierno español, el conservador José María Aznar, que condicionó la cooperación de la Unión Europea con la isla a los avances en el proceso de reformas políticas y económicas.
Agregó que Cuba ha hecho ``reformas políticas, pero no para volver atrás, sino para perfeccionar el socialismo''. Comparó a Aznar y su relación con la extrema derecha de la comunidad cubana con la política del fallecido dictador Francisco Franco, quien pese a diferencias ideológicas se negó ``a aplicar el bloqueo promovido por Estados Unidos''.
Luego de cinco días en Roma, Castro regresó esta mañana a Cuba, tras visitar los principales sitios turísticos de esa ciudad, entre ellos el Coliseo.
Variadas reacciones
El diario The New York Times afirmó hoy que la visita del Papa a Cuba debería llevar a Estados Unidos a adoptar una ``política más inteligente'' hacia el gobierno de Castro, que busque ``influir en el futuro'' mediante un diálogo, en lugar de ``tratar de forzar al resto del mundo a darle la espalda''. Según el editorial, Juan Pablo II buscará dar a la Iglesia católica mayor protagonismo en la isla, mientras Castro intentará dotar de una legitimidad más amplia a su régimen
El Departamento de Estado manifestó la víspera su esperanza de que el anunciado viaje papal a Cuba sirva para ``promover un cambio democrático y para proteger los derechos humanos'' en la isla.
Por su parte, agrupaciones del exilio anticastrista consideraron que la visita podría ser el detonante de un proceso de apertura.
``Juan Pablo II, junto con Ronald Reagan, son las grandes figuras detrás de la derrota del comunismo'' dijo el líder de la Fundación Nacional Cubano Americana, Jorge Mas Canosa, mientras que otros exiliados, en cambio, recordaron que Wojtyla ``ahora también critica al capitalismo salvaje''.