Niega Lozano Gracia que la fiscalía especial presione a testigos
Juan Manuel Venegas El procurador general de la República, Antonio Lozano Gracia, no descartó que una vez que se tenga ubicada a Paulina Castañón, se solicite la orden su extradición a México, donde es acusada por presuntos delitos relacionados con falsedad en declaraciones.
``Haremos todo lo necesario para cumplir una orden de aprehensión del juez. Dada la naturaleza del delito, la defensa ha manifestado que presentará un amparo... pero nosotros simplemente trataremos de cumplir esa orden del juez'', señaló el funcionario.
Juan Ignacio Zavala, Antonio Lozano Gracia
y Jaime González Graff, en la inauguración del
Curso de Profesionalización en la PGR.
Foto: María Luisa Severiano
Por otra parte, exigió que el abogado Eduardo Luengo Creel presente las pruebas que dice tener para afirmar que la osamenta de El Encanto no corresponde a Manuel Muñoz Rocha, y molesto contestó a la pregunta sobre la supuesta mala actuación de la PGR: ``¡Es al revés, es al revés! Los testigos dicen que fueron los abogados del señor Salinas, su esposa y su secretaria, los que les pidieron que se retractaran de sus declaraciones'', y afirmó que todo lo que están haciendo los investigadores es serio y está totalmente documentado.
Por su parte, el abogado de la familia Salinas-Castañón, Eduardo Luengo, señaló que la pretensión de la Procuraduría de extraditar a Paulina ``carece de todo fundamento y, más aún, a ella, en tanto que esposa de Raúl, le asiste la figura de la excusa absolutoria que opera a su favor. Precisamente por ser esposa del ingeniero, Paulina tiene todo el derecho de acudir y pedir ayuda y solicitar a cuanto testigo y persona hubiese conocido el hecho, para que declare ante la autoridad con la verdad, que es lo único que hizo''.
Por lo demás, dijo Luengo, la esposa de Raúl Salinas tiene el derecho de acudir al amparo y solicitar la suspensión de la eventual orden de extradición. ``Eso es lo que ya estamos haciendo''.
Lozano Gracia insistió en remarcar los hechos por los que se inculpa a Paulina Castañón: ``Noé Hernández --testigo de cargo contra Raúl-- había declarado tres veces antes --dijo haber recibido dos llamadas de Muñoz Rocha-- y luego le pidieron que se retractara, le dijeron que el señor (Salinas) se iba a suicidar, le dijeron que sufrían mucho sus hijos y lo conmovieron''.
Entrevistado antes de la conferencia que el politólogo Jaime González Graff ofreció a los nuevos integrantes de la Policía Judicial Federal (PJF), el procurador Lozano Gracia reiteró:
``Los testigos, como Noé Hernández, dicen que los abogados del señor Raúl Salinas, la esposa del señor Salinas y la secretaria del señor Salinas de Gortari les pidieron que se retractaran de sus declaraciones anteriores''