DIA DEL MUSICO EN GARIBALDI
Julieta Lozano/ASIC Día del Músico en Garibaldi. Día de gargantas, violines y trompetas. Día de algunos de los cien mariachis, bandas y grupos jarochos que este día mudaron la casa al empleo, y entre colchas de peluche para el bebé, niños y suegras, cantaron para ellos mismos.
A las cinco de la tarde levantaron de su tumba a los célebres Pedro Infante, Javier Solís y Jorge Negrete; interpretaron las preferidas de los turistas, Cielito lindo, La cucaracha y Guadalajara, y continuaron con la tonada jarocha de Colás.
Pero mientras el mariachi y los jarochos dejaban la voz una vez más en la plaza, hoy auxiliados con micrófonos, la banda norteña se replegó en la banqueta, obsequiando a los visitantes Ya encontraron a Camelia y Dos hojas sin rumbo.
Tiberio Vargas, voz principal del grupo norteño Frontera e intérprete del bajosexto, escondió tras el chaleco su teléfono celular y apretando con la derecha las cuerdas, explicó que su extensa clientela es producto de 14 años de labor en la capital.
Tiberio carga un celular para que potenciales clientes lo localicen en cualquier momento; no es para sus siete hijos y esposa, que en esta celebración permanecieron en su natal Acámbaro, Guanajuato, ``porque no les gusta el esmog''.
Su sueldo de mil 500 pesos en un fin de semana es una de las escasas cualidades de la metrópoli: ``No ganaría esta cantidad con un trabajo honrado en mi pueblo''.
Y desempacado de Acámbaro, donde habita lunes, martes y miércoles, dijo que allá deja su otra mitad, que incluye sus canciones predilectas. ``Mi preferida es La canción de la alegría, pero al cliente no le gusta escucharla en banda''. Esto de la música provee de lo básico a su familia, pero ya prometió que en dos o tres años volverá para quedarse, ``y allí sí, no sé qué haré''