Habrá una empresa pública de transporte
Víctor Ballinas Para mediados de 1997, el Departamento del Distrito Federal (DDF) transformará la sindicatura de la ex Ruta 100 en el nuevo organismo de transporte público capitalino, esto es, constituirá la nueva empresa pública que operará el servicio de transporte por autobuses que atenderá específicamente las zonas marginadas y las enlazará exclusivamente con estaciones terminales del Sistema de Transporte Colectivo Metro (SCT).
Es necesaria una nueva empresa, con una nueva tarifa también --se indica en un estudio del DDF de circulación restringida--, por varias razones, pero las más importantes son: para regular el servicio de transporte, para atender la zona periférica de la ciudad y, sobre todo, para ``operar en emergencias, esto es, cuando pasa algún incidente en el Sistema de Transporte Colectivo (Metro), donde se requiera reanudar el servicio con autobuses en varios tramos, como actualmente ocurre, y para regular las tarifas''.
La empresa consultora que elaboró el diagnóstico Situación del transporte en la ciudad de México y su futuro, recomendó al gobierno de la ciudad que en la privatización del transporte público de pasajeros, con la creación de las diez empresas que sustituirán a la desaparecida Ruta 100, ``es imprescindible que el DDF cuente con una empresa de transporte público de pasajeros para hacer frente a la presión de los concesionarios''. Esta presión, se detalla en el documento, se hará sentir ``como actualmente la llevan a efecto los microbuseros, sitios y colectivos que exigen incrementos a las tarifas, y para cuando esa situación se presente el gobierno de la ciudad debe estar preparado para afrontar la demanda de transporte, si es que se llevase la situación a un paro del mismo''.
Se recomendó al DDF --por parte de la empresa consultora-- que no obstante la necesidad de que se debe continuar operando una empresa pública por parte del gobierno, ésta debe ser mucho menor en dimensión a lo que fue el organismo de Autotransportes Urbanos Ruta-100.
El de 1997, se subraya en el estudio solicitado por el DDF, será el año de la consolidación del transporte: para cuando la presente administración entregue cuentas al próximo jefe de gobierno capitalino ya deberán estar en operación las diez empresas de transporte concesionado por autobuses.
Asimismo, en ese lapso el jefe del Ejecutivo, Ernesto Zedillo Ponce de León, ya deberá haber promulgado los siete reglamentos que estipula la Ley del Transporte, y que es su facultad y potestad.
La nueva empresa de transporte público capitalino, además de que será ``mucho más pequeña que la ex Ruta-100, deberá solventar sus gastos, en la mayor parte posible, por la tarifa, pues en la Ley de Transporte se indica que para 1998 todos los organismos de transporte público deberán sufragar sus costos de operación en ciento por ciento; con el precio de la tarifa, el subsidio sólo se destinará a la construcción de la infraestructura.
Por otra parte, al término de la reunión de trabajo de los asambleístas de las comisiones de Presupuesto, Cuenta Pública y Gobierno de la Asamblea de Representantes con el secretario de Finanzas del gobierno capitalino, Javier Beristáin Iturbide, trascendió que a más tardar el próximo martes deberá hacerse pública la nueva tarifa del transporte capitalino. Cuando el secretario de Finanzas presente a la Asamblea de Representantes capitalina, el próximo viernes, el presupuesto de egresos y Ley de Ingresos del Departamento del Distrito Federal , la tarifa ya deberá conocerse e incluso podría estar ya en vigor, pues ``no necesariamente debe esperarse hasta 1997'', puntualizó el funcionario