AUTOPISTA

Serna, plagiado?

En su libro Amores de segunda mano, Enrique Serna incluye uno de los mejores cuentos de nuestra narrativa reciente, "Hombre con minotauro en el pecho". El relato se basa en la siguiente anécdota: un oportunista ve a Picasso en una playa y, para hacerse gratuitamente de un dibujo, le pide a su pequeño hijo: dile a ese señor que te haga un dibujito en este papel. El pintor descubre la estratagema y traza el minotauro más hermoso del mundo, sólo que no en el papel sino en el pecho del niño. De este modo, regala una obra de arte que convierte a su dueño en galería portátil. El cuento narra los abusos y las expoliaciones sufridos por un hombre esclavizado por el arte.

Nuestro amigo Cletus Gregor Barié descubrió en el suplemento cultural del diario Página 12, de Buenos Aires, que una narración de Dalmiro Sáenz trata exactamente del mismo asunto. En una breve reseña de dicho suplemento, se alude a la idea genial de Sáenz de inventar a un personaje que padece las consecuencias de tener un Picasso tatuado en el cuerpo. Tal vez se trate de una coincidencia, pero los puntos de contacto parecen excesivos. Si alguno de los tripulantes de esta Autopista tiene acceso a la nueva narrativa argentina, le suplicamos que nos saque de la incertidumbre.

Como suele ocurrir en literatura, el tema tampoco es una invención de Serna. En la fábula "TheBackground" ("El fondo", traducido por Anagrama como "El marco"), Saki aborda la paradoja del comerciante de arte Henri Deplis, transformado en objeto de colección. Deplis visita al gran astro del tatuaje Andreas Pincini, quien le dibuja en la espalda una indeleble Caída de Ícaro. Deplis se ve condenado a no ser otra cosa que el fondo donde dibujó el genio. Aunque ciertos eruditos afirman que el suyo es un falso Pincini (Deplis estaba narcotizado y tal vez sirvió de lienzo a un impostor), no puede escapar a su condición de obra de arte. Finalmente, un anarquista deseoso de aniquilar la belleza, arroja ácido en la espalda de Deplis. Después de este triste episodio, el autor informa que un hombre deambula por las calles de París, convencido de que es el brazo que le falta a la Venus de Milo.

El extraordinario cuento de Serna tiene a Saki como ilustre antecedente; sin embargo, el narrador mexicano crea un mundo enteramente personal y se sirve del tema para desplegar la lúcida crueldad que caracteriza sus ficciones.

Por lo poco que sabemos del relato de Dalmiro Sáenz, la proximidad con Serna parece ser mayor. Será su tatuaje una falsificación?

El triunfo de Menotti

En materia de futbol hay dos formas básicas de ver el mundo: la de Bilardo y la de Menotti. La rivalidad entre los entrenadores argentinos se funda en que ambas estrategias han triunfado (Menotti fue campeón del mundo en 1978 y Bilardo en 1986).

Bilardo jugó en Estudiantes de la Plata y es el discípulo más notorio de Oswaldo Zubeldía, el rey del antifutbol, a quien sólo le importaba ganar. Con el partido 1 a 0 a su favor, Zubeldía deseaba que se apagaran las luces del estadio y todos se fueran a sus casas. Menotti, ya se sabe, representa el ideal opuesto, el arriesgado futbol de ataque, el juego como una forma de la pasión.

El éxodo de las estrellas de la ortopedia argentina ha provocado que los protagonistas de la liga sean los entrenadores (podríamos decir que México padece una degradación de segunda naturaleza, donde los protagonistas son los directivos).

Bilardo se hizo cargo del Boca Juniors, el equipo que más gastó en fichajes, y Menotti del modesto Independiente. Para fortuna de los espectadores que creen en los goles, le ha ido mejor a Menotti. Sin embargo, el auténtico momento de decisión ocurrió el 3 de noviembre, cuando los archienemigos se enfrentaron en la cancha del Boca.

Jorge Valdano, quien alineó con ambos entrenadores, ha asumido la bandera de Menotti: "Hasta conocer a Menotti, todos los entrenadores me hablaban de cosas técnicas y, en cambio, él me hablaba de lo que yo sentía...Me dio la posibilidad de entender qué debo defender dentro de la cancha, de saber para qué juego, de recuperar el sabor que el futbol tenía en mi infancia."

Los Diablos de Avellaneda llegaron a la Bombonera de Boca para defender los derechos del riesgo y el delirio. La escuela del vértigo tenía que dar una lección a domicilio.

Bilardo, hay que reconocerlo, es de una congruencia absoluta: montó un mecanismo del tedio para amarrar a los enemigos y, por todo ataque, ordenó treinta aburridos centros al área rival.

Corre el rumor de que el partido no fue muy vistoso. De cualquier forma, Menotti cumplió su trámite de ídolo. La imaginación derrotó 1 a 0 al dispositivo policiaco.

CONFIGURACIONES

Hugo Hiriart

Simplicidad del agua (I)

Mírala remansada en su humilde transparencia. Negación de ella misma, ninguna peculiaridad la enturbia o macula. En una gota derramada está toda el agua. No hay extenuantes complicaciones ni cairel superfluo, el estilo del agua es música de Mozart, verso de Pushkin, cuadro de Mondrian.

Pero sin su modesta presencia nada vivo crecería. Tú y yo discretamente saldríamos de escena, y exit también de los árboles de anchos troncos, el conejo y la rosa, y aun la bacteria, mutis brusco. Y queda aburrimiento a fondo donde sólo la piedra luciría insignificante su copete.

Por eso en el Libro de los razonamientos, el sabio y santo Hermético escribió:

"El agua es todas las cosas. Por lo tanto el agua no se puede ver ni tiene sabor. Para ser todo hay que ser nada."

Y también:

"Todo está en el agua. Pero lo que busques en el agua no lo hallarás. Por lo tanto el agua es sagrada."

El agua te da una lección de simplicidad.

Simple quiere decir aquí, más que sin mezclas, estricto (nada falta, nada sobra), unificado, elegante, tu mirada mental lo capta entero de un solo golpe. Poincaré identificaba la simplicidad matemática como marca o característica de su verdad (cosa que implica que la naturaleza reflejada o filtrada en la teoría es también simple).

Simple no se opone a múltiple o variado. Piensa en la greca que corre por el muro. Tampoco a inexplicable. Piensa en la música de Ravel, simple y clara, y perfectamente inexplicable. O piensa en que si Dios es, es simple (puedes imaginar a Dios confuso?)

Escribe Wallace Stevens:

    Que el vaso pueda derretirse en el calor,

    Que el agua pueda congelarse en el frío,

    Muestra que este objeto sólo es un estado.

Y sí, ahí está el agua alzada en las altas torres del Ártico, fantasma adusto y solitario navegando en busca de su Titanic, o preso, tintinando en el pálido jaibol de Pepe Alvarado. O allá va precipitándose en la montaña rusa de los rápidos y, en su número de circo más gustado, echándose de clavado desde el trampolín de cien metros. O deshaciéndose suave, efímera y silenciosa hacia arriba de la taza en las señas de humo del café.

El agua se esconde allá abajo en bóvedas resonantes de ecos, y es más preciada que los metales útiles o delirantes, o que los veneros de petróleo que escrituró el diablo. Esas minas de agua purísima, esos mantos cristalinos que, en la ridícula prisa de ir a niguna parte, estamos a punto de emporcar desencadenando una catástrofe sin precedentes en la existencia de la grande, pero frágil, ciudad de México. Gritan los sabios su advertencia, y, como a profetas antiguos, nadie les hace caso. La frivolidad del corto plazo ciega a los políticos y financieros y ya nos veremos cuando suene la hora de las lamentaciones.

Para volar, el agua se congrega en aristofánicas asambleas. En esas reuniones nadie está de acuerdo con nadie, y por eso las nubes navegantes cambian constantemente de forma. El toro se vuelve pez o cangrejo en el zodíaco de plata que configuramos en la nube. A veces se llega a tanto en la discusión que se precisa la medida radical de disolver el congreso. Otras veces, cuando la nube es más nube, la discusión se entenebrece y se presagia en el ademán airado del senador, la declaración de guerra y el rompimiento de hostilidades por ambas partes.

Me admira ese instante de inminencia pura en que está a punto, ya, en cualquier momento, de caer, salvaje, el diluvio universal. Ya nos cubre la sombra del aguacero y parece, no sé por qué, que el tiempo se ha paralizado. Y todos en la plaza, unos corriendo y otros quietos, estamos esperando a los bárbaros.

Como sea, la nube blanca y airosa que flota mansa sobre el valle, tan gigantesca y al mismo tiempo tan chiquita, sin escala humana, parece de lo mejor que, como espectáculo, puede ofrecernos la naturaleza. Serenidad mayestática, sólo existe mirada desde lejos. Y ese material, la pared atravesable, cómo se cohesiona? No, la nube no es cosa, es ilusión, deseo, ideal compartido, y en este sentido, símbolo perfecto de todo lo humano.

Pero no ha llovido todavía. (Continuará.)




Naief Yehya

ESCARAMUZAS CENSORAS EN LA RED

Ganar el primer round

El 12 de junio de este año, tres jueces federales en Filadelfia determinaron que la propuesta Ley de Decencia en las Comunicaciones era inconstitucional. "Así como la fuerza del Internet es el caos, la fuerza de nuestra libertad depende del caos y la cacofonía de la expresión irrestricta que protege la primera enmienda", declararon los jueces en sus conclusiones, que aparte de entregarse impresas se distribuyeron en disquet y fueron puestas en un tablero de Internet. La decisión de los jueces fue un revés duro contra Clinton, quien apoyó la ley con una actitud santurrona, esperando conquistar los corazones de los conservadores para las elecciones. Por lo tanto, es de esperar que el caso será llevado a la suprema corte de justicia, donde los censores volverán a tratar su suerte. Los tres jueces en cuestión, que no son ni liberales (el nuevo insulto favorito en la política de EU) ni hackers ni pornógrafos, se comportaron con increíble sabiduría e inteligencia al entender que Internet no es un medio de transmisión como la tele o la radio.

Imágenes inocentes

La paranoia que ha desatado la pornografía en la red está relacionada con la idea de que los pedófilos han encontrado en Internet el medio ideal para comunicarse, intercambiar pornografía, planear sus crímenes sexuales, atraer niños indefensos y pervertir a quien que se deje. Es bastante obvio que el pedófilo tiene un lugar de honor entre los villanos que conspiran contra los valores victorianos. En 1991, comenzó una investigación por parte de las autoridades estadunidenses y del FBI, denominada "Operación Imágenes Inocentes", en la que los agentes en línea se hacían pasar por pedófilos o por niños en una variedad de foros y tableros electrónicos con temas eróticos, en los que pedían u ofrecían pornografía infantil o sugerían tener encuentros personales con personas afines. Después de algunos arrestos, el FBI obtuvo una autorización para abrir el correo electrónico de un número desconocido de usuarios de America On Line, afirmando como siempre que se había respetado la privacía del público, que es lo mismo que han dicho todos los gobiernos represores del planeta cuando se trata de espiar ciudadanos. Uno de los golpes más recientes en contra de supuestos pedófilos tuvo lugar el 16 de julio, cuando un gran jurado en San José, California, condenó a 16 personas por pertenecer a un club en líneade pedófilos, The Orchid Club, cuyos miembros compartían imágenes amateurs, se contaban sus experiencias sexuales con niños e "incluso conversaban electrónicamente al tiempo en que dos de los hombres abusaban de una niña de 10 años", declararon las autoridades.

La red de los anónimos

Un remailer es una locación electrónica a la que se envía correo electrónico y mensajes para tableros cibernéticos, con el fin de que les borren el remitente y las envíen a su destino. Este servicio ha sido usado por grupos de disidentes, soplones, activistas de derechos humanos que temen represalias y por gente que quiere discutir sus placeres inconfesables sin temor a ser identificados. Por supuesto que entre los clientes de los remailers también se cuentan pornógrafos, piratas y mercachifles fraudulentos. Muchos grupos y tableros de discusión de temas delicados, políticos o sexuales, deben su existencia a este tipode redireccionadores, y en especial al célebre y recientemente clausurado Penet de Finlandia.

Sabuesos de software

En el ciberespacio todo mundo deja huellas, incluso aquellos que quieren evitar dejarlas al utilizar remailers anónimos. No es difícil rastrear las actividades de una persona en la línea, por lo tanto, es el medio idóneo para que los publicistas conozcan los gustos de clientes potenciales o para que la policía establezca expedientes de posibles criminales. Podemos imaginar que en un futuro próximo la ciberpolicía produzca y eche a andar millones de snoopbots, pequeños programas que llevarían un registro de las actividades en línea de los usuarios de la red y que elaborarían reportes de los mismos. Al crear un expediente que sea semejante al perfil del pedófilo o de otro tipo de criminal, el bot podría prevenir a la policía e incluso emitir directamente una orden de arresto (lo que representaría una economía de tiempo y dinero).

Sea un espía en la red

Por si no basta con los ojos humanos y electrónicos que ya vigilan Internet y amenazan seriamente la privacía de este medio, recibí el anuncio en mi correo electrónico de Snoopsies, empresa que ofrece conocer todo de todos. Por 16.95 dólares, Snoopsies asegura que puede localizar amigos y familiares perdidos, investigar registros militares y datos de la historia familiar, pero también descubrir pecadillos, historiales de crédito, empleo, compras por correo, expedientes criminales y educativos de cualquier persona:

[email protected]

¤ Naief Yehya ¤ [email protected]