Alteran el trazo de la carretera La Venta-Colegio Militar: colonos
Alberto Nájar A pesar de que el gobierno capitalino dio su visto bueno para la construcción de la carretera La Venta-Colegio Militar, el proyecto original ``se está modificando'', por lo que es imposible efectuar una evaluación real del impacto ambiental que tendrá en la zona, señaló el coordinador del Frente Cualocotla, Rafael López de la Cerda.
Los cambios que se efectúan al proyecto no están incluidos en los documentos que se entregaron al Instituto Nacional de Ecología (INE), el cual determinará si es factible o no iniciar las obras. Así, la evaluación que entregue esa dependencia no corresponderá con la realidad, por lo que nadie sabrá las consecuencias reales que tendrá en el medio ambiente de cuatro delegaciones, señaló.
Entre los cambios más importantes que detectaron los integrantes de dicho frente está un túnel que se construye debajo de la autopista México-Toluca, a la altura del Valle de las Monjas, y que comunicará la zona en proceso de urbanización con otra considerada como de reserva ecológica.
Según López de la Cerda, en ocasiones anteriores la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) había señalado que no se permitiría que ninguna vía cruzara por dicha autopista, disposición que en los hechos no es respetada. ``No sabemos quién dio el permiso para la obra, pero lo que nos queda claro es que lo mismo va a suceder con la carretera al Colegio Militar''.
``No es verdad que se vayan a respetar las zonas boscosas o de reserva natural que existen después de la carretera, ni tampoco será un dique para contener la mancha urbana como pregonan. Si eso pasa con la autopista a Toluca, que es más grande, imagínense con esta otra'', advirtió.
Otra modificación que a última hora se decidió fue que la carretera no se unirá directamente con la autopista Chamapa-Lechería para formar un anillo periférico alrededor de la zona metropolitana, como originalmente estaba programado. La carretera no partirá del poblado de La Venta, sino de una zona conocida como Las Torres, un kilómetro al oriente.
Con esto será necesario construir un entronque distinto al originalmente planeado, cuyo impacto ambiental también se desconoce. El coordinador del frente aclaró que la misma situación se repite en todos los que se harán a lo largo de los 32 kilómetros de la carretera.
López De la Cerda preguntó cuál proyecto es el que evalúa el INE, pues los documentos que se le entregaron desde hace varios meses ya no corresponden con la realidad.
Además, ``no se toma en cuenta la afectación que habrá para los arroyos, bosques y zonas de cultivo; tampoco se sabe qué pasará con los entronques a la carretera ni tampoco el impacto que tendrán las avenidas que los comuniquen''.
Por lo pronto, el coordinador del Frente Cualocotla comentó que en algunas partes del trazo que aún se respeta continúan las mediciones, rellenos de cañadas y las gestiones ante las personas asentadas para que acepten abandonar la zona. Se sabe que en el paraje El Caballito aceptaron el desalojo, pero actualmente existen dificultades porque no se ha pagado completa la indemnización.
En otros puntos también se podrían presentar conflictos, dijo, porque no se respetan los pactos originales, como ocurre con los comisariatos ejidales de San Mateo Tlaltenango, San Andrés Totoltepec y San Nicolás Totolapan; en este último sitio el acuerdo era que la carretera no afectaría una gasolinera ubicada en la carretera Picacho-Ajusco, pero con las modificaciones el negocio tendrá que ser reubicado.