La Jornada 26 de noviembre de 1996

Apertura comercial pareja, exige Zedillo

Elena Gallegos y Mireya Cuéllar, enviadas, Manila, Filipinas, 25 de noviembre La preocupación por la falta de soluciones para impedir los movimientos especulativos de capital, volvió a surgir hoy durante la cuarta reunión del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), y los 18 líderes de los países que integran este mecanismo convinieron en que no será a través de controles como se resuelva el problema.

Por su parte, México mantuvo su férrea oposición a que los temas ambientales sean vinculados a la liberalización comercial, ya que algunas naciones los usan ``inconvenientemente'' para justificar actos de proteccionismo.

Otro de los puntos relevantes de las reuniones privadas que sostuvieron los dirigentes, y que fue abordado a propuesta de México, giró en torno a la necesidad de que la Organización Mundial de Comercio (OMC) acelere los procesos de liberalización en marcha.

El presidente Ernesto Zedillo dijo que sólo así habrá reciprocidad hacia los países que unilateralmente abrieron sus economías, y se impedirá que se agoten los mecanismos que, para acelerar el proceso de globalización, ha adoptado la APEC.

Los jefes de Estado y de gobierno acordaron establecer estrategias comunes para que los sectores privados participen en el desarrollo de la infraestructura básica que requerirán los países del área, ya que con los actuales recursos públicos no hay manera de satisfacer las enormes necesidades que se tienen en esta materia.

En la reunión se refrendó el propósito de seguir avanzando en la disminución de las barreras al comercio, y se insistió en que si la OMC no continúa con la liberalización global, algunos países --``por lo menos en el caso de México así se hará'', precisó Zedillo--, tendrán que replantearse si les conviene que, sin ninguna reciprocidad, terceros países se beneficien de sus procesos de apertura.

Respecto a la percepción que se tiene de México, Zedillo narró cómo en la reunión anterior de este foro, que se efectuó hace un año en Osaka, existía preocupación por la crisis que había estallado en el país, aunque expresamente no se tocó el tema.

Sin embargo, aclaró que si bien en esa ocasión se externó el temor por la volatilidad de los flujos de capital e incluso algunos participantes señalaban que en cualquier momento sus economías podían estar sujetas a movimientos especulativos de capitales que les acarrearían graves consecuencias, en la reunión de hoy la preocupación fue teórica ``porque hoy las perspectivas de crecimiento para las naciones que forman parte de la APEC, son mucho mejores''.

China y Taiwán, a la OMC

Se acordó también apoyar el ingreso de China y Taiwán a la OMC, y hubo coincidencia en que debe impedirse que el enfoque de ``regionalismo abierto'' de la APEC y la comunidad de intereses que unen a sus integrantes, se levanten como barrera que afecte a terceros o hagan que esta región se convierta en un bloque cerrado.

Los líderes de los países miembros de la APEC externaron que es urgente crear el sentido de comunidad en las naciones que forman parte del organismo, y se comprometieron a redoblar los esfuerzos de cooperación para fomentarlo.

Se planteó que para alcanzar ese objetivo es necesario que en los encuentros se discutan otros temas, además de los económicos. Sin embargo, algunos participantes advirtieron que deben evitarse debates que contradigan los propósitos de apertura que dieron vida a la APEC. ``Se deben abordar temas no económicos, pero no al punto, como alguien dijo, de que se caiga en temas incómodos que puedan ser contrarios a los propósitos estrictamente económicos del foro'', destacó Zedillo.

Una vez que en conferencia de prensa el presidente de México enumerara las coincidencias alcanzadas durante las reuniones privadas que por más de 10 horas sostuvieron los líderes de las economías de la APEC, se le pidió que hablara de las diferencias. Respondió: ``Bueno, formalmente las discordancias se las dejamos a los ministros, y ellos tuvieron su reunión en días pasados''. Sin embargo, reconoció que si bien no hubo un punto de diferencia sí fue de reflexión, y se refirió a si la APEC debe o no aceptar nuevos miembros.

Expresó que existe una larga lista de aspirantes y que no es un problema trivial definir si se les aceptará o no, y cuáles serían las condiciones para ello. Señaló que esta cuestión no pudo ser resuelta, ya que muchos externaron su inquietud de que al ampliarse la membresía se pierda el contacto personal y se le reste valor al mecanismo.

El encuentro se efectuó en la zona de Cubi Point, al sur de la bahía de Subic, en lo que fuera un Club de Oficiales de la Base Naval estadunidense desde 1947, luego de la ocupación japonesa, hasta 1992. Para la cumbre el gobierno filipino remodeló el antiguo club y construyó 21 lujosas villas. La número 14 fue asignada al presidente Ernesto Zedillo.

Los jefes de Estado y de gobierno, así como el secretario de Finanzas de Hong Kong (a partir de junio del año próximo se reintegrará a China, con lo que APEC tendrá un miembro menos), volaron de Manila a Subic minutos antes de las ocho de la mañana, y 11 horas después regresaron a la capital de Filipinas.

Los líderes se trasladaron a Subic acompañados por reducidas comitivas. Con el presidente Zedillo sólo viajaron los secretarios José Angel Gurría y Herminio Blanco, y los subsecretarios Sergio González Galvez y Jaime Zabludovsky