La Jornada 27 de noviembre de 1996

OPERACION ANTICRIMEN EN TACUBA

Ricardo Olayo y Miriam Posada Por tercera ocasión, la mañana sorprendió a varios presuntos delincuentes con un macro operativo de la policía efectuado en la colonia Torre Blanca. Pero también por tercera ocasión los vecinos y familiares relataron atropellos, mientras las autoridades afirman que los resultados del operativo Zug, en esa colonia, tuvo resultados ``alentadores'', con 33 personas detenidas.

Alrededor de 500 efectivos de la SSP y la Policía Judicial entraron a esa zona --cerca de Tacuba-- con una orden de cateo para registrar cuatro vecindades de la calle Lago Zug.


Agentes judiciales, efectivos del GERI y de la SSP detuvieron durante un cateo a cuatro vecindades a 33 presuntos delincuentes. Foto: María Meléndrez

Entre las vejaciones que contaron los detenidos y sus familiares, están un par de mordiscos injustificados por parte de judiciales a dos personas --en un caso hay fotografías disponibles--, así como el robo de chamarras, cobijas, perfumes y relojes.

Además, denunciaron detenciones de menores de edad, personas que fueron sacadas de su domicilio desnudas --de lo cual también hay fotos--, un mecánico aprehendido cuando realizaba un trabajo para el que fue contratado, y amas de casa obligadas a abandonar sus hogares. Todo eso, dijeron, fue informado a la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), por constituir un acto ilegal de parte de las autoridades.

En tanto, los funcionarios informaron que los delitos de robo, homicidio y lesiones quedarán comprobados en las siguientes horas, con lo que se podrá consignar ante el juez penal a los detenidos.

César Gómez, responsable operativo de la Dirección de Investigación de la Delincuencia Organizada, de la PGJDF, dijo que la colonia Torre Blanca es un nido de delincuentes, por esa razón el juez quinto otorgó una orden de cateo para ingresar a los números 12, 13, 14 y 19 de Lago Zug.

Rechazó que los judiciales hayan robado algo, pues según afirmó, las condiciones de vida de los detenidos son precarias, además que tras el operativo los vecinos arrojaron piedras a un hotel cercano, donde son asaltadas muchas parejas, en represalia porque pensaron que los dueños de ese inmueble habían hecho la denuncia.

Las vecindades fueron registradas por integrantes del Agrupamiento de Granaderos, Fuerza de Tarea y del Grupo Especial de Reacción Inmediata (GERI), quienes iban apoyados por perros entrenados para hallar droga.

Minutos después de iniciado el operativo, un sujeto que se encontraba en la azotea de uno de los edificios cateados disparó al aire, presumiblemente para atraer la atención de los policías y facilitar la huida de algunos delincuentes, alertarlos o para tratar de inhibir la presencia policiaca.

Sin embargo, un grupo de uniformados llegó hasta el presunto francotirador, quien logró hacer un segundo disparo antes de ser capturado. Pero este incidente fue minimizado por el subprocurador, José Elías Romero Apis, quien tampoco puso énfasis en la detención de un agente judicial de la PGR, José Luis García Velasco ni de un anciano, a quien le encontraron siete escopetas con cartuchos útiles y que según dijo tiene los permisos respectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Para dar cuenta del operativo, la PGJDF citó a conferencia de prensa por la noche; allí habló Romero Apis y los detenidos.

Las autoridades tampoco prestaron atención a la cantidad de armas blancas ni de fuego aseguradas, algunas de ellas eran cuchillos caseros y otras escopetas de caza, de las que no se informó el número.

Por la mañana se había hablado del aseguramiento de fotocopiadoras, pasaportes de personas asaltadas, credenciales, tarjetas de crédito, licencias, diversas cantidades de polvo blanco --al parecer cocaína--, además de una camioneta Suburban azul, placas 485 FSX, de la cual se comprobó que la propietaria es Gloria Basurto, y un Ford Mustang, placas 586 HUA