CONCLUYE LA TREGUA PARA AMBULANTES
Miriam Posada García Hoy concluye ``la tregua'' para que los comerciantes ambulantes se retiren del Centro Histórico de manera pacífica y voluntaria, de lo contrario la delegación Cuauhtémoc recurrirá al uso de la fuerza pública para lograr que los vendedores informales respeten el bando y la fecha de inicio de la temporada de ventas navideñas.
Calles como 20 de Noviembre, El Carmen, Venustiano Carranza, Pino Suárez, Corregidora, Colombia y Apartado, entre muchas otras, podrían convertirse nuevamente en un campo de batalla, en donde los contendientes serían vendedores, inspectores de Vía Pública y policías.
Frente a las oficinas del DDF, una mujer
se desmayó durante un plantón de comerciantes ambulantes. Foto:
Frida Hartz
Ayer, a unas horas de que se agotara el tiempo de ``tolerancia'' impuesto por las autoridades capitalinas, cinco vendedoras ambulantes iniciaron una huelga de hambre frente a la sede del Departamento del Distrito Federal, para exigir que el gobierno de la ciudad les permita ocupar las calles.
Las mujeres dijeron que estaban dispuestas a permanecer en el Zócalo el tiempo que fuera necesario hasta lograr su propósito, ``porque nuestras familias dependen de la calle''; sin embargo, entre las huelguistas no se encontraba la lideresa Alejandra Barrios, quien había dicho que la encabezaría.
La movilización de vendedores incluyó también una marcha que partió de la estación del Metro Juárez a la Plaza de la Constitución. El contingente de aproximadamente 200 personas, en su mayoría mujeres y niños, partió alrededor de las 12:00 horas.
Provistas de cartelones con leyendas como ``todos tenemos derecho a trabajar'', ``basta de preferencias a los comerciantes establecidos'', ``Canaco, también tenemos derecho a trabajar'', las mujeres entraron al Zócalo y dieron varias vueltas a la plancha.
Los vendedores que por segundo día no pudieron exhibir su mercancía en las banquetas contribuyeron a agudizar el clima de tensión que prevalece en la zona al ocupar nuevamente las banquetas como asientos, con sus mercancías a un lado, mientras esperaban la indicación de sus dirigentes.
Frente a ellos, o a un costado permanecieron policías de los agrupamientos de Granaderos y a Caballo, y de la Unidad Especial, mientras que los inspectores de Vía Pública se mantuvieron retirados de la zona, la mayoría en la Plaza de la Constitución, factor que contribuyó a que los ambulantes estuvieran ``tranquilos''.
Los vendedores más ``audaces'' aprovechaban la ausencia de policías en algunas calles para torear, y otros de plano se tendieron en las banquetas. Unos más, sin importarles que hubiera policías cerca, trabajaron casi de manera normal
Raúl Llanos y Víctor Ballinas El jefe del Departamento
del Distrito Federal, Oscar Espinosa Villarreal, afirmó ayer que el
dispositivo de seguridad en el Centro Histórico para impedir la
instalación de ambulantes es sólo para cumplir la ley ``como debe
ser''.
A su vez, el secretario de Seguridad Pública, Enrique Salgado Cordero, dijo que se asignaron 2 mil 500 elementos de esta corporación para garantizar que los vendedores de vía pública no invadan las calles que están prohibidas por el bando emitido por la Asamblea de Representantes, y sostuvo que permanecerán en la zona el tiempo que sea necesario, con el objetivo de inhibir la presencia de comerciantes informales.
Por la mañana, las huestes de Alejandra Barrios Richard llegaron a la sede del gobierno capitalino en demanda del otorgamiento de permisos para la venta navideña desde el primero de diciembre y no a partir del día 15, como propone la autoridad.
El contingente lo integraban en su mayoría mujeres y niños, quienes portaban pancartas en las que demandaban al presidente Ernesto Zedillo se les permita trabajar y denunciaban que los policías son igual de corruptos que los inspectores de Vía Pública.
A las puertas del DDF, Alejandra Barrios exigió que la delegación Cuauhtémoc permita instalar sus puestos a las mujeres que son madres solteras, porque ``sus hijos tienen hambre y ellas tiene que afrontar los gastos''.
Advirtió que en caso de no obtener respuestas positivas iniciarían un ayuno masivo, bloquearían calles y realizarían marchas alrededor del Zócalo; incluso, no descartaron cerrar las plazas comerciales e impedir que el comercio organizado abriera sus puertas. Durante la protesta una de las vendedores se desmayó. Una comisión fue atendida por funcionarios del DDF y la respuesta que obtuvieron fue: ``Diríjanse a la delegación Cuauhtémoc, porque son ellos los encargados de otorgar los permisos. Con ellos resuelvan el problema''.
Por la tarde, una comisión de ambulantes, encabezada por Alejandra Barrios, se entrevistó con el delegado y subdelegado jurídico de esa demarcación, Alejandro Carrillo, y Carlos Vega Memije, en donde quedó de manifiesto que la autoridad no cederá a presiones ni tampoco moverá la fecha del 15 de diciembre para empezar a otorgar los permisos.
No obstante, Vega Memije les ofreció a las huestes de Alejandra Barrios instalarse en calles fuera del Centro Histórico; sin embargo, la oferta fue rechazada por la lidereza.
Barrios Richard advirtió que a partir de hoy se instalarán a las puertas de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal para exigir que se modifique el bando que prohíbe el comercio ambulante en la vía pública en el Centro Histórico.
En tanto, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio de la Ciudad de México, José Alfredo Santos Asseo, indicó que en un primer recorrido que efectuó por las calles del primer cuadro de esta capital constató que se está cumpliendo el compromiso contraído por la autoridad.
Sergio Jiménez Barrios, hijo de la líder de comerciantes ambulantes, Alejandra Barriosfue detenido ayer en la noche en la calle de República de Bolivia número 5, acusado de motín por el enfrentamiento de hace dos semanas en el Zócalo de la ciudad.
Se le envió al Reclusorio Oriente acusado también de privación ilegal de la libertad en contra de otras ambulantes de la zona del Centro Histórico