La Jornada 27 de noviembre de 1996

Partida millonaria para las relaciones del regente: PRD

Alonso Urrutia A dos días de que se presente oficialmente el paquete presupuestal de la ciudad para 1997, el DDF intensificó sus cabildeos con los partidos políticos para buscar consensos sobre la propuesta. Ninguno de ellos quiere cargar con el costo electoral del incremento a los impuestos y por ello la oposición se radicaliza y anuncia de antemano que rechazará cualquier propuesta, mientras el PRI se transformó en crítico de la propuesta gubernamental.

En sendas reuniones por separado con las fracciones del PRI y el PAN en la Asamblea de Representantes del Distrito Federal, Javier Beristáin, secretario de Finanzas del gobierno capitalino, anunció que la propuesta definitiva que presentará en su comparecencia ante el pleno será alrededor del 20 por ciento, resultado de las proyecciones inflacionarias para 1997.

Sin embargo, se pretende introducir un incremento de 140 por ciento en el cobro del agua para aquellas tomas que estén bajo el régimen de cuota fija.

Pese a los desmentidos públicos del regente Oscar Espinosa Villarreal sobre las versiones difundidas por la oposición, durante su encuentro con la fracción del PAN, Beristáin admitió que en la propuesta original del gobierno se consideraban aumentos hasta de 75 por ciento en el impuesto predial en algunos de los deciles que correspondían a los sectores medios, resultado de una iniciativa para redistribuir la carga fiscal ``demasiado concentrada'' en el 20 por ciento de las cuentas.

Sin embargo, Beristáin también les anunció que esta ``redistribución, que buscaba una mayor equidad en la carga tributaria, recibió poco apoyo, por lo que será cancelada para 1997 y el aumento general del impuesto predial será de alrededor del 20 por ciento''.

En la reunión, la panista Gabriela Gutiérrez insistió en las críticas sobre la excesiva carga que representaría incrementar el 75 por ciento al predial de las 400 mil cuentas que corresponden a los sectores medios del decil 7.

Ante los panistas, Beristáin respondió a a sus reclamos sobre el manejo político que se le ha dado a la discusión sobre el presupuesto para beneficiar políticamente al PRI. ``Las modificaciones no obedecen solamente a la postura del PRI, sino también a las expresiones que han tenido sindicatos, empresarios y partidos'', dijo.

El cabildeo panista incluyó la visita del contralor del DDF, Héctor Valenzuela, a las oficinas del PAN en la ARDF. Ante sus correligionarios, Valenzuela pugnó por que se aceptara el aumento a 1.50 a la tarifa del Metro. Argumentó razones financieras y técnicas. En principio, recibió la negativa del PAN.

Su dirigente, Gonzalo Altamirano rechazó en conferencia la posibilidad de avalar un alza a los impuestos porque las experiencias ``hablan de un dispendio e ineficiencia del gobierno de Espinosa''.

Beristáin también estuvo con los priístas para anunciarles la propuesta definitiva que presentará durante su comparecencia este viernes y que será el ya citado 20 por ciento. En conferencia de prensa, los priístas David Jiménez y Paloma Villaseñor externaron que su partido ``no admitirá un incremento superior al 19 por ciento''.

Por la mañana, la fracción del PRD fijó su postura respecto a la propuesta presupuestal, misma que rechazarán totalmente por considerar que existe una absoluta ineficiencia y dispendio en el manejo de las finanzas públicas.

Advirtió que existen grandes partidas dirigidas a los servicios personales, que llegan incluso a 71 millones de pesos destinados por el regente para difusión y relaciones públicas, y exigieron la realización de auditorías en las diversas dependencias. David Cervantes y Dolores Padierna dijeron que la política fiscal se debería basar en una actualización de tarifas en función de los salarios, pues impuestos y tarifas deben corresponder a los ingresos familiares