La Jornada 28 de noviembre de 1996

Acusa España a Fidel Castro de fabricar una crisis diplomática

Afp, Efe, Reuter, Dpa y Pl, Madrid, 27 de noviembre España acusó hoy al presidente cubano Fidel Castro de fabricar una crisis diplomática bilateral para distraer la atención de sus problemas internos y no descartó la expulsión de la embajadora cubana en Madrid, aunque el jefe de gobierno, José María Aznar, aseguró que evalúa la situación ``con absoluta calma''.

Tras la decisión cubana de retirar el beneplácito al embajador español designado, José Coderch, por ``interferencia en los asuntos internos'' de la isla, Gran Bretaña sumó su apoyo a la política de Madrid; mientras, una manifestación estudiantil, cerca de la embajada de España en La Habana, culminó sin incidentes.

``Todas las opciones están abiertas'', dijo el canciller español, Abel Matutes, al responder sobre la posibilidad de tomar medidas de reciprocidad con la expulsión de la embajadora cubana Rosario Navas, aunque medios diplomáticos descartaron esa posibilidad por el impacto que tendría una escalada en la primera crisis exterior del gobierno del Partido Popular.

Matutes expresó además su preocupación por eventuales ``convulsiones vy enfrentamientos, con ajustes de cuentas y derramamientos de sangre,'' si el presidente Castro desaparece antes de que en Cuba haya una transición democrática.

``Y ése no es un buen escenario para los empresarios españoles'', advirtió el canciller. Al mismo tiempo, la portavoz de la cancillería cubana, Marianela Ferriol, dijo que los hombres de negocios ``pueden estar seguros de que el proceso de inversiones extranjeras en Cuba continuará''.

España, primer socio comercial de Cuba dentro de la Unión Europea (UE), adoptó una línea dura contra Cuba desde la asunción del conservador Aznar en mayo pasado, y presionó a sus socios de la UE para condicionar la ayuda a la isla a reformas económicas y políticas.

``Castro ha sido siempre un gran experto en manejar grandes pleitos que él se crea, porque es propio de determinados regímenes el crear un enemigo externo contra el que proyecta determinadas frustraciones de la población'', dijo el canciller al rechazar las acusaciones contra Coderch.

En Londres, el presidente Aznar aseguró que la ``calma es fundamental en el terreno diplomático... No es bueno pegar patadas a la mesa y quebrar lo que hay encima'', luego de recibir el apoyo del primer ministro británico John Major, quien consideró ``intolerable'' la forma como el gobierno cubano se comportó.

Y en Washington, el portavoz del Departamento de Estado, Nicholas Burns, acusó a Castro de actuar de ``manera irracional'', y sostuvo que ``una de las marcas de un régimen autoritario como el de Cuba es que cuando tiene problemas internos da una patada y culpa a la gente de afuera. Lo estamos viendo desde hace unos 30 años... Siempre culparon a Estados Unidos y puede ser que ahora incluya a España''.

``Estados Unidos está muy complacido de que un líder europeo se ponga de pie para defender los derechos humanos y la democracia en Cuba'', concluyó el vocero, mientras la UE prefirió mantenerse al margen de la disputa, que consideró ``un asunto de competencia bilateral del Estado miembro concerniente'', según el vicepresidente de la Comisión Europea, Manuel Marín.

Concentración pacífica

En La Habana, el vicepresidente Carlos Lage, el canciller Roberto Robaina y altos funcionarios presidieron la marcha que se realiza todos los 27 de noviembre para recordar el fusilamiento de ocho estudiantes de medicina por soldados de la colonia española en 1871.

Miles de universitarios culminaron la marcha en una plaza del casco histórico situada frente a la embajada de España, rodeada la víspera por varios centenares de cubanos. Algunos intentaron romper el cordón de seguridad tras los rumores sobre la expedición de visados ``extraordinarios'', lo que fue desmentido por la sede diplomática.

El único discurso lo pronunció Victoria Velázquez, de la Unión de Jóvenes Comunistas, quien aseguró que a ``quienes nos piden que claudiquemos, les decimos que el primero de enero de 1959 llevamos a cabo el único cambio posible, la revolución socialista''. Mientras, fuerzas policiales y contingentes obreros, armados de barras de hierro, se mantenían en torno a la embajada, cuya protección fue reforzada ayer a pedido de Matutes.

El diario oficial Granma, órgano del Partido Comunista de Cuba, justificó hoy nuevamente la decisión de retirar el placet al embajador Coderch, al sostener que el diplomático español violó ``groseramente'' las más elementales normas de las relaciones internacionales por sus declaraciones al diario madrileño ABC, en las que mostró su disposición a ``abrir de par en par la embajada a los disidentes''.

La Unión Europea reduce ayuda

En Bruselas, el consejo de embajadores ante la UE aprobó un proyecto de resolución sobre democratización y respeto a los derechos humanos en Cuba, que desechó en parte la propuesta de España presentada la semana antepasada. El texto, que será sometido al consejo de ministros, toma nota del intento cubano de apertura económica y afirma que intensificará el diálogo con las autoridades de La Habana y con todos los sectores de la sociedad cubana, sin ``medidas coercitivas'', para promover una transición democrática.

No obstante, fuentes comunitarias informaron que en 1996 la UE habrá reducido en más de un tercio su ayuda a Cuba, especialmente la humanitaria, para dejarla en 24 millones de dólares.

La UE, que ha criticado duramente la internacionalización del bloqueo estadunidense contra Cuba con la ley Helms-Burton, congeló en mayo pasado los contactos para negociar un futuro acuerdo de cooperación con Cuba, tras el derribo de dos aviones de un grupo anticastrista de Miami por cazas cubanos.

En Nueva York, por otra parte, la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea General de Naciones Unidas expresó hoy su pesar por las violaciones de derechos humanos en Cuba y exhortó al gobierno de la isla a garantizar las libertades de expresión y reunión