Declara Oñate ``bien idos a los que nunca estuvieron'' Duras críticas del líder a gobernadores panistas
José Ureña El priísmo inició anoche su campaña para 1997 con el argumento de que sólo su triunfo garantizará el porvenir de los mexicanos y la recuperación económica, al tiempo que declaró bien idos ``a los que nunca aquí estuvieron''.
La reunión del Consejo Político Nacional (CPN) sirvió a Santiago Oñate para sostener que sus legisladores fueron leales ``a un ideario democrático'' al aprobar la reforma electoral. Esto no lo entienden los opositores, ``ya por su innata torpeza, ya por inexcusable estulticia''.
Las otras fuerzas han ganado ``donde los priístas hemos fallado. No han triunfado los mejores. Dígalo si no el desgobierno que impera en Jalisco, la férrea presión con que se quiere someter a los municipios de Chihuahua, la creciente y no controlada presencia y señorío del hampa en Baja California o, también, el diletantismo con que siempre a distancia se pretende gobernar Guanajuato''.
En Nuevo León, vaticinó entre aplausos de los consejeros, ``no triunfarán. Gobernar es algo más que administrar una empresa. El éxito político no se mide en lucro. Sí, compañeros consejeros, los triunfos ajenos han derivado de fallas propias. No han alcanzado el favor ciudadano sus proyectos ni económicos ni sociales''.
La reunión del Consejo Político Nacional terminó los rumores sobre un estado de salud delicado de Oñate, a quien flanquearon el secretario general, Juan S. Millán; el secretario técnico del Consejo, Esteban Moctezuma, y los líderes camarales Fernando Ortiz Arana y Humberto Roque Villanueva.
El michoacano Genovevo Figueroa presentó el Plan Anual de Operación Política, en cuyos programas se anuncia la integración de la clase política, ``nuestra reconocida clase política que en su momento fue determinante para construir este gran parti- do... los ex gobernadores, ex senadores, ex diputados federales y locales, ex servidores públicos, ex dirigentes del partido y de sus organizaciones, y ex presidentes municipales''.
Oscar López Velarde presentó el Programa Nacional de Gestión Social. Partió de una realidad: ``Los planteamientos y demandas que la sociedad en general formula, tanto a las autoridades como al partido, no han tenido la debida gestión social y pública''.
Esto ha derivado en desinterés y ``desvinculación de la ciudadanía con las organizaciones políticas, reflejándose todo ello en los altos índices de abstencionismo, en la integración de organismos civiles, candidaturas independientes y la ciudadanización que reclama de actividades que deben ser de las autoridades y partidos políticos''.
Luego se aprobó un acuerdo muy genérico para postular candidatos. Aunque elogiado por Enrique Jackson Ramírez, no contiene novedades ni plazos y declara que ``la convocatoria que se expide para normar el proceso interno, atenderá la realidad sociopolítica de lo circunscripción respectiva''.
Al final, aprobado todo sin debate en ese cuerpo deliberativo, habló Oñate. Se refirió a los mil 403 cargos de elección popular que estarán en disputa en 1997 y asentó:
``Hoy somos gobierno. En nuestro actuar como partido y como gobierno depende que la República se mantenga en la ruta de la democracia y de la justicia social.
``Lo que está en juego el próximo 6 de julio es algo más que una elección. El 6 de julio se define el rumbo y el ritmo de las transformaciones políticas, sociales e institucionales de la nación. En juego está un proyecto, en juego está el porvenir de los mexicanos''.
A la oposición la llamó torpe y necia para criticar la reforma aprobada en el Congreso sólo por priístas y celebró que lleve al Poder Judicial el juicio de constitucionalidad. ``En buena hora que lo hagan. En buena hora que la Corte decida, más allá del estrépito partidista, más allá de la propaganda vana''.
Insistió en que el triunfo priísta decidiera la suerte política del país y la económica:
``La recuperación económica sobre bases firmes y duraderas no habrá de lograrse si no somos capaces de alcanzar la mayoría en ambas cámaras del Congreso. Esto es lo que está en juego: consolidar las bases de un desarrollo justo''.
Finalmente, en alusión a la salida del Revolucionario Institucional de Dante Delgado y de Alejandro Rojas Díaz Durán, pidió ``dejar atrás pugnas y resquemores internos. Dejemos que nos sigan contando como idos a los que nunca aquí estuvieron y a los que habiendo estado, se cansaron de luchar por el partido''.
Tiempo es de buscar, ``en el pueblo abierto, las nuevas bases sociales que hagan del Partido Revolucionario Institucional la fuerza transformadora que la nación reclama''. Iniciada después de las 19 horas, la reunión duró poco más de dos horas