Dispuesto el Ejecutivo de Venezuela a gobernar con poderes especiales
Efe, Dpa, Ips, Afp, Pl y Ap, Caracas, 28 de noviembre El presidente venezolano, Rafael Caldera, afirmó estar dispuesto a gobernar con poderes especiales con objeto de superar el estancamiento del problema de la seguridad social que enfrenta a empresarios y sindicatos, de acuerdo con declaraciones hechas a un diario local.
Indicó que gobernar por vía especial tendría que ver con la puesta en marcha de una nueva legislación sobre los fondos de retiro --que es un sistema parecido a los fondos de jubilados--, el desempleo forzoso y el futuro del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales.
``No he pedido una ley que me habilite, tampoco la deseo; pero si me la dan la acepto y asumo todas las responsabilidades'', dijo al diario El Universal, en referencia a que la seguridad social está quebrada y el gobierno se encuentra en negociaciones con empresarios y sindicatos en búsqueda de una fórmula que garantice su funcionamiento futuro.
El hecho es que ese sistema de seguridad social y cesantías laborales dejó de ser útil a todas las partes debido a las nuevas realidades de la economía nacional y tras la reciente crisis. No obstante, los trabajadores se niegan a prescindir de la retroactividad de las cesantías porque carecen de un eficaz sistema de seguridad social.
Caldera, quien a los pocos meses de llegar a la presidencia en febrero de 1994 recibió poderes especiales del Congreso para afrontar la crisis financiera tras la quiebra de más de la mitad del sistema bancario venezolano, agregó que también se requiere la reforma al sistema judicial pues ``es una necesidad y un sentimiento''.
Destacó que las reformas urgentes están vinculadas con la depuración del Poder Judicial, y se refirió particularmente a la situación carcelaria que ha sido motivo de críticas locales e internacionales. Apuntó que la ausencia de seguridad aleja las inversiones privadas y extranjeras.
Mientras, varios cientos de empleados públicos volvieron a salir hoy a las calles a protestar, en el décimo día de huelga en demanda de que el gobierno cumpla con el pago de un bono del transporte y alimentos que les adeuda desde febrero pasado.
El líder gremial Carlos Borges y otros sindicalistas se entrevistaron en el Palacio de Miraflores con Caldera, miembros del gabinete económico y el líder del Congreso, Cristóbal Fernández, ante quienes reiteraron que mantendrán la huelga hasta que reciban el bono en cuestión.
Mientras, en el Congreso, después de fuertes debates y la abstención de la bancada democristiana, la Cámara de Diputados aprobó el presupuesto nacional de Venezuela equivalente a 18 mil 700 millones de dólares.
En tanto, por primera vez el gobierno y expertos independientes coinciden en sus pronósticos de que para 1997 habrá una recuperación económica, aunque persisten diferencias en los indicadores y en torno a si en el mediano plazo se abrirá una senda sólida de crecimiento o la bonanza será antesala de una nueva crisis.
Expertos del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA) estiman que la inflación rondará arriba del 41 por ciento, el doble de lo calculado por el gobierno. También hay discrepancia en cuanto al cambio del dólar, ya que mientras el gobierno cree que estará en 490 bolívares, el IESA coloca la paridad por encima de los 500 frente al dólar.
En cuanto al crecimiento de la economía, la proporción estimada por los expertos se ubica en 2.8 por ciento y el gobierno la sitúa en 4 por ciento.