La Jornada 30 de noviembre de 1996

Enfrentamientos en La Paz al aprobar los diputados la controvertida Ley de Pensiones

Reuter, Afp, Ap, Dpa e Ips La Paz, 29 de noviembre La Cámara de Diputados de Bolivia aprobó esta madrugada la controvertida Ley de Pensiones, y provocó que la Central Obrera Boliviana (COB) comenzara un paro de 72 horas, al tiempo que se desataban fuertes enfrentamientos en la calles entre trabajadores y la policía.

La iniciativa en cuestión, a la que también se oponen sectores militares, fue ratificada por los diputados sin modificar ninguno de los 69 artículos, tal como previamente había sido sacada adelante en la Cámara de Senadores. De esta manera, se espera que en las próximas horas sea promulgada por el Ejecutivo.

``Todo está consumado'', declaró el ministro de Comunicación, Guillermo Richter, y subrayó que ``se nos condene o se nos juzgue, la verdad es que el presidente Gonzalo Sánchez de Lozada transformó el país''. Esto, en alusión a que con la Ley de Pensiones se cierra el programas de reformas del actual régimen que concluye en agosto de 1997.

La nueva ley dispone la creación de dos fondos de pensiones, cuya administración estará en manos de empresas extranjeras y bajo el sistema de capitalización individual, con aporte exclusivo de los trabajadores. Los sindicatos cuestionan que la ley exime a los patrones de responsabilidad para solventar la seguridad social.

El gobierno anula así el viejo sistema que prevalecía desde hace 40 años, y sostiene que el nuevo régimen será de beneficio universal. Actualmente el sistema beneficia sólo a 320 mil personas, la quinta parte de los bolivianos en edad de jubilación, y el oficialismo afirma que en adelante se beneficiarán casi 8 millones de personas.

El proyecto de reforma fue aprobado por la mayoría oficialista del Movimiento Nacionalista Revolucionario, de Sánchez de Lozada, la populista Unidad Cívica Solidaridad, del alcalde cruceño Johnny Fernández, y el Movimiento Revolucionario Tupac Katari, del vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas.

Por primera vez durante la actual gestión del presidente Sánchez de Lozada, el Movimiento Bolivia Libre del canciller Antonio Araníbar, socio minoritario de la coalición gobernante, no sólo votó en contra sino que abandonó el recinto parlamentario en protesta por lo que calificó de ``actitud avasalladora'' de sus compañeros cogobernantes.

De inmediato, la COB llamó a un movimiento de resistencia y decretó a partir de hoy un paro nacional de 72 horas. En paralelo, millares de sindicalistas salieron a las calles de La Paz a protestar y se encontraron con amplios contingentes de la policía, por lo que se desataron fuertes enfrentamientos.

Asimismo, la COB se reunió de emergencia esta tarde y su liderazgo dijo no descartar una huelga general para la próxima semana. Pero por ahora, las calles de La Paz quedaron prácticamente bloqueadas y se mantenía la huelga de hambre de unos mil 500 sindicalistas y jubilados, y se prevía que otros sectores se sumen a esa medida de fuerza.

``Comenzó la batalla en las calles'', declaró el secretario general de la COB, Edgar Ramírez, quien anunció que también habrá bloqueos de carreteras por parte de campesinos. A la par, en ciudades como Cochabamba y Santa Cruz de la Sierra trabajadores de los sectores de la salud, jubilados y rentistas también ganaron las calles en jornadas de protesta.

La oposición y la COB anunciaron que presentarán sendos recursos de inconstitucionalidad ante la Corte Suprema de Justicia, al impugnar la nueva legislación. Además, los legisladores opositores denunciaron que la mayoría oficialista optó por no permitirles tomar la palabra para impedirles defender su punto de vista.

Los sindicatos de la COB dijeron no descartar el corte de servicios de agua, luz, teléfonos y vuelos internacionales. A su vez, varios partidos de izquierda llamaron a formar el frente Fuerza del Pueblo para ``enfrentar al neoliberalismo'' en las elecciones generales de junio de 1997. La COB también llamó a un voto de castigo contra los partidos oficialistas.

La dirigente magisterial Vilma Plata no sólo se sumó a las medidas antes mencionadas de corte de servicios, sino que instó a la COB a paro general por tiempo indefinido y a ampliar la huelga de hambre. Incluso, exhortó a rangos menores de la policía y las fuerzas armadas a sublevarse contra el partido del presidente.

El coronel Alfredo Montaño cumplía hoy un arresto de 48 horas impuesto por la superioridad por ``falta a la autoridad del presidente de la república''. Tal falta ocurrió porque el coronel Montaño cuestionó a Sánchez de Lozada la reforma de pensiones apenas la víspera durante una reunión con militares, donde el presidente fue objeto de rechiflas.

Por último, se informó que alrededor de 3 mil policías y soldados custodiarán a los gobernantes americanos que se reunirán en la Cumbre de las Américas que se celebrará en Bolivia el 7 y el 8 de diciembre.