Los gobiernos de Cuba y España logran atenuar sus divergencias
Afp, Efe, Reuter y Ap, La Habana, 29 de noviembre España y Cuba atenuaron hoy la disputa que mantuvieron en los últimos días, y luego de considerar que la situación es más tranquila el gobierno conservador de José María Aznar anunció que en los próximos meses nombrará a un nuevo embajador ante La Habana, mientras que el canciller cubano Roberto Robaina afirmó que el régimen del presidente Fidel Castro quiere mantener ``el mejor nivel'' de relaciones ``no sólo con el pueblo de España, sino también con su gobierno''.
Las discrepancias entre Madrid y La Habana comenzaron con duros comentarios de Aznar contra Castro durante la cumbre Iberoamericana, y luego el gobierno conservador español propuso a la Unión Europea endurecer la política contra la isla. El martes pasado, Cuba anunció que retiraba el beneplácito al nuevo embajador español, José Coderch, a quien acusó de injerencia tras haber declarado a la prensa madrileña que estaba dispuesto a abrir las puertas de la legación a todos los disidentes cubanos.
El gobierno español no ha tomado acciones de represalia por el retiro del beneplácito cubano a Coderch --aunque había trascendido la posibilidad de que la administración derechista expulsara a la embajadora cubana-- y hasta el momento ha preferido dejar que la tensión que creó Aznar con sus declaraciones se reduzca por sí sola. ``Todo está más tranquilo'', afirmó este viernes el secretario de Estado español para la Comunicación, Miguel Angel Rodríguez, al término de la reunión semanal del gobierno, que esta vez se celebró en las islas Canarias.
``España ha dicho lo que tenía que decir, porque hemos sido claros en nuestra voluntad de ayudar al pueblo cubano y a una transición democrática en Cuba'', agregó Rodríguez, quien subrayó que su gobierno mantiene sus declaraciones previas sobre un respaldo a la transición del poder en la isla caribeña. Aseguró, igualmente, que con el enfrentamiento diplomático ``no se ha perjudicado ningún interés español'' en Cuba, y anunció que en los próximos meses será nombrado un nuevo embajador ante La Habana.
El presidente de gobierno español consideró, a su vez, que ``la posición --de su gobierno-- es extraordinariamente sólida y lógica''. Por lo tanto, dijo, ``lo que hace falta es mantener la tranquilidad más completa. No se arreglan las cosas pegando patadas en la mesa''.
Así, la bancada del oficialista Partido Popular ante el Congreso presentó este viernes una moción en la cual vuelve a denunciar que Cuba ``es una excepción a la norma común democrática en la comunidad iberoamericana''. La comunidad Iberoamericana ``se basa en principios y valores de democracia plena, pluralismo, respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales y estricta observancia a los principios del derecho internacional, recogidos en la carta de la Organización de Naciones Unidas'', señala la moción de los legisladores conservadores.
En todo caso, ``después de las tempestades vienen las calmas'', declaró en la capital cubana el canciller Roberto Robaina, al aludir los ásperos intercambios verbales que mantuvieron los dos gobiernos tras la retirada del placet a Coderch. ``Está claro que a nadie le interesa incrementar una escalada y por ello, en las últimas horas los acontecimientos marchan de manera más mesurada'', agregó el funcionario cubano.
Tras un acto de honor a los soldados y oficiales muertos, celebrado hoy en el panteón habanero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, Robaina señaló que el propio gobierno español ha querido imprimir en sus declaraciones un ``tono de tranquilidad y frialdad y una sensación de un estado normal. Nosotros a lo que tuvimos que responder, respondimos, no creemos que haya ninguna nueva acción a la que Cuba tenga que responder, sino que responderemos trabajando''.
En cuanto al dispositivo de seguridad que rodeó la embajada española en La Habana pocas horas después del retiro del placet a José Coderch, el canciller cubano indicó que había sido requerido por las autoridades españolas, a las que, afirmó, nunca les interesó provocar otra ``crisis de embajadas''.
Sobre este mismo asunto, las autoridades cubanas mantuvieron este viernes un cordón de seguridad alrededor de la legación de Madrid en La Habana, pero en esta ocasión había menos policías y grupos civiles del orden custodiando la zona que en días pasados.
Por lo pronto, este lunes el Consejo de Ministros de los 15 estados miembros de la Unión Europea adoptará una ``posición común'' que condiciona la cooperación con el gobierno de Cuba a la democratización del país isleño. Fuentes diplomáticas europeas indicaron que la propuesta española fue rebajada y que el documento que ahora circula con la propuesta indica que ``el objetivo de la Unión Europea en sus relaciones con Cuba es favorecer el proceso de transición hacia la democracia'' sin que se contemplen ``medidas coercitivas que tengan por efecto incrementar las dificultades económicas de los ciudadanos cubanos''.